AVERNAL en vivo en Buenos Aires: “


Hace poco habíamos tenido la chance de entrevistar a AVERNAL cara a cara y hablar largo y tendido acerca del pasado, del presente y su futuro próximo. Nos focalizamos en ese instante por sobre todo en el último disco, “La Quimera de Perfección”, el cual en consecuencia tuvimos chance de formar parte de su presentación el pasado 13 de Mayo en las instalaciones de Uniclub. A tales efectos veníamos con un bagaje de varias escuchas del disco, ya que la banda antes de editarlo dispuso compartirlo gratuitamente con su gente, sabiendo a cuentas que sus fieles seguidores en definitiva los acompañarían con la adquisición del disco en formato físico. Así que, el CD se vendió y al unísono se presentó oficialmente ante un recinto que superaba la mitad de su capacidad, si hablamos de que legalmente entran 630 metaleros. Y fuimos justamente nosotros, los metaleros, los que bancamos la parada y la copamos. Muchas caras conocidas, muchos amigos conocidos y mucho músico conocido. Todo mucho, como lo que dejaron las dos bandas sobre el escenario.

Inicialmente sería el turno de SOBRE TUS CENIZAS, banda que viene en un alza constante. No sólo muestran esto a través de la edición de su primer disco de estudio homónimo, sino que para el banquete también se llevaron a su hinchada. Los que no lo conocían, bien los recibieron. Pudimos ver poco de ellos (entramos cuando les quedaban dos temas de vida), pero la situación mostró que estamos ante una sólida banda de metalcore melódico que sustenta su propuesta en el núcleo central del corazón estadounidense. Son prolijos, parejos y no desentonan ni un poco. Fue una grata antesala y una linda manera de hacer entrar en calor los presentes.

Y que quieren que les diga, si hablamos de presentación, no cualquier banda llega a presentar oficialmente un séptimo disco de estudio. Tampoco no todas las bandas llegan a mantenerse 23 años en carrera y si bien en ese sentido su cantante Cristian Rodríguez es el único vestigio que queda de aquellos inicios de AVERNAL, la banda ha sabido que los cambios en sus formaciones no han hecho nada más que colaborar en el proceso de maduración musical. En este contexto, “La Quimera…” es una representación del paso del tiempo, ese mismo que los hace estar vivitos y coleando sobre la extensa línea del tiempo del metal nacional y a la vez transformarlos en embajadores del género. Así es que yendo al grano, también pienso y siento que no es nada fácil armar un setlist y en una hora y pico no pensar que haya canciones que puedan quedar afuera. Menos aún, las nuevas composiciones que fuimos a escuchar, muchas de ellas, por primera vez. En este sentido la banda eligió tocar íntegramente el disco y mecharlo con clásicos del ayer pero que bien vigentes hoy están.

La cosa claramente arrancó con la intro del nuevo disco y la arrolladora “El Profeta y la Carroña”. Hasta ahí todo más que bien y para suerte de nosotros los presentes la cosa iría mejor, propia del calentamiento y de los reordenamientos en el sonido, el cual por momentos rompió un poco las guindas, por sobre todo a Fede Ramos, a quién se le desconectaba la viola alternadamente. Pero más allá de ese imprevisto lógico, sonarían también canciones como “Mediador” y si mi memoria no falla, “Habitante de Cadáveres” (perdón, no tome nota esta vez), sepan disculpar, pero no quería sacar los ojos del escenario. Y no quería hacerlo y tampoco podía porque llegarían también canciones como “La Espada Sin Cabeza” y “Miss Mesías”, clásicos potentes de la banda que no hicieron más para que la gente del pogo central se altere y nunca dejen de revolear su cabeza in situ. Para colmo de males (de los buenos males) no se les ocurriría mejor idea que tocar “Purificación” (si mi memoria no sigue fallando) y arremeter con ganas nuevamente con el nuevo hijo mostrando por primera vez al menos para quien redacta, canciones como “Revelación”, “Cimática” (de las mejores de la noche) y “Arquetipo de Saturno”. Hasta ahí todo bien, ¿vieron? Nada que decir: “pistearon como unos campeones”. Y si pensaban que la cosa decaería, no, para nada, de hecho ellos serían los responsables de que no suceda, ejecutando canciones como la headbanguera “Huacalera”. Ninguna de quedarte quiero, menos aún cuando revitalizaron viejas glorias como “Betray” y “Catalepsia”.

Hubo tiempo también para que se muestren como una banda más densa ejecutando canciones como la genial “Prometeo”, que a decir verdad, fue una de las que más esperé. Entiendo que el sello que practican en canciones como ésta les sienta muy bien, les otorga una soltura inmedible como músicos, y a nosotros, los presentes, nos transportaron hacia otro lado como si estuviéramos fumando algo potente. Ya para el cierre llegaría la súper ganchera “Alquimia” a la que le pondrían el broche final ejecutando “El Guardián de las Sombras”. Tampoco podían irse sin hacer canciones con “La Resurrección”, “El Sangriento” y “La Tormenta Después de la Calma”, si, de esa calma que hubo recién cuando dijeron “nos vemos” y nunca más volvieron.

Me queda revoloteando en la cabeza que estamos ante una banda madura, la cual independiente de los cambios de formación sufridos ha sabido reponerse, siguiendo una y otra vez, pero no intentando con torpeza sortear los obstáculos, sino por el contrario tomarlos para un crecimiento mancomunado propio, el cual en definitiva tienen la capacidad de transmitirlos en shows como el del pasado viernes 13. – ¿Mala suerte? – Olvidate! Después de un balance generalizado me siento en condiciones decir que si bien “La Quimera” es algo utópico, lo plasmado en este disco y realzado a través del presente show, rozó la “Perfección”.

Texto: Hernán Mazón

Fotografía: Sebas Michia

Agradecemos a Favio Flores de Noiseground por la acreditación al evento. | © METAL-DAZE.com | Todos los Derechos Reservados | Facebook | Twitter |

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