IMMORTAL en vivo en Argentina: “


Noruega juega en la Argentina. Como somos re true metimos review doble de un show histórico.

Los pergaminos de Immortal vienen por el lado de mantener decentemente su leyenda. A lo largo de su carrera los noruegos no han hecho más que hacer lo que saben: música negra, rápida, oscura y a las chapas. Acá no hay lugar para baladas ni para temas de amor ni para canciones pasatistas, la búsqueda pasa por brindar sensaciones extremas metiendo al oyente en la frialdad escandinava, aquella que tiene en partes iguales algo de misantropía y algo de defensa de ciertos ideales que parece a simple vista inmodificables.

En este contexto los liderados por Abbath hacen un show predecible porque son los inventores, junto a otros, de aquello que con el tiempo se denominó Black Metal: una música primitiva, veloz y violenta que desde el comienzo con “All Shall Fall” no hace más que demostrar que pretenden: avasallar con todo y contra todo.

Cuando suena “Sons of Northern Darkness” de su disco homónimo uno se sorprende al observar como la gente corea cada letra. Cientos de voces parecen querer transportarse a los países nórdicos y temas como `The Rise of Darkness´, `Damned in Black´ y `Triumph´ lo logran al menos por un rato considerable y sorprenden con su entrega.

“Call of the Wintermoon´ (de su primer disco)”, “Beyond the North Waves´ y `Blashyrkh´. Son otras de las obras que muestran el poderío del trío en un show sin respiro para una música que no deja lugar a nada y que apuesta todo el tiempo a la velocidad y aunque parezca extraño, a una precisión casi acrobática.

Los temas de cierre, `Withstand the Fall of Time´, luego `One By One´ y por último la contundente `The Sun No Longer Rises´no hicieron más que destacar las virtudes de Abbath, Apollyon y Horgh. Sin demagogia se fueron del escenario tal cuál como entraron. Caras enojadas, gestos adustos y sensaciones extremas. Si el público fue a buscar eso se fue contento. No es poco para una banda que ofrece, con ortodoxia, lo que sus fans van a buscar una y otra vez.

EL METAL NEGRO NO MURIÓ: ES IMMORTAL
Por Diego Atienza Suarez

Eran jóvenes que se rehusaban a aceptar lo que venía de primera mano, en busca de otra música, en busca de la banda más extrema, más oscura, más violenta. En esa carrera por dar con algo que exprese aquel inconformismo apareció en escena el black metal. Atrás quedaron aquellas leyendas sobre el culto satánico, las quemas de iglesias, el Inner Circle y demás mística que se creó alrededor del estilo. Hoy, en el año 2011, nos encontramos con un puñado de bandas noruegas de la primer ola del estilo, que podemos calificar como sólidas: Mayhem, Burzum , Immortal y más alejadas su sonido inicial, tenemos a Darkthrone y a Enslaved. Aquellos jóvenes atraídos por lo extremo de este género, hoy pisando los treinta años, se podrán preguntar ¿Cuánto hubo de real en el relato del black metal?

Ha corrido mucha agua bajo el puente, en estos tiempos en donde el metal negro se ha convertido en el mayor producto cultural de exportación Noruega, cuando curiosamente diplomáticos oriundos del país nórdico, son mandados a recibir cursos sobre el estilo, con el objetivo de promover integralmente su cultura, este es el momento en el que Immortal llega a la Argentina.

Actualmente con un sonido alejado del ejecutado sus primeros cuatro LP, siguiendo la línea que empezaron en “At The Heart of Winter” y dentro del marco del “Battles in The South 2011”, tuvimos el honor de poder apreciar en vivo a esta gran banda noruega.

