Año: 2012 | País: Argentina | Sello: Independiente
Siria es heavy metal, pero no clásico. Es un heavy elaborado desde otros parámetros, más tirando al palo progresivo. Bastante trabajado, con varios cambios de ritmo y es una banda que le da mucha importancia a las cosas que puedan hacer los sonidos de sus guitarras. Una voz clara da cuerda a cada una de sus composiciones, que sin ser virtuosa, pretende ir un poco más allá. “Suplicio” el primer disco de la banda intenta mostrar una propuesta distinta a lo que comúnmente solemos escuchar y en cierta medida lo logra, en este, su verdadero larga duración.
Un interesante arte de tapa invita a relacionarse bastante con el núcleo del disco, “Terraplén” o el mismo “Suplicio” dan causa de ello inicialmente. Una serie de acordes nos invitan a una canción más aguerrida, de toques más grooves; lindos rasgueos de las violas que invitan al cabeceo, “Sobre Tiempos Perdidos” te levanta, va para el frente. Me parecen piolas los coros y la manera en que conjugan las melodías y el trabajo en conjunto al desarrollado por su baterista. Algunos solos a dúo hacen respirar por momentos composiciones del los ’80 y quizás de los ’70, armoniosos por cierto. “En La Oscuridad” es que impone la nota un poco más de canción de medio tiempo, que acompañada de gratos acordes se lleva los laureles como una de las más logradas del disco, es más, hasta se dieron el lujo de incorporar un violín, linda combinación.
“Cadena Perpetua”, de las más largas del disco, varía mucho y en todo sentido. Es hard, migra al heavy, pero compositivamente ha sido muy pensada por sus integrantes. Varía y te transporta por distintos estadios. No sé si es un tema como para tocarlo en vivo a decir verdad, están buenos los temas que empiezan y amagan que van a terminar una y mil veces, pero a veces es medio densa la cosa. La particularidad que tiene esta banda es que justamente tienen eso, temas largos, algunos te llegan más que otros, pero bueno, son cosas que suceden con todas las bandas. Igual esto no es limitante de nada, en ningún sentido, ellos viven su creación de esta manera y me parece bien.
Y así el disco sigue rodando, con “Mimesis”, bien power y polenta que alterna con momentos o cambios de ritmo, más fogosos y otros no tanto. La rompen con los solos de guitarra, contundentes, prolijos y largos, cosa que me llamó la atención en buena forma.
Para “Argón” los muchachos se dieron el lujo de incorporar hasta una flauta, que de acompañamiento a esos riffs crudos y un batería que le entrega mucha fuerza a la banda (como durante todo el disco) muestran su base progresiva sin duda alguna. La instrumental se erige como una pieza bien lograda, interesante. Sin hacer hincapié en las influencias que posee la composición de bandas internacionales reconocidas, a mi criterio, hubiese sido una pieza justa para dar cierre al disco. Y como si fuesen pocos los sonidos incorporados, para el cierre, la intro denominada “Éufrates”, llega con una cálida percusión, que mimetizada a través de sonidos electroacústicos se despiden con “Recinto Final” bien heavy, aguerrida y de mucho empuje. Imagino por lo oído que en vivo la banda debe tener otra impronta. Lo que si estoy seguro de decirte es que si vas a verlos, tomá asiento, hay mucho por analizar y degustar en sus logradas versiones.
Lista de temas:
1 – Terraplén (6:17′)
2 – Suplicio (7:07′)
3 – Sobre tiempos perdidos (5:39′)
4 – En la oscuridad (6:47′)
5 – Cadena perpetua (8:21′)
6 – Mimesis (6:38′)
7 – Argón (8:51′)
8 – Éufrates (1:12′)
9 – Recinto final (5:54′)
Autor: Hernán Mazón