Fecha: Sábado 9 de septiembre | Hora: 23 hs. | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: El Trahuil | Bandas invitadas: NOVISHOK
Hoy en día, en marco de la situación económica que reina en el país, no son muchas las bandas argentinas que tienen la chance de girar dentro o fuera del mismo, más aún, si nos basamos en las largas distancias que hay dentro de la república para llegar desde un punto a otro. MASTIFAL es un caso tipo de una banda argentina que desde que retornó a las pistas, está dando que hablar en ese sentido, ya que puertas abiertas, no le faltan.
La banda bonaerense volvió al ruedo el año pasado después de un tiempo en el que decidieron llamarse a silencio y focalizarse en sus proyectos personales. Y fue lo que sucedió, hasta tanto hubo alguien que encendió la chispa para que se reavive la llama del retorno y vuelvan a entretenemos con sus ya históricos sonidos, si nos posicionamos que están dando vueltas desde el año 1995 al menos.
Y desde ese retorno, las cosas han sido más que fructíferas para la banda, ya que no dejan de tocar, y han llegado a lugares remotos y otros cerca de su origen. En ese sentido, la banda extrema argentina, se acercaron a visitar el pasado 9/9 la Patagonia Argentina, más precisamente la ciudad de Comodoro Rivadavia, aquella misma que visitaron cundo giraron en bondi junto a VORAX & LETHAL. Básicamente, retornaron después de una buena cantidad de años, así que merecido y justificado fin.
Para que todo tenga un efecto deseado, los acompañó la banda local, NOVISHOK, de quienes hablamos hace poco en este mismo portal, describiendo detalladamente lo que hicieron junto a LETHAL. Como no pasó mucho tiempo de eso, dejaremos las palabras a un costado, ya que hacer un nuevo análisis de ellos sería redundar, más allá de que podamos decir que fue una más que digna antesala a la presentación de la principal. Mientras tanto, aguardaremos el nuevo disco para ver hacia donde van, puesto que al parecer algún que otro cambio en su estructura sonora, puede haber.
Y bueno, cuestión que lo que iba a arrancar medianamente temprano, no fue así. Como suele suceder, una cosa lleva a la otra y las bandas no se hicieron presentes hasta que el reloj marcó las 2 AM y sería recién después de las 3 AM, (después de cotejar que todo parámetro de sonido vaya bien) que MASTIFAL se subió al escenario a hacer lo que más sabe. Lamentablemente, desde el arranque eso no les favoreció, pero no por inconvenientes en el sonido, ya sea por imperfectos desde la consola o bien desde el escenario, sino más que nada porque un cabezal de viola palmó. Así que la cosa tardó lo que lógicamente se demora en algo así, con lo cual punto para la gente de la producción del show que de toque sacó uno en reemplazo del dañado.
Y en este sentido, fue que se dedicaron a hacer un show similar al que dieron en Flores hace no mucho tiempo atrás y que de una forma u otra, ejecuta, muestra y luce canciones de todas las épocas, muchas de esas revitalizadas por los sonidos modernos traídos por algún que otro pedal (como el que nos mencionaba Alex en la entrevista que le hicimos) o aquellos detalles, que desde las perillas, que no hacen más que revitalizar la propuesta hegemónica de la banda, más allá de que la voz de Miguelito siempre está intacta.
Y a decir verdad, vivimos un show piola en todo contexto, rodeado de gente prendida fuego, como con muchas ganas de devolverle a la banda por su retorno y a su vez por la de sorprender con un demoledor set que inteligentemente armaron para no fallar y que después de haber cruzado la puerta de salida, los comentarios sean más que satisfactorios; así que déjenme decirles que así fue.
De buen sonido general el show en sí, permitió que recorramos el historial de la banda en vivo en muy buena forma. Bastó solo con que el especialista en sonido que trajo la banda desde BA, retoque alguna que otra cosa para que por decantación, haga lo que tenga que hacer y suene como tiene que sonar, independiente de las habilidades con la que cada integrante ejecuta su instrumento. Sin ir más lejos, es un placer ver cómo se solapan sus guitarristas, quienes con un estilo completamente diferente, desde lo más descontracturado o lo más contracturado y serio, van a pie tiene sobre el escenario sin titubear ni una nota. Claro, nada queda liberado al azar entre Diego y Matías, tocan lo que tocan con una certeza única, ensamblados en movimientos distintos con una soltura bien propia.
Para que todo tenga un sustento, hay un gran trabajo desde el fondo de Javi Cuello, quien no duda ni un segundo en darle masa a los parches de principio a fin, y si bien respeta y representa a rajatabla los tiempos y movimientos de la banda, se ve que es un tipo ensayado, pero que siempre le da un toque especial a todo lo que hace en las distintas bandas en las que lo hemos visto, sean ellos, V.I.D.A., ANOMALÍA o donde fuese que el músico oriundo de Campana realizó su trabajo.
Hubo, por otro lado, mucha gente que se acercó a acompañarlos y contagiaron arriba y abajo del escenario de esa energía necesaria para que la cosa se termine cerca de las 5 AM, pero que hagan en cierta medida, de un show claro y al alcance de tus manos, con canciones emblemáticas y otras que se ganaron su lugar como tal, a fuerza de la retribución de sus seguidores.
Escuchamos alternadamente cosas como “Más allá de la razón”, “Tiempos violentos”, la vieja “Desde las tinieblas”, “Amo de las horas”, “Bajo la cruz del odio”, con un mix de “Tenaz/Flores muertas”, para luego pasar a que suenen algunas de las últimas compuestas como “Cultura brutal” o “El disparo”. Ya para la retirada, cerca del cierre, con los amagues lógicos a los que nos tienen acostumbrados cada una de las bandas que vemos, llegaría otro mix entre “En las entrañas del apocalipsis” y “Síndrome de supremacía”, para cerrar con “Lo apócrifo”, “Bionecrosis”, “Ojos de buey” y “Fábrica de monos”, la cual en condiciones normales hubiese sido la que cerró el show, pero ante la insistencia de la gente fue que retornaron al escenario e hicieron “Rezando la muerte”.
Heavys: Hay bandas que no deberían parar jamás de tocar y si así fuera, cuando retornen te deberían hacer sentir que nada ha sucedido en su ausencia. Bueno, eso mismo, pasó con MASTIFAL.
Ellos son y seguirán siendo una banda de amigos que se junta a tocar en marco de lo que la química musical les permite, donde no existen las conveniencias ni los egos personales, ya que todos componen y se mimetizan con la nota que el otro trae al ruedo. ¿Diferencias? Claro que sí, todas las bandas las tienen, pero reivindico el momento que se dieron para que todo se dé nuevamente, por su gente, sus obras y lo que vendrá.
Bienvenida vuelta, en bienvenida hora. Una de las bandas argentinas del palo extremo con un montón de matices, que nunca pierde su mirada del death y el thrash, está de vuelta con nosotros y eso es bueno para todos. Gente que tiene oficio, que sabe lo que hace y que probablemente suenan como suenen y tienen esa popularidad ganada a esfuerzo del esfuerzo en sí.
Sí, no dejo de pensar como después de estar casi treinta años tocando y no vivan de esto. Cosas que pueden suceder lamentablemente en un país que cuando hablamos de inclusivo, la CULTURA es y será el último vagón en acoplarse al tren, por más que la misma, sea BRUTAL.