Fecha: Domingo 14 de septiembre | Lugar: Vorterix | Ciudad: CABA | Hora: 15 hs | Bandas Invitadas: DESCARNADO, VIOLENT EXECUTION e INVASIÓN.
El concepto de tradición se entiende como la transmisión de creencias, costumbres y rituales que pasan de generación en generación. Hace poco fuimos testigos de cómo esto cobra vida en el ámbito del metal argentino a través de AGAINST. Esta banda, fiel a la cultura del género, presentó su último disco, Tradición, el pasado 14 de septiembre en el Teatro Vorterix. Para expandir este folclore, contaron con la participación de INVASIÓN, VIOLENT EXECUTION y DESCARNADO como invitados. Pero tras todo esto surgen algunas dudas. Si nos remitimos a la idea principal: ¿cómo se reconoce la pertenencia a un lugar, la validez de un sentimiento o la certeza de una creencia? La respuesta se encuentra cuando el alma resuena con la de otros, cuando los extraños se convierten en amigos gracias a una emoción compartida. Esto es precisamente lo que emana un concierto de La Contra y, en su última presentación, no fue la excepción: un verdadero nicho para el metal.
Mientras el público iba llegando, apenas pasadas las 18:30, INVASIÓN desató su furia inicial. Su clásica presencia thrashera, junto a un impactante juego de luces, provocó los primeros pogos de la velada, aunque el recinto todavía se estaba colmando. El sonido afilado, frenético y preciso, impulsó a los presentes a entregarse a la bebida y al descontrol. Con el mosh en pleno auge, se desplegó la primera bandera al ritmo de Sin dinero y sin control, marcando un inicio contundente con un thrash violento de matices heavy. A mi gusto fue un poco efímero, aunque entendible considerando que no eran la banda principal.
Unos tragos después, la multitud creció y llenó gran parte del frente de Vorterix. La razón fue VIOLENT EXECUTION. Los “violentos ejecutores” fusionan riffs divertidos con mensajes sociales contundentes, rememorando a los desaparecidos de la última dictadura cívico-militar, la lucha de clases y las protestas contra el actual presidente Milei, a quien dedicaron Pubertarios. Aunque la guitarra de Gonzalo Rillo estuvo ausente, y se hizo notar mucho su falta, eso no opacó la labor de Matías Castro, que se puso al hombro el trabajo de dos violas en una. Sus compañeros también se lucieron en lo propio. En resumen, los jóvenes de Campana dieron un espectáculo arrollador, reviviendo viejas costumbres metaleras: protestas sociales, abrazos entre amigos y el clásico pogo con alguien en hombros.
De golpe, el ambiente festivo se tornó más oscuro. Con una luz roja intermitente como guía, el sonido inmersivo y chocante de DESCARNADO impactó de lleno con Abducción. De repente, la ronda tradicional desapareció, dando lugar a las patadas voladoras, las piñas al aire y las piruetas ninja propias del deathcore y de los mosh modernos. Los muchachos de Isidro Casanova fueron los diferentes de la noche, aunque no por eso ajenos a la movida. Su presencia estuvo cargada de ametralladoras, guturales y una destrucción clásica del género. A lo largo de nueve canciones ofrecieron un derroche de brutalidad y virtuosismo, aunque la técnica de sonido no siempre los favoreció. Dentro de esas canciones se destacó la participación de León Pardo (NVLO), en El feto, un invitado que enloqueció a la audiencia.
Con el teatro explotado, y un amague de arranque con el tema homónimo del disco, la comunidad emergió. Bandas de todos los subgéneros aparecieron entre el público, personas de ciudades lejanas se tomaron el tiempo para llegar y todos se mezclaron, pero sintieron lo mismo: somos amigos, hermanos unidos por la misma pasión. Entonces nos damos cuenta de que AGAINST es un punto de encuentro en nuestra cultura. Ya forma parte de nuestra sangre y de nuestro folclore. Por eso, en la presentación de su último disco Tradición, todos cantamos a pulmón. El set comenzó con temas como Tradición, Vaciando nuestro ser y Fuego negro, que ya habían sido publicados. No obstante, esa noche estrenaron Vencer o renunciar, un tema muy interesante que me terminó de convencer de que se viene el mejor disco de La Contra. Pero no todo fueron novedades: también hubo espacio para clásicos como La sangre de los nuestros, Alzando mi odio y 649. Este último se acompañó con un video homenaje a los 649 soldados caídos en la guerra de Malvinas, proyectado en solitario, sin la banda en el escenario, lo que generó una sensación incómoda de memoria y puso la piel de gallina. En el tramo final, tras El Guara y Los olvidados, llegó el turno de los homenajes al metal con invitados de distintos sectores.
Primero sonaron dos covers del mítico OZZY OSBOURNE. Para Mr. Crowley se sumaron Ciro (DEHUMANIZER) en voz, Santiago Martínez (EL KUELGUE) en teclados y Lucas Bravo (HORCAS) en guitarra. Luego, en Crazy Train, se incorporó Darío Casciaro en guitarra, a quién hemos visto en O’CONNOR, JAF, y varios proyectos más. Parecía que retomaban su propio set con Soy Libertad, pero las sorpresas no habían terminado. Desde las entrañas de cualquier pogo del metal argentino siempre surge el grito: “Tocá Destruccioooooon!”. Y así apareció el último invitado de la noche: Gustavo Rowek en batería, para interpretar su clásico de V8, ejecutado con una velocidad más cercana a la vena instrumental de HERMÉTICA. El pogo más salvaje de la velada se sostuvo hasta las últimas dos canciones: El Libertador, homenaje a Don José de San Martín, y Contra, como despedida. Hubo pibas en hombros de pibes, crowdsurfing, aplausos, abrazos y una sensación completa de felicidad y hermandad.
AGAINST es, sin duda, un nuevo estandarte de este folclore, porque reúne a las viejas costumbres y a las primeras generaciones con las nuevas. Su Tradición no es solo un disco, es toda su historia. La única objeción posible fue el sonido, que en un lugar de élite no estuvo a la altura de la misa metalera que se nos ofrecía. Quizás la banda de Campana fue la que mejor sonó y aprovechó las circunstancias, a pesar de la ausencia en su plantel. De todas formas, eso no opacó este nuevo ritual de La Contra, que sigue creciendo y marcando el camino en muchas cuestiones artísticas. Te guste o no su música, nadie puede negar el poder y la capacidad de convocatoria que tiene