Como no podía ser de otra manera, se palpitaba el sentimiento argentino a través de los típicos cánticos, comenzaban a sonar las melodías épicas de la intro, cuando entre la humareda del escenario aparecía el imponente Horg (el grandote ya nos había visitado durante el 2010 con Hypocrisy). Al estallar el primer tema hacían su entrada en escena Abbath junto con Apollyon (quien ya visitó el país durante el 2004, tocando en cemento junto a Gorgoroth como guitarrista sesionista ). Era el primer corte difusión de su última placa “All Shall Fall”. El sonido fue impecable, los pasitos de Abbath, las “caripelas”, el hedbanging, el show era todo lo que se espera de estos desquiciados. El siguiente tema fue “Sons Of Northern Darkness”, donde los cánticos enardecidos volvieron a surgir, concluyendo el tema con un “muchas gracias” en correcto español, por parte del glorioso Abbath.

Prosiguieron con “The Rise of Darkness”, un posible segundo corte para su última placa, que a pesar de no ser un clásico fue festejado. Le llegó el turno a “Damned in Black”, la iluminación se tornó rojo sangre, las notas de las guitarras se iban incrementando en un espectacular crescendo, y el headbanging de los Immortal no daba tregua. “Olé, olé, olé, olé immor… ortal” coreaba la tribuna mientras Abbath hacia señas, simulando que escuchaba, luego juntó ambas manos y permaneció con su mirada congelada frente al público, segundos después respondió con un “All right!…Buenos Aires”. La siguiente canción fue la thrashera “Triumph”, quizá el único track injustificado del repertorio seleccionado.

Luego irrumpió la gélida “In My Kingdom Cold” prácticamente pegado a la hitero “Tyrants”, tema que merecidamente podría haber tenido un video clip. “Tyrants” fue interrumpido por la banda, intentando generar algún tipo de atmósfera, sin embargo el público argentino coreaba repitiendo el nombre de la banda. Abbath, luego de hacer sus típicas muecas a la tribuna, cruzó con su dedo la boca pidiendo silencio (!) luego hizo señas pidiendo gritos, después silencio y otra vez gritos, cada vez más rápido, y la gente respondió. Esto era Immortal señores, atónitos ante la respuesta del público argentino, que aunque no demostró el entusiasmo de otros recitales internacionales, pudo sentirse la emoción en diversos momentos del show.

Le llegaba el turno a un clásico de la primera hora, era “The Call of the Wintermoon”, frente a la mirada del afortunado público nacional, por ver a un Immortal que no ignora su pasado, si no que más bien le hace culto tocando alguna vieja pieza de su repertorio. El sonido de la guitarra limpia, nos anunciaba que el siguiente tema era “Beyond The Northwaves”. La densa melodía central era intercalada con los gritos de la gente : “¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!”, coincidiendo con el “tempo” de dicha pieza. “¿Quieren Battles in the North?” gritaba Abbath, esperando los alaridos del público argentino, “¡Lo tienen!” respondía el noruego, ejecutando uno de los grandes clásicos de la banda perteneciente a la placa homónima. Se venía otro clásico infaltable: “Blashyrk (Mighty Ravendark)”la nostalgia se apoderó de más de uno.

“Show me what you got!” vociferaba el vocalista nórdico, intentando enardecer aún más a los espectadores cuando comenzaba “Withstand the Fall of Time”, ocho minutos con el Immortal más melódico. Los agradecimientos de Abbath hacia el recibimiento argentino eran continuos, pero el show llegaba a su fin con los riffs trabados de “One By one”. El último tema de la noche era “The Sun No Longer Rises”, tocado en vivo con algunas modificaciones, como habrán notado los verdaderos fans de la banda. El glorioso trémolo fue reemplazado por la misma melodía tocada en un estilo más thrasher. En fin, gran tema para terminar esta emocionante y esperada fecha que se dio en El Teatro de Flores.

Un show repleto tanto de clásicos como hits, con un sonido más que aceptable, donde lo único criticable fue la bola de sonido durante los momentos más extremos. Para los oídos atentos, el desempeño técnico de Abbath en guitarras no es el mejor, pero este detalle no significa nada para quienes siguen la banda por la fuerza que transmiten. Luego de 21 años de trayectoria Immortal pisó suelo argentino, desplegando una devastadora oscuridad sonora, que paradójicamente colmó el corazón del black metalero nacional. Un profundo agradecimiento en nombre de aquellos.

TEXTO: Carlos Noro y Diego Atienza Suarez
FOTOS: Jorge S. Noro


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