Fecha: Martes 16 de julio de 2024 | Hora: 19 hs. | Ciudad: C.A.B.A. | Lugar: Galpón B | Bandas invitadas: GUNNER, INNERFORCE & LID
El Galpón B abrió sus puertas para que aterricen las chicas de COBRA SPELL y hagan su debut en nuestra tierra. La banda que contiene integrantes de muchas latitudes (Brasil, España, Países Bajos) y tiene en sus filas, nada más y nada menos, que a una de las revelaciones juveniles como es el caso de Sonia Anubis, llegó en el marco del tour “666”, que comenzó su gira latinoamericana en la capital brasileña a principios de este mes. Acompañando este desembarco, estuvieron los locales de GUNNER, INNERFORCE y LID para así darle un plus de hard rock y heavy metal a la noche.
La velada tuvo todos los condimentos esperados y necesarios, pero vamos por partes así no perdemos el hilo. Poco antes de las 19:30 hs dio inicio a la velada GUNNER, a quienes ya hemos visto en varias oportunidades y nunca decepcionan, aportando su grano de arena para la escena argenta con su glam fiel al estilo TNT. Por la cantidad de grupos que se presentaban, tuvieron que hacer un repertorio muy escueto con apenas cuatro o cinco temas, pero eso no les quito brillo, ya que eligieron bien sus interpretaciones, sumado al buen sentido del humor de Barilari que aprovechó para tirar un palito a los abusadores del autotune y defender así a quienes considera verdaderos cantantes, que prescinden de su uso. Seguido a ellos, estuvieron los chicos de INNERFORCE que subieron un poco la intensidad, con mayor velocidad y sonidos más crudos, dando así una buena imagen frente a los presentes. La última banda elegida como soporte fue LID quienes no desentonaron con lo que proponía la noche y, tal como las otras dos, supieron estar a la altura de las exigencias por lo que podemos decir que estuvimos bien representados.
Siendo las 21:45, cuando todo se disponía a dar comienzo al plato fuerte, cosas poco frecuentes sucedieron que, definitivamente, sumaron porotos a la velada. Apareció detrás de escena Sonia para hacer parte de su prueba de sonido, ajustando los volúmenes en el amplificador, corrigiendo parámetros en las pedaleras y afinando la guitarra; todo esto con un atuendo que dejó poco lugar a la imaginación y generó revuelo con una figura que bien podría ser de una modelo. En simultáneo, aparecieron las demás integrantes, con ropa más sutil, pero todas haciendo retoques en sus instrumentos, bajando y subiendo los fierros de la batería, probando micrófonos y saludando al público muy enérgico. Todo esto generó una sensación terrenal, mostrando que no se creen rockstars, siendo ellas mismas sus propios plomos, y que estaban en la misma línea que cualquiera de las bandas que pasaron por ahí esa noche.
Poco antes de las 22 hs, tras un All for one, One for all y una breve intro, la elegida para dar comienzo fue The Devil Inside Of Me. Ya desde el primer momento salieron a flote los dotes de Kris Vega, que impuso unos registros muy altos e impartiendo una gran presencia en el escenario. Por su parte, la ex BURNING WITCHES, Sonia Anubis, tomó su guitarra y dio muestra de lo que sería el resto del espectáculo. Virtuosismo a flor de piel y cátedra de heavy metal. Previo al segundo tema, y por culpa de un público devoto como es el nuestro, la vocalista casi rompe en llanto y demoró en continuar, agradeciendo a todos por tan cálido recibimiento. Hay que tener presente que son una banda joven, con todo lo que eso conlleva; y recibir una ovación en Argentina, con aún un grupo selecto de seguidores, es motivo para emocionarse. Pasaron Satan Is a Woman con una Hale Naphtha parada tras la batería a lo rock star y Bad Girl Crew donde, nuevamente, el galardón fue para la cantante, que dejó todo. Es muy gratificante, para el que está abajo del escenario, ver como quienes están arriba, lo dan todo y se exprimen para satisfacer las necesidades del público; eso fue lo que hicieron ellas, un verdadero espectáculo. S.E.X. fue la encargada de comenzar una seguidilla de canciones que hicieron vibrar a todos.
La siguieron Love Crime, You’re a Cheater, que es un excelente mix entre pop y hard rock, y Poison Bite donde Sonia habló con un español perfecto y pido que fuéramos el público más ruidoso de todos, lo que se tradujo en un breve, pero completo, delirio de la gente. Es cierto también, que lo prematuro de una gira internacional para una banda nueva que aún no cuenta con suficientes adeptos, sumado a la coyuntura económica actual, hicieron que haya menos personas de las que se hubiese deseado, pero eso no quitó que los que acudieron también dejaran todo en la cancha. Esto dio un respiro para comenzar con la segunda y última parte de la mano de Accelerate que, como bien dice su nombre, acelera a fondo. Gran participación de Noelle Dos Anjos (segunda viola) como así de Roxana Herrera en bajo, mientras la holandesa corría por el escenario de una punta a la otra.
Probablemente, el momento más llamativo y dinámico llegó junto con Warrior From Hell, ya que Kris Vega hizo arrodillar a todos los presentes. Dijo que cuando comenzó la gira en Europa se propuso hacer algo distinto, algo que quede grabado en todos. De esta manera, tomó la idea de pedirle al público que se arrodillara, y así lo fue llevando por todos lados donde tocaron. Por supuesto, todos accedimos al pedido, entre risas y un poco de asombro ante una solicitud tan poco frecuente, para que una vez en el piso, ella grite el nombre de la canción y arranque como un tren a toda máquina. En este sentido, apareció la infaltable remera de Argentina vistiendo a la baterista previo al ante último tema que fue High on Love, donde hicieron el amague de irse una vez finalizada la misma, pero no sucedió claramente. En medio de dicho tema, Sonia sufrió la rotura de una de sus cuerdas, lo que la imposibilitó para terminarlo y rápidamente puso en marcha su plan B, que fue sacar un nuevo instrumento de su gran caja de guitarras auxiliares, pero al parecer, estaba muy desafinada o descalibrada y no pudo reemplazarla por lo que, una vez concluida la canción, pidió entre risas unos minutos para solucionar el asunto, cambiando la cuerda rota por una nueva. Para que la gente no se impaciente, las demás improvisaron unos minutos y, cuando Anubis se recompuso, hicieron el cierre junto a Addicted to the Night para dar por finalizada una noche inolvidable.
Una de las cosas que más se disfruta en la música, es la sorpresa. Honestamente, no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar porque es una banda joven, con poco material y que parecía tener una líder (Sonia) más cuatro soldados, pero todo esto se esfumó en el primer acorde. Primero, demostraron ser arrolladoras con exceso de poder y mucho virtuosismo, estando al nivel de muchas bandas consagradas. Segundo, la supuesta líder no existe, todas parecen lo mismo ahí arriba. Se las notó muy compañeras, lo que presagia buenas cosas a futuro. Y tercero, lo que más sorprendió fue su sencillez; todas ellas con los pies en la tierra, ninguna queriendo ser super estrella ni opacar a la otra y en todo momento con sonrisas y devolviendo al público lo que vino a buscar. No hay más que elogios para esta banda que esperamos, en un futuro no muy lejano, sea cabeza de cartel en los grandes festivales porque bajo este camino definitivamente lo merecen.
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