Hay algo de lo que estoy plenamente convencido: el día de mañana no sólo recordaremos a Walter Giardino como uno de los mejores guitarristas de la escena rockera argentina actual, sino también como un embajador musical de Latinoamérica para el mundo. ¿Y por qué para el mundo? Bueno, fundamentos tenemos varios, donde no sólo su trabajo con RATA BLANCA ha dado a conocer su música en el exterior, sino que también en los libros históricos se lo conocerá por ser el primer guitarrista argentino de haberse codeado con músicos de la talla de Doogie White, Graham Bonnet, Glenn Hughes, y como en este caso, con Joe Lynn Turner. Estas cosas no suceden todos los días y si bien son todos músicos talentosos, para ellos también el hecho de relacionarse con un guitarrista como el Argentino seguramente no es poca cosa; pasión de por medio se dan el lujo de disfrutarse mutuamente. Las cuestión es que dos años después, volvió a reflotar su proyecto solista denominado homónimamente TEMPLE no solo para repasar ese mítico disco, sino también para interactuar con el mítico cantante. Por otro lado, para que esto suceda y tenga la plenitud que merece, se sustentaron en un séquito de músicos que a mi entender también dieron que hablar.
Pero bueno, la cosa es que el otro día cuando hablaba con él en la entrevista que compartimos hace unos días a través de Metal-Daze (Link: http://archivo.metal-daze.com/?p=4930), como que me quedé pensando después de cortar al teléfono. Walter es un tipo común y corriente, como cualquiera de nosotros. No se come ninguna y dice que siente. El hecho de ser un rockstar merecido está y tiene con que sustentarlo. El loco es el director de la orquesta y todo lo que sucede lo coordina él, no hay vuelta que darle. Pero más allá de esto, el otro día en el Teatro Vorterix donde no entraba ni el loro, recibimos una lección musical como si estuviésemos enfrentados a una banda internacional con cientos de recitales en su espalda. ¿Y saben que? Justamente sucede lo contrario. Estamos ante una selección que armó el guitarrista y que después de casi dos años vuelven al ruedo para tocar en distintos puntos de Sudamérica invitando nuevamente al groso ex cantante de RAINBOW, DEEP PURPLE e YNGWIE MALSMTEEN (entre otros), más conocido como Joe Lynn Turner. Así fue que presenciamos un show largo y contundente, donde no sólo escuchamos canciones en español sino también clásicos históricos donde tuvo la chance de formar parte el mítico cantante.
Sin acto soporte de por medio sería justamente el proyecto solista del guitarrista, denominado homónimamente WALTER GIARDINO TEMPLE el que haría de las suyas. Con un disco editado allá por el ’98 bastaría para que marquen un hito histórico dentro de la escena metalera clásica, grabando una placa increíble, de las que suman diez puntos. Sería justamente casi todo el disco que sonaría inicialmente a modo aleatorio. Lo que no fue aleatorio, fue la elección de Walter para ver quién lo acompañaba sobre el escenario. Si bien la formación no varió mucho con respecto a la del último show, si evidencia una diferencia en cuanto a sus integrantes con respecto a la original, donde solo queda como vestigio de la misma el mismísimo guitarrista. Actualmente lo acompañan Javier Barrozo (voz), Javier Retamozo (teclado), Fernando Scarcella (batería) y Pablo Motyczak (bajo). Literalmente un bandón.
Se mostraron completamente sueltos, súper ensayados. Igualmente, bastaron algunos minutos para que la banda se acomode sonoramente al recinto, el cual fue un termómetro en ese sentido, ya que la acústica del mismo cambiaría radicalmente con la cantidad de los presentes, quienes amortiguarían los embates del doble bombo de Fernando y los estridentes sonidos que genera el flaco en la viola. En alrededor de una hora recorrieron casi todo el disco y hubo tiempo también para que cada uno muestre sus dotes por separado con algún solo mediante. Dio un gran show TEMPLE, de verdad, se sonaron todo. Gran antesala. Me queda como conclusión el fuera de serie que es Scarcella y Retamozo, ni hablar, que con actitudes bien purplosas dejó su sello. Después de no verlos hace un tiempo ya sobre el escenario, me sorprendió gratamente la capacidad que han desarrollado ambos. Javi estuvo muy bien cantando, no falla, garpa, pero sin desmerecer el gran trabajo que siempre hace en la banda que le toca estar, yo tengo mi corazoncito con Norberto en algún modo. Hubo un disco de estudio que me marcó y quedan esos sonidos dando vueltas. Que se yo… Casi de corrido escuchamos: “Cacería”, “Sobre la raya”, “Héroe de la eternidad”, “Azul y negro”, “La danza del fuego”, “El club de las almas perdidas”, “Corte porteño” y “Alquimia”.
