Fecha: Sábado 8 de julio de 2023 | Hora: 20 hs. | Lugar: El Teatrito | Bandas Invitadas: FUEGO INTERIOR & CERNUNNOS
Podríamos decir que el concepto de “Metal Nacional”, “Metal Argento” o como más nos guste nombrar a la vertiente musical más potente dentro de esta tierra, para muchos ha sido sinónimo de inferioridad desde su creación hasta el día de hoy. Es cierto que para una porción de los metaleros argentinos, este tipo de expresión creada en su propia tierra, no ha logrado cumplir los estándares establecidos en otras latitudes, quizás más cercanas a la raíz. Pero a pesar de ello, el estandarte de batalla se ha mantenido vivo hasta el día de hoy, demostrándole a cualquier desconfiado, que está completamente equivocado. Porque no solo porque el heavy metal está más vivo que nunca, sino que se ha convertido en una especie de logia, que cuenta con fieles capaces de dejarlo todo, por asistir al show de su banda favorita, convirtiendo a este estilo casi en un culto imbatible.
Esto mismo es lo que se sintió en el aire durante toda la velada del pasado 8 de julio en El Teatrito, en donde NVLO realizó su primera apuesta grande, antes de viajar a Alemania para vivir su debut en el “Wacken Open Air”. Así es, estos jóvenes fueron los ganadores del Wacken Metal Battle, siendo agraciados con el premio de poder mostrar su arte frente a un público tan cosmopolita como multitudinario.
Las bandas invitadas encargadas de abrir el juego fueron FUEGO INTERIOR a quienes no llegamos a poder disfrutar por temas horarios y CERNUNNOS quienes resultaron muy interesante en lo que respecta a la puesta en escena y performance. Estamos hablando de muchos integrantes en el escenario, y una perfecta amalgama entre cada uno de ellos. Una agrupación que se embarca en practicar folk metal, pero un folk que trae influencias de otros lugares, y al escucharlos uno se transporta a ese mundo medieval que no pertenece a esta porción del continente, pero que lo ejecutan como si fueran propios de esa tierra. Brindaron un show más que interesante, porque lo que uno veía ahí arriba era claridad pura, tanto en el audio que fue excelente, punto para el sonidista, como en la presentación en sí. Se nota que hay trabajo, dedicación, ensayo y eso se muestra a primera vista. Y si algo he de destacar es la performance de dos de sus integrantes, Pablo Schivo un gran vocalista, versátil, preciso, con una fluencia acorde para su estilo, capaz de ir por las voces limpias o las más crudas con gran profesionalismo. Y, por otro lado, Santiago Sauza en batería, un tipo que he visto en varias oportunidades hacer su trabajo y justamente en estilos diferentes, cumpliendo a la perfección su labor. Un músico capaz de adaptarse a diferentes estilos y que da gusto ver siempre que uno puede.
NVLO viene caminando la escena desde el 2018, son pibes jóvenes e incluso como nueva banda, tuvieron que afrontar el freno mundial, lidiar con las restricciones y poner en juego su constancia. Tuve la oportunidad de verlos casi en sus comienzos, sin saberlo y recuerdo perfectamente la sensación de salir completamente sorprendido de aquel Uniclub colmado en donde oficiaban de banda apertura, había sangre, había hambre, eran poderosos y estaban dispuestos a dejarlo todo. Ante un Teatrito, colmado, repleto, en el que incluso era imposible llegar hasta el baño o cualquiera de las barras atestadas de gente; 21:10 hs. clavadas, las luces se apagaron y con una intro casi rozando el Hip-Hop, los integrantes tomaron sus posiciones mientras el público empezaba a hacer tronar el piso del lugar. De verdad que a veces da un poco de miedo, sobre todo cuando se trata de un público tan fervoroso como está.
El clima de la fiesta pesada había generado ya un hervidero extremo. “Los frutos de la antipatía” de su disco homónimo de 2019, dio comienzo a un set destructivo, listo para invitarte a dejar el cogote ahí nomás. La banda te pisa como una manada de Tiranosaurio Rex, saben muy bien lo que hacen y no están dispuestos a mesquinar nada. Pegadita, sin mediar palabra, sonó “Quémenlos” también del homónimo, que sirvió para comprender que todo estaba planeado a la perfección, desde el audio, que fue magnífico desde el comienzo, hasta el rol que cumple cada integrante de la banda. El público presente festejo cada machaque como si se tratara de una fiesta, hasta se podía observar a la gente por momentos bailando, sí, bailando.
En esta oportunidad la banda se había puesto un desafío por delante, una apuesta grande, en palabras de León Pardo (voces) se expresaba así:”… esta es la fecha y la apuesta más grande que hemos hecho, gracias por estar acá, esto es por ustedes”. Es muy interesante ver bandas que dan un paso arriesgado sin perder su esencia y lo digo por esto:”… respetémonos entre todos, todos queremos pasarla bien, así que ahí abajo cuídense” le decía León al público presente, como si se tratara de amigos de toda la vida. Y es que eso es lo que a mi entender les hace a estas bandas nuevas, estar mucho más cerca del fan, ser más tangibles, convertirse en seres vivos. Supongo que más de uno de nosotros ve a sus artistas favoritos como seres inalcanzables. Y siento que las nuevas generaciones rompieron este molde, pregonando por una escena más humana, más limpia, más sincera y libre de tanta hipocresía.
El quinteto forma con León Pardo (Voz), Aaron Manceñido (Guitarra), Maxi Menazzi (Guitarra), Juan Ignacio Poncelas (Bajo y Coros) y Ulises Ochova (Batería), todos muy jóvenes, dueños de un profesionalismo envidiable y que debe servir de ejemplo para los longevos en la movida. Sabido es que la banda cuenta con una interesante discografía, desde “Ira” (2018), hasta su último trabajo nacido durante la pandemia que vio la luz en 2021, “Fosa”, el cual recomiendo absolutamente, ya que está atravesado por la situación del momento, y cuenta con una carga emocional canalizada en la dureza de sus composiciones, que cautiva a primera escucha. Así es que, a lo largo de todo el set, se encargaron de recorrer sus tres discos de estudio, haciendo un balance bastante equitativo para satisfacer a todos los presentes.
Si me tengo que centrar en el audio, es innegable que están jugando en primera, ya que evidentemente tienen muy aceitado lo que quieren mostrar. Todo estuvo a la altura y teniendo en cuenta el estilo que practican, el cual no es fácil de operar, se logró un producto final destacable, que permitió disfrutar cada una de las canciones y que al terminar, dejó a más de uno pidiendo un poco más.
Para cerrar, no voy a negar que buscaba lo que encontré, en calidad, en sensación y situación. Que me encontré con aire fresco, con un público entendido en el tema, que apostó, que cumplió y estuvo presente pidiendo más hasta el último minuto, y que la banda responsable hizo honor a su propio catálogo dentro del hoy ya famoso “Club Atlético Break Down”.