Año: 2024 | País: Uruguay | Género: Metalcore | Sello: Independiente | Lemmymómetro: ♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠ (10/10)
Nueve años han pasado desde la salida de Our Fire, un crudo y potente disco de death metal melódico con elementos de metalcore de la época, que ofició como presentación para DAYS OF THE PHOENIX desde Uruguay. En ese lapso, se ocuparon, no solamente de cementar una trayectoria muy interesante, tocando con grandes bandas internacionales y saliendo de vez en cuando del país para ofrecer su propuesta, sino que también nos fueron adelantando con singles, el disco Caosmosis, y que empezó en 2018 con la salida de Nuestros pasos (NdeR: mi favorita). El concepto de “caosmosis”, según comenta la nota de prensa de la banda, se basa en la coexistencia del caos y el orden, significando una interacción de la cual surgen nuevas formas y estructuras. Esta visión está inspirada en las ideas de Félix Guattari (1992), y nos muestra un mundo donde la creatividad y la innovación surgen de la aparente desorganización y como una inequívoca condición para cualquier acto de creación, con lo cual el caos y el orden ya no son contrarios, sino complementarios; es necesario un caos para que nazca la novedad, un nuevo orden de las cosas.
Si tuviéramos la oportuna decisión de extrapolar el caos y el orden con la ejecución de voces podridas y guturales, el disco es un constante vaivén entre ambos, generando segmentos que van desde casi dulces y armoniosos hasta explosiones verdaderamente bestiales. Martín Núñez (también en CORMORÁN) es el encargado de aplicar esta versatilidad vocal y también relatar algunas cuestiones filosóficas e introspectivas del disco, que van de la mano con las ideas del psicoanalista y filósofo francés, incluyendo muchas semillas de cuestionamiento interno y catártico que golpean fuerte con la atmósfera musical, como sucede en los estribillos del mencionado single debut: “Si el alma resiste / Todo el mal que hacemos / Podrás ver que el camino que hicimos / Nunca fue el correcto” o en Nexo: “ Será la voz en mí, quién va a alcanzar / Esa unidad del ser para reconocer / Que hay algo más / Que destruirme o vencer”. Es en estos agudos alaridos desgarradores, como también se dan en Carmín Diluvio, es innegable no recordar al británico Sam Carter de ARCHITECTS, con una flexibilidad vocal similar. Por otra parte, también es muy destacable el trabajo en la batería de Sebastián Rebollo siendo un verdadero motor a sangre y sabiendo ocupar todo espacio vacío con algún rulo o fill complementando la atmósfera deseada, con un memorable trabajo en Dies Irae para abrir el disco con un blast beat y desandar toda esta locura, o en contrapunto, un breve segmento “tropical” en Albor que es muy reminiscente a los míticos ILL NIÑO.
Pero en líneas generales, la evolución sonora que presenta la banda de Montevideo, Uruguay es notable, ya que Caosmosis es un disco que denota una producción muy cristalina y meticulosa, para plasmar ese concepto que mencionan. Y además de los artistas mencionados, el trabajo de los instrumentos de cuerda está muy afilado para terminar de plasmar esta pared sónica y ambiental con la que golpean descaradamente: Ignacio Fernández y Yamil Sahid en guitarras, e Inti Berro en el bajo; que complementan riffeos vertiginosos, punteos veloces y la complementaria gordura del bajo para terminar de cementar el sonido demoledor de Caosmosis. La línea estilística del melodeath se fue borrando un poco en favor de un metalcore bien moderno con innegables sensaciones de ARCHITECTS, NORTHLANE e incluso algo de los ERRA. Es una combinación de varios factores que enumeré a lo largo del presente texto que me hacen colocarlo en el top 3 de discos de este 2024, que fue muy prolífico en materia de lanzamientos, y eso le da bastante mérito a los uruguayos.