Año: 2016 | País: Argentina | Género: Metal Sinfónico | Formato: CD/DVD | Sello: BVM Records
La propuesta de BETO VÁZQUEZ desde que abandonó NEPAL bajo el topónimo INFINITY siempre fue la sinfónica, con sus lógicas variaciones, pero sinfónica al fin. Salto drástico dirás, sí, nada que ver con lo que venía haciendo el músico durante toda su vida. Particularmente pensé en su momento que esta fórmula se agotaría con el correr del tiempo, pero el tipo se encargó quizás de taparme la boca a quién redacta y a otros tantos. Claro, nada de esto lo relato en el mal sentido, sino que, por el contrario, con la mejor de la onda, no haciendo más que reivindicar su carrera. De hecho para muestra falta un botón decían nuestras abuelas, y sin ir más lejos “El Beto” y sus secuaces de la infinidad, se despacharon con esta obra que suena y se ve quince puntos después de quince años, bastante viste.
Y durante estos quince años la banda ha pasado por varias transformaciones, idas de miembros, venidas de miembros, grabaciones de discos, ediciones limitadas en distintos países, inversiones de todo tipo y esto en definitiva no hace más que posicionarlos por sobre encima del resto de las bandas del palo y hay que decirlo. Sin ir más lejos la edición que llegó a mis manos es triple, dos CD’s y un DVD. ¡¿Qué me contás eh?! Y como era lógico de esperar, es un repaso a su ya larga trayectoria, representada por voces femeninas, masculinas, instrumentos de los más poco convencionales que hayas escuchado dentro de la escena metalera, y por sobre todo, convicción, mucha, de esa que a veces escasea, sin importar si son muchos o pocos los que te siguen.
En este sentido el disco es un festival de festejos de todo eso creo. Hago lo que siento, como lo siento y cuando lo siento. El material presentado es muy uniforme y hacer un balance del mismo, será conveniente hacerlo realizarlo a modo global, símil a lo retratado. Este disco no es ni más ni menos que una muestra de un show bien estudiado y analizado donde se trataron de no dejar baches de por medio. Seguramente ellos como creadores y justicieros de la historia algo le habrán encontrado a nivel de detalle, pero desde mi lugar me parece una representación más que digna de la carrera. Bien filmado y de buen sonido serán los detalles para que el paquete salga a la cancha con un moño del más clásico esmoquin. El bajo del líder como siempre al frente tal cual el resto de los instrumentos se escucha todo bien parejo, al menos lo logrado en la grabación (no sé qué habrá pasado ese día, ya que no pude ir), pero el producto final es bueno. Cansado estoy, por otro lado, de escuchar discos en vivo donde el teclado no se escucha, bueno, al fin un material donde se escucha y en buena forma, al igual que el laburo realizado por Don Mansilla, fiel par de Beto.
Hay acordes, hay distorsión, hay velocidad, hay melancolía, hay nostalgia, hay romanticismo, hay betas barrocas, hay pasión… hay, sí, el “hay” es el vaivén del disco, que te sube y te baja. Ojo, tampoco te sorprendés cuando ves la lista temas elegida, y si bien eso nadie esperaba, si entiendo que se esperaba fidelidad conceptual, manteniendo la estructura siempre dentro de la rama sinfónica. No le encuentro baches al material, posta, y eso que no soy un fiel amante del género y tampoco me desvivo por él, pero si tengo en claro que si desde la visión de la escuela más pesada tengo en algún punto la chance de poder darle al disco un propio encuadre, puedo decir que la historia honestamente me cerró. Así como fueron las voces del disco, honestas, sin efectos de por medio, como sus pares instrumentistas, que también dejaron todo; algunos pasajes del show realmente son para que queden grabados en la memoria del mejor recuadro.
Sonarán muchas canciones, veinte al menos y de las más variadas. Escucharás “Xarax”, “The Temple”, “Arwen Song”, “Follow The Moonlight”, “Wizard”, “Shadows Fall” (qué pedazo de voz la de Roberto Castglioni) y hasta un cover de los ya extintos tanos de RHAPSODY, “Emerald Sword”, canción con la que cierran la placa. Se comieron algún que otro “Ole, olé…” por parte de la gente, y merecido estuvo. ¡Ah! Antes de que me olvide, el DVD cuenta también con un bonus track sin desperdicio (“Tonight”), donde aparecen Tito García (LETHAL), Christian Bertoncelli (RENACER) y Gustavo Cutri en la bata. Bueno, mucho más por decir no tengo, aunque sí tengo que decirles que cuando hablen de metal sinfónico en Argentina pongan a este laburador y al resto por detrás, cuál mejor sombra de un trabajo hecho y derecho será. A muchas bandas que recién arrancan en nuestro país cuando me dan la oportunidad de analizar sus materiales, suelo decirles en mis escritos de que sigan rodando, que la madurez llega con ensayos, grabando, componiendo, existiendo diferencias entre los miembros, idas y venidas de músicos, invitados que puedan cambiar la historia y tantas cosas más. Por eso, en ese sentido, analicen los quince años de estos muchachos y muchachas y no encontrarán más que cuestiones positivas y que cuando uno las vence, puede llegar a la infinidad, como INFINITY.
Contacto con la banda acá.
Texto: Hernán Mazón
Agradecemos a la banda por la facilitación del material.
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