Año: 2024 | País: Argentina | Género: Progressive Metal | Sello: Independiente | Lemmymómetro: ♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠ (10/10)
Siempre hay un momento y un lugar ideal para escuchar determinada música. En el caso de Stolen Pictures de FUGHU el momento es hoy, ahora, desde ayer o antes incluso ¿todavía no lo hiciste? Bueno, te avisamos que estás perdiendo tu tiempo. En cuanto al lugar ideal, puede ser un automóvil ¿Música especial para viajar, relajarse, tomar una ruta y…? Para nada, pero es el único sitio donde hay asientos con cinturón de seguridad. Y aun sin moverse a ningún lado no se extrañen si en algún momento se activan los air bag.
Las canciones que integran este lanzamiento pueden sonar raras, fuertes, retorcidas, inclasificables, siniestras o complejas. Por lo general es todo eso a la vez. Ya desde el minuto uno con Killing me for fun sucede. Los sintetizadores de Marcelo Malmierca y la voz de Renzo Favaro comienzan planteando un escenario inquietante, reforzado por una lírica un poco abstracta y muy oscura. Así, hasta finalizar la primera parte de la canción al sumarse la batería de Alejandro López, el bajo de Juan Manuel López y la guitarra de Ariel Bellizio, aquel escenario inquietante se convierte en un momento de pavorosa adrenalina. Ya con los pelos de punta (y solo van poco más de seis minutos del álbum) Alive nos da un poco de respiro con un aire más relajado, dinámico y bien en la veta hard progresiva. Lo amenazante que tenía el tema apertura ha cedido a cierto espíritu prog rock algo más luminoso.
Fade away nos hace preguntarnos, a raíz de lo escuchado hasta ahora, por las influencias que se manifiestan aquí ¿KING CRIMSON? ¿RUSH? ¿PORCUPINE TREE? ¿TOOL? Quizás el concepto progresivo de los ‘70 s tenga bastante que ver con la propuesta de la banda; y el de los ‘80 s, ‘90 s, el actual, el del 2030 también… a este paso FUGHU está llamada a ser referencia para las bandas de ahora y las por venir. Ni lo duden, porque lo que suena no es simple recreación o reformulación, es vanguardia que, además de lo mencionado, incopora ingredientes propios de otras movidas y géneros como el rock alternativo o el heavy metal. Si entendemos eso, podemos pasar de la muy rara Chemical rainbows, cuyo pesadillesco clip promocional funciona como síntesis de todo el trabajo, a Out of nowhere, quizás el tema más fuerte de este lanzamiento y de ahí, a la muy cálida y acústica Feel the roof and fall que, a la vez que propone un poco de calma nos hace pensar que es una trampa, que algo se deben traer para el final y… si, algo de eso hay.
En Stolen pictures hay influencias, hay un arduo trabajo de composición, de búsqueda, un nivel de ejecución instrumental exquisito, una complejidad lírica y musical soberbia, hay una apuesta arriesgada y una propuesta que desafía porque ellos se arriesgaron a evolucionar, aceptaron jugarse y ganaron. Ahora desafían al oyente, tenés que decidir.
En resumen, se dice que el FUGHU es un manjar, pero probarlo es muy peligroso. Paradójicamente, hay que arriesgarse a lo segundo para comprobar lo primero. Vos… ¿Te animás? ¿O preferís ir a lo seguro? Por lejos, lo conveniente será darle para adelante y ver qué pasa, este tipo de adrenalina siempre garpa y te aseguramos que esta vez no será la excepción.