Fecha: Viernes 10 de noviembre | Lugar: Luna Park | Ciudad: C.A.B.A. | Hora: 21:30 hs. | Banda Invitada: No hubo
En su segunda visita a Argentina, ALTER BRIDGE logró un salto importante de convocatoria que le permitió pasar de realizar dos Teatros Gran Rivadavia en 2017, a realizar su primer Luna Park con una interesante convocatoria que incluyó butacas en la zona del campo, los diferentes sectores pullman habilitados y las populares cerradas para el público.
En este contexto, no es casual que los estadounidenses hayan repetido, por segunda vez, la idea de que su show sea ejecutado en un lugar con butacas. Por más que la idea de ver sentado el show se haya respetado solo en algunos momentos particulares. Es claro que AB tiene una propuesta que podría encuadrarse dentro de los parámetros ortodoxos del rock de estadios norteamericano con momentos ATP, imaginando un oyente que pueda disfrutar de canciones más heavys, más rockeras, más pesadas o baladas, buscando, por sobre todo, el entretenimiento a la hora de ir a ver música. Para ese público, la comodidad es un valor y está dispuesta a pagarla por lo que a juzgar de la respuesta exhibida en el Luna Park, fue una decisión en todo sentido.
Entonces, ver a la banda en vivo fue encontrarse con un conjunto de virtudes que se potenciaron en el despliegue que lograron en el escenario, algo que se pudo percibir desde el inicio con “Silver Tongue”, “Addicted to Pain” y “Ghost of Days Gone By” tres canciones que sirvieron para definir desde un principio la variedad de sonoridades que muestra la banda. La primera con un sonido moderno y pesado, la segunda con una atmósfera más heavy y oscura sumada a la tercera con una impronta más pesada y melancólica; podrían ser tres momentos (adicionando a la canción elegida para continuar el show “Sin After Sin” que fue una especie de balada densa y pesada) que alguien podría elegir en una playlist del grupo para saber de qué se trata la música de AB. Sería exagerado decir que la banda da cuenta de una propuesta novedosa o revolucionaria con su música. Por el contrario, es claro que el grupo busca dar cuenta de su indudable gusto por el hard rock clásico norteamericano y a eso sumarle algunos ingredientes más modernos y oscuros (es bueno aclarar que bajo, guitarra y batería fueron parte de CREED una banda que retomó el grunge a finales de los noventa y lo hizo más radial, por así decirlo).
Es claro también que desde el punto de vista musical, el grupo tiene en vivo un desempeño incuestionable. Más allá de que pueda o no gustar su color vocal, Myles Kennedy es un soberbio cantante que por algo está a la altura de compartir banda y cartel con Slash. Un ejemplo concreto de esto que decimos se vio en un momento promediando el set donde encaró un segmento acústico. Primero comenzó “Wonderful Life”, pedida por el público y no incluida en el set, ejecutándola con una precisión admirable a pesar de haber aclarado antes de comenzar la canción que “Puede salir cualquier cosa, hace mucho tiempo no la hago…veamos que pasa“; luego tuvo otro momento en soledad con “Watch Over You”
Y finalmente se sumó Mark Tremonti para dos bellas versiones de “In Loving Memory” (escrita para su difunta madre) y “Blackbird” (con una introducción con la canción de THE BEATLES, pero con letra y música propia) también con guitarra acústica dando cuenta de una precisión y de una pulcritud poco frecuentes a la hora de ejecución en vivo. En cada una de ellas, los dos integrantes mostraron sus virtudes. En el caso Kennedy, su capacidad para reflejar los distintos estados de las canciones sin pifiar una nota y respecto a Tremonti un nivel de ejecución sin ningún tipo de fisuras.
Precisamente, unas de las virtudes que mostró AB en vivo se sostuvo en la tarea de Mark Tremonti en las guitarras y en la interacción que junto con Miles Kennedy lograron en vivo. Una prueba de la buena onda que tienen entres sí, se dio en la primera mitad del show cuando Tremonti tomó el micrófono para cantar una versión de la rockera “Burn In Down”. Allí los papeles se intercambiaron y no hubo egos: Tremonti demostró que puede cantar muy bien y Kennedy dio cuenta que además de un gran cantante es un gran guitarrista, algo que se repitió en algunos momentos del show encargándose de complejas partes instrumentales y los solos, algo que no suele suceder cuando en la banda hay un guitarrista con tanta personalidad como Tremonti.
En el resto de las canciones, la banda se mostró como un todo uniforme y compacto donde las tareas de Brian Marshall en bajo y Scott Phillips en batería estuvieron abocadas a sostener la robustez sonora que busca la banda en vivo. Tremonti, en este contexto, se mostró como un gran guitarrista, lo suficientemente hábil para aprovechar todo el espectro sonoro que propuso Kennedy a lo largo de la noche. Canciones como “Cry of Achilles” mostraron una faceta épica que le dio a la banda otro vuelo, más alejado de las arenas más convencionales, mientras que otras como “Come to life”, “Isolation” o “Metalingus” permitieron llegar a la conclusión que Tremonti es un gran guitarrista siempre enfocado en la eficacia de tener buenos riffs y melodías para que las canciones suenen contundentes y sean recordables dándole, color, potencia y melodía, según sea el caso, a letras que en general sugieren momentos de luz y superación frente a las circunstancias que los seres humanos atraviesan diariamente.
El cierre de la noche con dos canciones (“Open Your Eyes” y “Rise Today” de las más gancheras en la discografía de los estadounidenses) encontró a la gente acercándose al escenario con la idea de saludar a la banda y alcanzarles algún objeto. Con una actitud infrecuente y valorable (la de mirar a la gente y estar dispuestos a recibir algún saludo, tomar algún objeto para firmarlo o incluso sacarse una selfie) ALTER BRIDGE se despidió de Argentina con la sensación del deber cumplido. Ellos, luego de un show profesional, bien balanceado y contundente. Su público, feliz de haberlos visto. A veces de eso se trata la música.
Aclaración: El show no incluye cobertura fotográfica porque el management de ALTER BRIDGE decidió unilateralmente, el mismo día del evento, negar una acreditación ya confirmada por la encargada de prensa local. Agradecemos a la misma por todo lo intentado para revertir la situación y por la buena predisposición en todo momento.