SIRENIA tiene ya 13 años de existencia y, con este, 7 álbumes de estudio en el haber. No obstante, desde el 2004 y su magnífico An Elixir for Existence, lo único que siento es que se repiten, se pisan y se autoplagian. Por momentos aparecen algunos atisbos de genialidad, pero son efímeros y da la impresión que ni ellos los detectan como para apoyarse allí y usarlos como piedra fundacional de alguna nueva obra que realmente valga la pena.
The Seventh Life Path nos ofrece más de una hora de música donde cada tema, excediendo los 6 minutos de duración (en ocasiones de manera innecesaria), se sucede con el siguiente sin nada original. Hay algunos momentos sobresalientes que suelen hacer que paremos más las orejas, pero el efecto es como el del perro que cree que un extraño se paró en su puerta y al sentir los pasos que se alejan, se relaja y vuelve a su postura inicial. Por ejemplo, “Earendel” transmuta hacia un hermoso vals medieval promediando el tema, pero se desvanece rápidamente; “Son of the North” creo que es el tema más sobresaliente del disco con un sorprendente e inesperado breakdown durante los primeros minutos, pero que no lleva a ningún lado ni vuelve a suceder, casi como si hubiese sido un accidente. Por último las voces limpias de Morten en Elixir, son realmente destacables. Y ya que hablamos de voces, vale decir que casi todo el material está dominado por la voz de limpia Aylin interrumpida por momentos por el timbre de voz sucia de Morten que se ubica en algún lugar desconocido entre el Death y el Black.
Ojo, no estoy diciendo que sea malo, sino aburrido. Como siempre, la participación de cada músico y su performance son impecables. No cabe duda que saben tocar, que conocen el género y que están en él desde sus comienzos, pero como leí por ahí en internet “tener semejantes músicos en un disco como este es como tener a un maestro repostero haciendo barras de cereal bañadas en chocolate”. Sirenia da para mucho más, pero evidentemente prefieren quedarse en terreno conocido antes de salir a explorar y ver hacia donde pueden llevar su música.
Si son grandes seguidores de Sirenia, si les han gustado todos sus discos y siguen a bandas como Xandria, Amaranthe, Tristania, Epica, etc., pues vayan por este también, no se van a sentir defraudados y encontrarán toda la pomposidad operática y el brillo del exceso de los teclados por todos lados. Pero si son oyentes que van en busca de algo de innovación o un cambio de rumbo dentro del estilo que predican, esto no es para uds.
Texto: Estanislao Aimar