Año: 2024 | País: Argentina | Género: Doom Experimental | Sello: Independiente | Lemmymómetro: ♠♠♠♠♠♠♠♠ (8/10)
Más allá del miedo o repulsión que puedan generar los ofidios, las serpientes son seres que han recibido una gran admiración a lo largo de la historia. Desde tiempos ancestrales, el hombre las consideraba seres poderosos, e incluso, las veneraba, llegando a ser uno de los arquetipos fundamentales que la humanidad haya inscrito en su memoria. Así es que, tomando este reptil como estandarte, cuatro músicos de gran recorrido en la escena underground cordobesa (y de otros terrenos de Latinoamérica), forman este proyecto llamado LENGUAJE DE VÍBORAS, cuyo primer EP, Dock lado A (2018), trajo frescura e intensidad a la ciudad de Córdoba. Hoy en día, la banda está conformada por Bruno Scotte en batería, Paulo Hell como vocalista, oriundo de Ecuador, Paolo Manavella en guitarra y Fran Oddie en el bajo, y el lenguaje que utilizan para expresar sus mensajes contundentes y filosos, resumido por ellos mismos, es el metal hardcore. Sin embargo, se pasean muy libremente desde el black metal hasta el hard rock, tocando cualquiera sea el estilo que se sitúe en el medio, pero siempre con un tinte oscuro y lúgubre, de la mano con el caos que parece rodearnos hoy como sociedad. En esta ocasión, estos relatos se condensan en forma de un EP titulado Kira, sucesor de su disco Ascensión de 2022.
El Ocaso Espiritual, que oficia de intro, te despierta de golpe con un grito y unas tenues violas oscuras para empezar a marcar el territorio de los lamentos que se avecinan. Estos lamentos se empiezan a denotar en 7 Plagas (De pie y en Absoluta Soledad), con el bajo bien recalcitrante en una vibra al estilo KORN, pero enfilando hacia una canción stoner/doom, donde resuenan fuertemente los versos estridentes de Paulo Hell, que se mantienen hasta una tenue pausa y llega el break característico del doom, bajando las revoluciones, pero no la intensidad, para luego desaparecer en el éter. En la misma vibra, pero un poco más cadenciosa, llega Para Ti, 2000 años en el Futuro, en un hermoso guiño para los fans del animé Attack On Titan, o Shingeki No Kyojin, dependiendo el purismo de cada uno, mientras se pone un poco en la piel de las luchas internas del protagonista al son de unos punteos retorcidos y macabros hasta el final.
Si bien este tinte es el que se mantendrá a lo largo del disco, hay algunas aceleradas tan contundentes que resultan bestiales. Ejemplo de esto es La Dahlia Negra que empieza a imprimir más velocidad que antes y aparece el tono hardcore característico, aunque más oscuro, y que cambia abruptamente al doom nuevamente a media canción, o Luna Funeral donde aparecen algunos artilugios más progresivos. Pero la bofetada final llega con el tema homónimo, que tras el riff inicial se desanda en una oda vertiginosa y explosiva que, nuevamente, culmina en la oscuridad satánica del stoner fórmula que, si bien se repite, resulta efectiva. Sin dudas es una propuesta única a nivel país diría, ya que el abanico musical que abren es demasiado amplio y ello les ha permitido tocar en gran variedad de shows con distintas bandas. Veremos cuál es el próximo relato de este cuarteto ofídico, esperando que traiga tanta o más oscuridad de la que ya nos han brindado.