Fecha: Jueves 17 de noviembre | Hora: 19.00 hs. | Ciudad: C.A.B.A. | Lugar: Uniclub | Bandas invitadas: MOTAÑAS & BANDA DE LA MUERTE
Una de las bandas históricas de los noventas (hoy de culto) vino a saldar su deuda con la Argentina.
La historia de HELMET da cuenta de una banda que supo estar en los primeros planos a principios de los noventas, que incluso llegó a influenciar a PANTERA y a todo un género como en New Metal, pero, por una serie de motivos, terminó por convertirse en una banda de culto que se sostuvo con idas y vueltas durante todos estos años (N.dE.: para más info leer la nota que hicimos con Page Hamilton hace un par de semanas en este link).
En este contexto, la primera visita de la banda a la Argentina fue una celebración de toda esa historia que para los cuarentones que llenaron Uniclub fue un momento único; algo que la efusividad con la que se festejó cada canción terminó de confirmar. Si bien el set en este sentido estuvo a la altura de los esperado (la gran mayoría de las canciones fueron de “Meantime” y “Betty” los discos más reconocidos de la banda, cuestión lógica teniendo en cuenta que el tour tenía como promesa un greatest hits), ya desde el comienzo con dos canciones del primero de los discos mencionados, “Role model” y “Ironhead” continuada con una del segundo “Wilma’s Rainbow”; con cada riff entrecortado y con cada momento de explosión se generó un pogo con una intensidad pocas veces vista, tal vez con la idea de agradecerle de manera explícita al grupo la educación musical que generó durante todos estos años.
Más allá de que la música de HELMET no es fácil ni accesible (con excepción de algunas canciones no es una banda que tiene hits instantáneos) lo atractivo de la propuesta en vivo del grupo tiene que ver con una variedad sonora que no se sitúa exactamente en ningún estilo pero que incluye referencias al Punk, al Hardcore, al Metal y al Noise logrando que fluyan de manera consecuente y sin ningún tipo de problemas. Seguramente por esto, el mismísimo Page Hamilton haya elegido una curiosa selección de Jazz-Bossa Nova antes de subir al escenario para que los oídos no estuvieran saturados, algo que por supuesto luego sucedió con canciones como “Unsung” (con un curioso parecido con el riff de “Rise” de PANTERA), “Better” , “Street Cab” o “Turned Out” pero sin necesariamente aturdir al oyente. En este sentido la propuesta de la banda es agresiva y groovera casi en partes iguales generando una curiosa síntesis de potencia y “onda” pocas veces vista.
Más allá de que todas las miradas a lo largo de la noche estuvieron dirigidas hacia Page Hamilton (único miembro original y líder indiscutible del grupo) una de las cuestiones más interesantes que propuso el set tuvo que ver con el nivel de cohesión sonora que logró el cuarteto a la hora de mostrar cada canción. En este punto, se notó que el grupo viene tocando las canciones hace tiempo, lo que permitió que durante largos periodos de set las mismas fueran encadenadas unas con otras sin que Hamilton ni ninguno de los integrantes emitiera palabra alguna. En este punto a lo largo de la noche y en especial sostenido en momentos como los generados por “Give It”, “Birth Defect” o “Smart” los Estadounidenses lograron que no haya baches en su desempeño principalmente porque cada quien cumplió su función a la perfección que en algún punto siempre estuvo al servicio del lucimiento de P.H. De esta manera Kyle Stevenson en batería y Dave Case en bajo construyeron un sólida base en la que el primero tuvo la difícil tarea de ejecutar su instrumento en un set donde los patrones rítmicos no fueron para nada simples. Dan Beeman en la guitarra rítmica, por su parte, fue el encargado de darle cuerpo a los riffs que adornan cada una de las canciones de grupo, hermanándose incluso como Page Hamilton a la hora de ejecutar algunos pasajes a lo largo del set para darle más cuerpo y pesadez a las canciones.
Precisamente la última parte del set, que incluyó entre otros momentos, una versión extendida y disonante de “Milquetoast” sirvió para terminar de confirmar todas las virtudes de Page Hamilton como guitarrista. Si bien su desempeño como cantante es aceptable (claramente se siente cómodo realizando versiones más cantadas y menos agresivas de los temas) como guitarrista claramente es alguien que con el tiempo ha logrado incorporar lo impredecible de jazz sin perder para que cada canción sea tocada de manera única e irrepetible pero sin perder la referencia y la dinámica original. Tal vez por eso cuando llegó el final con “Just Another Victim” y la obligatoria “In the Meantime” ¿Su único hit? La sensación es que si volvieran la semana que viene, seguramente la noche sería completamente distinta. Tal vez en este mundo de música prefabricada y gestos ensayados, ese sea el mejor aporte de HELMET. Bien por ellos.
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