Y finalmente llegaría el plato principal después de un gran trabajo colectivo donde el único que descansaría de acá en adelante sería Javier, el resto: “Palo y a la bolsa”. Eso si, todo bien pensado, bien amortiguado, con algunos descansos de por medio y un show que en su sumatoria llegó a alrededor de dos horas y media si mi memoria no falla. Bueno, de Walter mucho más no voy a decir que no sepan, sería gastar pólvora en chimangos, el flaco es un desfachatado, cero pifie. Pero del que si debo hablar ahora es de su amigo, el señor JLT. Explicame algo, hay cosas que no voy a entender nunca. Yo perdí a mi viejo con su edad casi, por esas cosas de la vida; lo veía arriba del escenario a este muchacho y trataba de entender como cuernos hace un tipo para mantenerse en el estado que está. Ojo, tampoco es que los años pasan para todos, pero no puedo dejar de pensar en lo que canta este hombre a los 62 años. Tampoco voy a dejar de destacar el gran trabajo de TEMPLE y la performance de cada músico argentino. Pero él, está intacto.
Lógicamente barrieron con parte de su historia más rica y no nos sorprendieron con alguna versión alocada o rara. Ninguna desorbitación en ese sentido, aunque si las versiones finales fueron hermosas. No quiero ser denso eh!, pero recuerdo nuevamente a charla que mantuve con Walter el otro día y me decía: “No vamos a sonar como una banda de covers”; ¿Y sabés qué? No le faltó razón. Sonaron a lo TEMPLE con JLT. Escuchamos muchas gemas, si, eso si, pero yo terminé yendo por otro lado en el show. Analicé que hay un talento argentino interesante y que tanto JLT como Walter deben haber de salido más que satisfechos con la espalda musical que tenían a cuestas. Escuchamos canciones como “Spotlight Kid”, “Death Alley Driver”, “Perfect Strangers”, “Street of Dreams”, “I Surrender”, “Love Conquers All”, “Fire In The Basement”, “Can’t Let You Go”, “Wicked Ways”, “Man on the Silver Mountain” descanso y “Rising Force”, “Long Live Rock’n’Roll” y cerraron con “Burn”. Si, ya sé, pensarás que saqué la lista de Internet, bueno, no estaría mal. Pero eso es lo de menos. En nuestro portal tenemos fotógrafos talentosos que no se les escapa nada y acá está ;).
Pero yendo a un análisis pormenorizado del setlist dispuesto debo decir que el mismo nunca tuvo altibajos, al contrario, fue de mayor a mayor, aunque si me preguntás al detalle, las que más me gustaron fueron las versiones de PURPLE. Probablemente por el trabajo muy marcado de Retamozo, quién si bien tiene un buen entrenamiento por formar parte de una banda que tributa a los ingleses, le dio un plus a la banda muy importante durante todo el show. Todos entendemos también que no es el engranaje central de esto, pero lo quería destacar. Al menos, a las pruebas me remito. Me encantó la versión del querido gordo Malmsteen y si me sorprendieron un poco con “Burn”, no la esperaba. JLT también metió bocado al parecer y ejecutaron una de su etapa solista, así que todos salieron contentos: ellos y los presentes, quienes sufrimos mucho del calor reinante.
Mientras yo redacto esto seguramente siguen recorriendo la extensa gira que los depositará por parte de Sudamérica como así también por varias provincias Argentinas. Me queda dando vueltas que probablemente Walter de pibe no hubiese imaginado nunca llegar a donde llegó. El crecimiento personal con el correr del tiempo lo depositó donde está y merecido “está”, valgan todo tipo de redundancias. Hoy ya es algo natural, pasó a ser tan o más relevante que venga JLT, como que para JLT le toque la chance de representarse con gente nativa de nuestro país. Ojalá se repita viejo, siempre dije que hay mucho talento en nuestro país para dar a conocer al mundo. Si quieren, pueden tomarlo como puntapié, al fin y al cabo, parece que tan mal no nos va.
PD: Pergolini: La próxima mandá a prender el aire acondicionado y el Ferné se hace con coca, no con Pessssssssi!
Texto: Hernán Mazón
Fotografía: Karina Parodi
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