Fecha: Sábado 7 de diciembre de 2024 | Hora: 19 hs. | Lugar: El teatrito | Ciudad y Provincia: C.A.B.A. |Banda invitada: INNERFORCE
La posibilidad de ver una banda en un punto alto de su carrera no suele ser un privilegio para el público sudamericano, aunque de la sensación que esta tendencia se está revirtiendo gracias a la necesidad de los grupos, con una convocatoria más selecta, de solventar con giras los gastos e inversión para mantener sus proyectos. INSOMNIUN está entre las que viven un gran momento basados en varios aspectos positivos: una carrera sólida con buenos discos y una evolución constante, pero controlada, que el año pasado desembocó en el noveno disco de estudio. Anno 1696, una ambiciosa obra músical conceptual, imaginada musical y literariamente por el líder y cantante de la banda Niilo Sevänen para relatar un particular momento de la historia de Escandinavia donde la hambruna, la caza de brujas y la imposición del Cristianismo asolaban a la región (Ver nota acá).
Es indudable que la propuesta de los finlandeses está dentro del death metal, pero es imposible no adherirle a esa clasificación, instantáneamente, el adjetivo “melódico” para dar cuenta de las bases musicales de sus canciones. A esto es necesario sumarle otros elementos propios de su música anclados en la tradición del metal finlandés, conjugando de esta manera la rabia y la agresividad del subgénero, con la melancolía y la oscuridad propia de bandas fundacionales del metal de ese país como SENTENCED y AMORPHIS. Si a eso le sumamos un indudable buen gusto por la melodía, la filosofía, la historia, la literatura junto con la tradición y el paisaje de la región; el resultado es la particular fórmula que hace que la propuesta del cuarteto sea atractiva para quienes busquen algo de sofisticación dentro de las vertientes más pesadas del heavy metal.
Como suele suceder últimamente con los grupos que visitan en nuestro país, la elección de las canciones del set se remitió a los últimos discos incluyendo, en este caso, a Shadows of the Dying Sun (2014), Heart Like a Grave (2019) y Anno 1696 (2023), completando el set con algunas canciones de la primera época de la banda. Winter’s Gate (2016) por ser un disco conceptual que incluye una única y extensa canción, lamentablemente quedó afuera.
Precisamente el inicio del show fue como 1696, obviamente, canción que abre el más reciente disco del grupo, dando cuenta del ambiente oscuro y ominoso que caracteriza a la última obra de la banda. Con una letra que sitúa el contexto y la desolación de la época (“Año del hambre, año de los lobos/ Aquí vagamos y aquí nos extraviamos”), la mezcla de pasajes lentos y agresivos con riffs pesados y voces guturales dejó rápidamente en claro que en su versión en vivo el grupo da cuenta de su faceta más cruda y agresiva dejando algo de lado la infinidad de arreglos y sutilezas que tienen sus canciones en los discos.
Precisamente la increíble Valediction, con un increíble trabajo de Markus Vanhala y Ville Friman en las guitarras sintetizando la increíble mixtura entre agresividad y melodía que caracterizó a la canción, sirvió junto a White Christ para terminar de definir como sería la noche a nivel sonoro para el grupo. Al contrario de lo que sucede en los discos, aquí la batería Markus Hirvonen y las voces de Niilo Sevänen estarían algo más adelante que el resto de los instrumentos en la mezcla, generando un efecto compacto pero alejado de la presencia de sonidos de teclado (ejecutados con pistas) y guitarras bien al frente que caracteriza la propuesta general del grupo. En este punto, en las canciones que propusieron un ritmo más denso y enlentecido como And Bells They Toll (con un impecable y épico cierre) la ya mencionada White…, que denuncia líricamente la imposición del Cristianismo a los nórdicos, o Song of the Dusk que fue elegida como última canción antes de los bises con la incorporación de algunos paisajes acústicos y cierta atmósfera melancólica e introspectiva; resaltaron a nivel sonoro dentro del set por incluir momentos donde los instrumentos tuvieron la claridad y la transparencia sónica necesaria para disfrutar de toda la dimensión sonora de la banda
Un público muy enganchado con la propuesta, y conocedor de las letras del grupo, vivió el show con una intensidad que rápidamente contagió a los músicos y se mantuvo a lo largo del set. En este sentido vuelve a repetirse la fascinación que una buena parte del público argentino suele tener por las propuestas que vienen de Finlandia, seguramente justificada por la síntesis de melancolía (aquí tanguera) y de melodía recordables que aquellos grupos proponen en sus canciones. Atento a que el público estaba receptivo a lo que sucedía en escena Niilo Sevänen tuvo una comunicación breve pero activa con la gente agradeciendo por la entrega e incluso bromeando a la hora de presentar Unsung definiéndolo como una canción que tocaban cuando eran jóvenes y que en el contexto del set sirvió para dar cuenta de la faceta más genuinamente death metal del grupo.
En este punto, otras canciones como Ephemeral una de las más accesibles a nivel melodía y, en especial, The Witch Hunter más allá de no tener la claridad sonora esperada por una cuestión de velocidad y agresividad en sus melodías; sirvieron para dejar en claro la estupenda tarea de la banda a nivel instrumental, en especial la de los ya mencionados Vanhala y Friman quienes manejan un exquisito buen gusto a la hora de ser crudos, extremos, agresivos y melódicos según las necesidades de cada canción.
A la hora del cierre, la épica introducción de The Primeval Dark desembocó en una desgarradora y emocional versión de While We Sleep, en donde la voz de Sevänen (siempre gutural y ayudada ocasionalmente por las voces limpias de los guitarristas) terminó de encontrar su potencia emotiva. Heart Like A grave y su desgarradora lírica (“Todo lo que veo en el espejo ahora / Es un anciano con un corazón como una tumba”) cerró, emotiva y coherentemente, un show que de haberle dado algo más de protagonismo a las guitarras y a los teclados en la mezcla en vivo, hubiera sido perfecto. La sensación es que los finlandeses pronto volverán a compartir en estas tierras su tristeza y desolación. Esperemos que sea pronto.