Año: 2013 | País: Argentina | Sello: Independiente
Lista de temas:
- Gates of hell
- Hell line
- The triple alliance
- The nightcomers
- Strange aggression
- Terrible world
- Victims of faith
- Violence & force
- In memory of a soldier
Desde Ciudad del Este, Paraguay, llega Mastermind, banda de Thrash Metal/Speed, de interesante propuesta que retrata los mensajes de bandas precursoras del género. Punto y aparte.
Una intro con toques dark’s nos invita a llegar a “Hell Line”. Donde la banda comienza a mostrar claramente su estilo. Estamos ante una banda muy clara desde lo musical. Sonidos limpios, que amparados por un muy buen trabajo desde sus guitarras y voces ásperas denotan de una estructura firme. Hay, por otro lado, cierta estilización en materia de solos de guitarra, que definitivamente con sus sonidos nos transportan a la década del ’80, momento donde el género se hizo conocido masivamente. “The Triple Alliance” cambia de ritmo y deja de tener la cierta melodía. Va al frente, marcada fundamentalmente por la base de las cuatro y seis cuerdas. No vamos tampoco a dejar de lado lo realizado desde los parches que no es ni más ni menos que una invocación a la velocidad y no aflojar bajo ningún punto de vista. Bajo unos suaves acordes arranca “The Nightcomers”, que como suponía engañarían parte de lo que se venía. El desenlace es un tema trabado en un inicio, para desencadenar en una versión thrasher como si fuese una clara composición surgida en la Bahía de San Francisco.
La homónima del disco, “Strange Aggression” alterna entre sonidos y cambio de ritmo clásicos del género, pero nunca deja de ser pegadiza, al contrario, son las variaciones de ritmo la que la hacen una pieza fundamental del disco. Es cambiante, rápida y sigue siendo fiel a lo que la banda profesa desde los primeros riffs. Hay un muy buen trabajo melódico en materia de solos, como también desde los parches y el ritmo impuesto desde el doble bombo. La impronta más Speed de Mastermind llega de la mano de “Terrible World”, la que después de atravesar una intro más larga de la común se convierte en una pieza cantada guturalmente mucho más sucia que sus predecesoras. El bajo y la batería al unísono desencadenan lo que es la versión de Mastermind de “Victims Of Fate”. Rápida y aguerrida, va al frente y no importa lo que digan. A diferencia de las anteriores, los cambios de ritmo los maneja el bajo, aunque la guitarra deja lo suyo. Me pareció muy interesante el trabajo de solos de guitarra a dúo. Le otorgan al trabajo una faceta que hasta el momento no se había visto.
Cerrando el disco “Violence & Force” engaña pareciendo ser una media tiempo, para terminar siendo una de las más violentas y más directas del disco. Cierta distorsión con la que se encamina el bajo ensucia la pista adrede y le da un toque distinto al estilo. Solo intercalados, traídos del más allá caen como cuchilladas en esta propuesta que muta entre lo thrash como tributando a mentores del género. Para el cierre “In Memory Of A Soldier” conmueve con sus acordes y el rumbo que toma, quizás un tanto desapegado a lo que la banda venía ofreciendo, pero manteniendo siempre una postura. Vuelvo a retomar el interesante trabajo desde las seis cuerdas, que sin ir más lejos es casi el as de espadas de la banda. Algún juego de voces doblegadas también muestran otra faceta en el trabajo, pero siempre incurren por la misma senda. Y sí, no se podían despedir sin su clásico headbang, con cortes potentes que en definitiva terminan desencadenando en este toque de extraña agresión.
Agradecemos a la banda por el material.
Autor: Hernán Mazón