Fecha: Viernes 15 de marzo de 2024 | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: Teatro María Auxiliadora | Hora: 22.30 hs.| Bandas invitadas: No hubieron
RATA BLANCA retomó su gira y estrenó formación en Comodoro Rivadavia el último viernes, en el Teatro María Auxiliadora, con un show de casi dos horas donde desfilaron los clásicos infaltables, temas nuevos y alguna que otra perla que hacía un largo tiempo no tocaban.
Ante un recinto ocupado en un 80% de su capacidad, se vivió una noche a pleno que, en parte, también sirvió para que Walter Giardino haga catarsis sobre el revuelo que se armó tras la salida de dos integrantes, un par de meses atrás. Sin dudas, fue un recital que marcará un antes y un después.
Con una hora y media de retraso, debido a cuestiones técnicas en uno de los equipos del grupo, arrancó el show en medio de una calurosa bienvenida. “Diario de una sombra” abrió el fuego con algunas falencias en el sonido, sobre todo en el volumen de la voz, algo que persistió durante los primeros cuatro temas. La nitidez de los instrumentos fue mejorando paulatinamente también.
Sin descanso, sonó “Solo para amarte” y el público estalló, aunque bastante contenido, ya que al tratarse de un teatro, la gente tiene que estar atornillada a la butaca (al menos en este caso); salvo en el pullman, donde hay gradas. Lo mismo sucedió con otros temas de esa estirpe más metalera y veloz. Pero es el lugar donde la banda viene presentándose en los últimos años. Tómalo o déjalo.
Como en casa
Con su habitual carisma, Adrián Barilari agradeció al público, reconoció el idilio que mantienen con Comodoro desde los primeros 90’s y dio la bienvenida. “Pasaron muchos años, ustedes están y nosotros estamos. Bienvenidos”, fue el prólogo acertado para darle paso a la entrañable “Volviendo a casa”.
Luego, la pesada y machacante “Los ojos del dragón”, develó la pared que se erige desde la nueva base compuesta por John Paul en bajo y Alan Fritzler en batería, quienes tuvieron un debut sólido, tanto desde la ejecución como desde la actitud. Fueron compañeros en WATCHMEN y eso también resulta ser una ventaja. No tardó en llegar el “Olééé… olééé… olééé… olééé… Rataaa… Rataaa”, con el acompañamiento musical del grupo.
Las revoluciones bajaron con “Talismán”, que tuvo una intro que recordó a “Noches sin sueños” y cerró con otro solo. El pulso retomó su ritmo con “El círculo de fuego” y se aceleró definitivamente con “Guerrero del arcoíris”.
Giardino hizo catarsis
Con esa adrenalina a flor de piel, Giardino se adueñó del micrófono para referirse, principalmente, a la polémica que se generó tras el alejamiento de Fernando Scarcella y Pablo Motyczak, apuntando a quienes “opinan sin saber”.
“Se hablan cosas sin saber. En la vida, la gente va y viene, y cuando eso es expuesto, la gente opina boludeces. Como es gratis, hablamos cualquier cosa y no pagamos el precio, porque estamos escondidos detrás de un teléfono o de una computadora”, disparó.
Asimismo, puso en valor a los nuevos integrantes y a la banda en general. “Esta es la respuesta de RATA BLANCA, estos dos chicos nuevos, Alan y Juan, que son una maza, tienen el rock en el corazón, que es lo único que importa. Y RATA siempre va a estar, no se trata de épocas, de momentos. Se trata de una vida, de ser de verdad. Hay algo de lo que estoy orgulloso, y es que esta banda es de verdad, absolutamente, desde el día que nació hasta hoy. Y nunca va a cambiar eso”, aseguró.
Finalmente, tras agradecerle a la gente y despotricar contra los militares y los políticos, dejó un mensaje alentador: “No pierdan la fe, no pierdan la alegría de vivir y las ganas de seguir escuchando rock and roll. Nada más”.
Lo nuevo, un momento muy especial y más clásicos
Y llegó el momento de presentar en Comodoro el primero de los temas nuevos que vienen adelantando, “Hijos de la tempestad”, un hard rock a medio tiempo, llevadero y ganchero.
Hubo un momento particularmente emotivo, cuando Barilari preguntó “¿Dónde está la abuela?”. Se trataba de una seguidora de 84 años, a quien sus nietos le habían regalado la entrada por su cumpleaños. Por supuesto, toda la banda estaba al tanto y el gesto fue altamente festejado. Los aplausos y la ovación estallaron desde todos los sectores del teatro.
“Mujer amante” fue, como se esperaba, la estrella de la noche, que precedió a otra canción nueva, “Rock is rock”, que remite al MÖTLEY CRÜE más ochentero, donde el bajista se unió a los coros del tecladista Danilo Moschen.
La faceta más metalera volvió con “Chico callejero”, siguiendo con el instrumental “Capricho árabe” / “Preludio obsesivo” y cerrando con el inmenso “El último ataque”, donde Barilari (impecable) hizo gala de sus agudos más intensos.
Para los bises quedaron “Rock and Roll Hotel” (donde el hombre de las cuatro cuerdas volvió a meter coros), “Aún estás en mis sueños” y el inoxidable “La leyenda del hada y el mago”, poniéndole así el broche a una histórica velada con la que RATA BLANCA dio vuelta una página más, iniciando un nuevo capítulo en una historia que ya lleva 37 años.