Año: 2012 | País: Argentina | Sello: Independiente
Lista de temas:
- Junto a mí
- Yo te encontraré
- Depredador
- Mercaderes de la fe
- Lejos
- Rutas de metal
- Héroes del ayer
- A sangre y metal
- El impostor
- Sangre en la arena
Interesantísima propuesta que nos llega de la zona sur de Buenos Aires, más precisamente de la zona de Berazategui/Quilmes. Se llaman Raiquen, que en vocablo Mapuche quiere decir justamente “Ave Nocturna”, con lo cual, este, su primer disco homónimo, representa el trabajo de una banda que cosechó sus frutos no mucho tiempo de consolidarse como tal. Son varios los factores en los que uno debe centrarse al momento de decir en que consiste este grupo, pero desde él vamos solo puedo decirte que llama poderosamente la atención como una banda del mundo que vulgarmente denominamos “under”, puede concebir enorme tamaño de producción. No solo desde el aspecto sonoro destaco la performance, sino también desde el arte de tapa e interiores, así como las cualidades de cada uno de sus integrantes vuelcan en la grabación.
Bajo una más que interesante producción desde las perillas por parte de Javier Cuevas (guitarrista de Jerikó) el álbum va de mayor a mayor, es decir, no tiene baches ni altibajos, al contrario, lo enmarco dentro de esos trabajos que tranquilamente el día de mañana podrá formar parte de un clásico de repisa de ya nuestra basta historia metalera. Son varias las cualidades que hacen que destaque esto, pero definitivamente lo sustancial es lo que deja cada uno de sus integrantes. “Junto a mí” reúne todo lo nombrado. De hecho, lo que más me llamó la atención cuando escuché el disco por primera vez fue la poderosa voz que tiene Alejandro Fuentes y los arreglos, riffs y solos entregados por Carlos Mohamed. La verdad un lujo señores, al igual que el resto de la banda que responde de manera genial, con un trabajo más que prolijo y original por parte de Carlos Gallardo en batería y Rapa en el bajo; que si bien este último ya no forma más parte de la formación ha dejado su sello. Hoy lo secunda Iván Baudrix (Cloud Of Shadows y Nudo Demonio).
El heavy metal que practican es aguerrido, potente y claro. Tiene una notable impronta de modernidad que si hilamos fino es una banda que tranquilamente podemos emparentarla con sus pares nacionales de Helker, a los cuales no tienen nada que envidiarles sinceramente. Al contrario, hablando con alguno de los músicos cuentan que está entre sus bandas de referencia, bueno, bien logrado está. Así seguimos con “Yo te encontraré” y con “Depredador”, de corte trabado deja entrever lo que muchas bandas vienen reflejando entre sus letras, un mensaje medio ambiental, que sin pretender dar soluciones, dan pie a una problemática en particular. Me parece muy piola y lógico, que las bandas entre sus armas lleven letras de este tipo a la audiencia, de hecho, hasta existe un paralelismo y un fin con lo que el heavy metal Argentino siempre profesó. Por otro lado, destaco el altísimo nivel de las voces, de los punteos logrados y el muy buen uso del gua-gua.
“Mercaderes de la fe” también es consistente, ágil y al igual que las otras composiciones, los coros que la rodean están muy bien logrados, posee algún que otro relato, varía de tiempos y va con un doble pedal al frente con todo. En el final un coro al estilo maidenesco invitará a la audiencia en vivo a corearla con todas las ganas. Los arreglos de cierre de la canción son para enmarcarlos. El disco continúa bajo un manto de acordes graves logrados con el bajo que dan inicio a “Lejos”, que de medio tiempo, le da un corte justo a la placa, de acuerdo a como lo venían desarrollando hasta acá, punto aparte para el trabajo de Alejandro, espectacular. Por momentos no solo siento se mimetiza con Diego Valdez, sino que también le encontré hasta algún tono de voz similar a Juan Antonio Ferreira, más conocido como JAF. No solo se nota que su trabajo lo realiza sin altibajos, sino que aparte de gustarle lo que hace, el tipo está entrenado y en cada una de las notas vocales que genera, hay laburo, y esto es meritorio. “Rutas de metal” va para el frente, es rápida e inteligentemente intercalada con momentos de menor euforia, unos cálidos cortes y frases que no paran de llover. Por otro lado, el uso de los pedales de guitarra es más que interesante, el mencionado guitarrista logra unos solos sencillamente geniales y originales.
La temática Malvinas Argentinas también aparece bajo “Héroes del ayer” que siendo dedicada a ellos, musicalmente se desenvuelve bajo los ejes logrados y mencionados. Quizás se puede llegar hasta notar cierto enojo en la manera en la que se entonan algunas estrofas, lógico esto, pero sin perder el hilo de la historia escrita. Otro detalle que me gustó mucho es lo bien que queda y cuanto cuerpo le da al grupo el uso del plato “china”, es el acento justo y necesario del género creo. “A sangre y metal” quizás sea la obra del disco, en realidad, como quedarme me quedo con todas, es un disco muy copado. Pero en este corte creo es donde verdaderamente se respira el espíritu de Raiquen, una guitarra que marca el camino, una voz que no afloja, que conjugados en un contexto grupal denotan la violencia que los caracteriza. Para el cierre “El impostor” que dedicada definitivamente a algún amigo metalero que se abrió de gambas, es furiosa, como su letra. Interesante moraleja.
El broche lo pone “Sangre en la arena” que es el claro ejemplo y por donde creo se repasan todos los climas que genera la banda musicalmente, hay bronca, potencia, lindos acordes y solos, buenas voces y variaciones de velocidad, que todos en su conjunto llegan al núcleo de la banda. Es más, hasta se dan el lujito de meter alguna percusión. Así es, que no alzamos ante una gran banda muchachos, traten de llegar a su material y saquen sus propias conclusiones. Buen sonido, buenos músicos y ejemplar arte de disco; más no se puede pedir, menos aún de una banda que la rema desde abajo. Yo solo puedo decir que en marco de este contexto, Raiquen es del tipo de bandas que a mi entender, de seguir por esta senda, tranquilamente formará sin duda alguna del recambio natural que va teniendo nuestra escena como una banda relevante, y de ser así, esta “Ave Nocturna” podrá transformarse en una de esas que dejan huella, sin saber todavía cuantos cielos más puede volar.
Autor: Hernán Mazón