Año: 2014 | País: Argentina | Sello: Independiente
Lista de temas:
- Intro
- Eclipse
- No volveré
- El libro sagrado
- Aquí estás
- La gran batalla
- Cazando rayos
- A tu lado
Bonus track:
- La boca del lobo (Rata Blanca cover)
Corrían mediados del 2010, y el guitarrista y compositor, Agustín Delucchi, tomaría la decisión de dar forma a esto que se hace llamar al día de la fecha Instinto Salvaje. No fue fácil la tarea que le llevó al líder de la banda realizar diferentes audiciones para establecer los músicos que lo acompañarían. Algunos cambios en la formación, la salida del primer demo y diversas presentaciones con bandas nacionales e internacionales en los últimos años (Rhapsody Of Fire, Dragonforce, Trivium, Accept, Angra, Yngwie Malmsteen, entre otras) les daría el fogueo necesario para comenzar con la grabación de su homónimo primer disco. Así es, que bajo este contexto, donde nada se hace fácil, menos aún desde la escena under, donde las bandas la reman a más no poder para poder llegar a la gente con su proyecto, Instinto es un ejemplo. Sin ir más lejos, meses atrás, la banda se dio el lujo de presentar el disco oficialmente ante un Asbury Club colmado de almas.
Desde el punto de vista musical, el cuarteto navega los horizontes de la escena del hard rock clásico o porque no del heavy metal clásico. Si tenemos que realizar un paralelismo, debemos posicionarlos a nivel local con bandas del estilo de Rata Blanca o bien a nivel internacional con grupos como los formados por el virtuoso sueco Yngwie Malmsteen. Seguramente te preguntarás a qué se debe que se tomen esos dos referentes de contextos tan similares. Bueno, la cuestión es que su líder, Agustín, no es ni más ni menos, a su escala, que una especie de corresponsal de estas bandas con este estilo musical, artístico, escénico y virtuosismo. Para quienes tuvieron la chance de poder verlo en vivo, seguramente poco en desacuerdo podrán estar con esta premisa. A todo esto, el terreno que recorre la banda se basa en todo lo que pueda hacer este muchacho con las seis cuerdas, claro, sin desmerecer al resto. Instinto Salvaje es él y todo lo que su guitarra genere, definitivamente tiene con qué y esas dotes los mantiene intactos. Él es el que escribe, el que compone, el que los produce musicalmente y el que mueve los hilos de la banda en las fechas.
Ojo, tampoco está solo, tiene su aliado de metal, Eugenio Mosa (voces, actualmente también en Falcon) que es un virtuoso pero desde las cuerdas vocales. Joven, aguerrido, de amplio espectro vocal, de mucho talento y que se hace cargo en conjunto con Delucchi de los arreglos y las letras. La banda la completan en la actualidad desde los parches Charly Villalba y Darío Coriasco desde las cuatro cuerdas y los coros. Cabe aclarar que en la grabación del disco participó en el teclado Juan Collado y la batería la grabó Mariano Díaz, pero estos ya no forman parte de la formación estable. Por otro lado, Agustín se encargó de grabar el bajo.
Las primeras notas del disco son trasladadas por una intro clásica, que arranca con todo el potencial que la situación puede merecer. No solo manifiesta los lujos desde las seis cuerdas que se van a poder percibir en el resto del disco, sino que deja bien en claro el clásico sello hardrockero que propone el grupo. “Eclipse” es un ejemplo de ello. Es de ritmo parejo, e interesante por donde uno la mira. Hay un gran trabajo de Agustín como de Eugenio. Quizás sea la parte más floja del disco el “bajo” volumen del bajo en la grabación, que para no ser recurrente en el resto de la reseña, es un aspecto que se traslada al resto de la placa. Esto no quiere decir nada negativo, no le baja el puntaje al disco, ya que la placa es súper jugosa. Si lo llevamos a escalas de liderazgo, la guitarra es la que domina la parada, pero se ampara de una muy buena voz y a la vez de un muy trabajo desde el teclado. La batería es súper prolija, como lo que se manifiesta en “No volveré”, pegadiza desde los estribillos; y la que quizás sea uno de los hits que tiene el disco.
No se queda atrás tampoco “El libro sagrado” que de intro arábiga manifiesta grandes riffs, súper sinfónicos que son los que en definitiva marcan los ejes de la canción. Hay un gran trabajo nuevamente de todos los músicos, pero por sobre todo de la guitarra y el teclado. Por otro lado, la banda tiene la capacidad de mostrar facetas menos hardrockeras, pero sí, súper melódicas. El caso es el de “Aquí estás”, canción de medio tiempo en la que su guitarrista se atreve a introducir guitarras acústicas al mejor estilo español. El trabajo de Eugenio es muy bueno, es un cantante que afina muy bien, de hecho me atrevo a decir que es una de esas voces nuevas que tranquilamente podrían continuar el legado de un Javier Barrozo o un Diego Valdez, por nombrar algunos de los grandes cantantes que tenemos en nuestra escena local. No por cualquier cosa Javier Barrozo es invitado a cantar en gran manera “La boca del lobo” (cover de Rata Blanca) en el cual se esmera como bien solo él sabe. Sin ir más lejos estamos ante una versión adaptada a las condiciones de la banda. Nunca pierde la mística del tema, al contrario, sonidos modernos la revitalizan, y el trabajo del cantante de Magnos es gravitante. También hay muy buen trabajo de Agustín, a quien no lo tiembla para nada el pulso al sacar y tocar nota por nota de las creadas originalmente por Giardino. Sinceramente una versión dignísima.
Las participaciones en el disco no se quedan ahí, ya que para “La gran batalla”, la banda recluta para los coros a Iván Sención, cantante de Jeriko. Hay un gran trabajo, pero la verdad, a esta altura del disco el trabajo de Agustín deslumbra. Musicalmente claro está de sus condiciones, pero debe destacarse el grado de virtuosismo con el que maneja cada solo, que si bien mantiene la cuota de humildad, el muchacho tiene mucho talento por otorgar. El disco concluye con “Cazando rayos” y “A tu lado”; la primera, aparte de poseer su video oficial, es de las más trabadas del disco y que varía en sus velocidades, como en tiempos o cambios de ritmo. La segunda es la lenta de la placa, que responde con fidelidad a la estructura de toda banda de heavy clásico. Es de muy holgada composición, suena realmente como los dioses, hay un gran trabajo casi A cappela por parte de Eugenio, acompañado de unas dotadas guitarras acústicas y un muy melódico teclado.
Estamos definitivamente ante un disco en el que seguramente por sus afinaciones, cuerpos melódicos y demás situaciones transportan al oyente permanentemente a álbumes como el ya clásico “Guerrero Del Arco Iris. Lo que sí no tengo dudas es que si estamos ante un grupo de jóvenes que tiene mucho por entregar, quienes pudiendo mantener una formación estable tendrán mucho más por entregar. Dotes personales no les faltan, y ante la ausencia de una segunda guitarra, su guitarrista líder se encarga de suplir cada uno de sus espacios. Es de esperar que la banda en condiciones normales de evolución llegue con una próxima placa más madura seguramente. Ganas y condiciones no les faltan; bastará que sus seguidores los apoyen en este camino, ya que los nuevos que lleguen, lo harán por decantación.
Agradecemos a la banda por el material.
Autor: Hernán Mazón