Fecha: Lunes 20 de noviembre | Lugar: El Teatro | Ciudad: C.A.B.A. | Hora: 20:00 hs.| Bandas Invitadas: MADZILLA – RETROSATAN
Más allá de las mega bandas que todos conocemos, SAXON es una de las más queridas del NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal) sostenida fundamentalmente porque RIFF “tomó prestado” su sonido para crear sus propias canciones a principios de los ochenta en argentina. Esto es una de las explicaciones que hace que el Teatro Flores luciera lleno para una banda que visitó varias veces nuestro país. La otra explicación es que, a diferencia de otros contemporáneos, los ingleses no viven de su pasado, sino que proponen una actualidad a la altura de su historia.
Tal confianza tienen en su presente los comandados por el eterno Biff Byford que comenzaron el show con “Carpe Diem (Seize The Day’)” de su último disco, el muy recomendable “Carpe Diem”. Con un sonido fuerte y claro, esta primera canción dio la pauta de que el SAXON 2023 tiene una potencia metalera que en vivo es su principal virtud. Incluso canciones más rockeras como “Motorcycle Man” o “Power and the Glory” sonaron mucho más heavies en comparación a sus versiones originales. Seguramente, mucho de esto tiene que ver con la presencia de canciones de “Carpe Diem” como “Age of Steam” y “Dambusters” que, intercaladas con los clásicos, sirvieron para contagiar pesadez al resto de los himnos indelebles de los ingleses.
A lo largo 19 temas, el oficio de los británicos fue lo que permitió encontrarse con grandes versiones de los clásicos y de canciones de la última época. Sin escatimar potencia, las versiones de “Power and Glory”, “Heavy Metal Thunder” o “Never Surrender” mostraron a la banda en un excelente nivel instrumental donde cada quien cumplió su función a la perfección. Nigel Glockler en batería y Nibbs Carter en bajo sostuvieron, sin problemas, el groove rockero o la potencia metalera construyendo una pared vieja escuela para las canciones. Desde las guitarras, Doug Scarratt y Brian Tatler cumplieron una tarea para el recuerdo. Mientras que el primero viene siendo parte de la banda desde mediados de los noventa, el segundo es uno de los fundadores de DIAMOND HEAD elegido para reemplazar a Paul Quinn por un tema de salud. Con ellos, la idea de que la música es el idioma universal quedó comprobada, principalmente por el nivel de entendimiento que tuvieron a la hora de repartirse solos, riffs y melodías. Canciones como la dramática “Dallas 1 PM” (que habla del asesinato de Kennedy), la épica “Crusader” o el rockero medley entre “Dogs of War / Solid Ball of Rock” resultaron épicas, principalmente por el trabajo de sus guitarras dispuestas a hermanarse o repartirse los riffs según las necesidades de las canciones.
En un show por sobre todas las cosas contundente, en donde la principal sorpresa fue la potencia y la conservación de la voz de Biff Byford, el último tramo incluyó, como era esperable, una interesante síntesis de clásicos con algunas canciones nuevas. Entonces la esperada “Wheels of Steel” se mezcló con una impecable y épica versión de “The Pilgrimage” y grandes versiones de “Denim and Leather”, “Princess of the Night” y “Strong Arm of the Law” que cerró el show luego de ¡Tres bises! Con Byford visiblemente contento y luego de devolver un chaleco de jean con el parche de SAXON detrás que se había puesto antes del final, los ingleses se despidieron con la sensación del deber cumplido y de haber dado una clase maestra de heavy metal donde presente y pasado se hermanaron por contundencia. Despedida y promesas de vuelta. Esperemos que se cumplan.