Año: 2013 | País: Argentina | Sello: Independiente
Lista de temas:
- Estrellas Mierdas
- Lacon Du Porc
- Puertas Marinas
Difícilmente me creas cuando te diga que entre dos personas se puede hacer música y más aún cuando te cuente que en Necrológica no vas a encontrar guitarras, teclados y casi ni voz, ya que la misma está como actriz de reparto, obvio, adrede. Vaya a saber por qué, pero este tipo de bandas, más afines con géneros psicodélicos, stoner por momentos o porque no del palo drone metal se han empecinado en la búsqueda de eso no convencional, que muestre una faceta atrevida y que va más allá de lo musical. Detalles hay por donde quieras. Basta un voluptuoso bajo y que una cruda batería que acompañe a sobremanera las ideas alocadas de Miguel Aguilera, ideólogo y mentor de la banda para que surjan productos como este.
Todas las sorpresas no pasan solamente por el mero detalle de la cantidad de integrantes, sino que en los tres temas que posee el presente EP, hacen de que viajes con ellos durante media hora, lo que no es poco. No me preguntes como lo hacen, pero lo logran. Hay bandas que ameritan la ingesta de estupefacientes para que la música te transporte hacia el punto justo al cual los músicos desean llevarte. Necrológica es del tipo de bandas que musicalmente a mi entender te llevan a ese punto, sin la ingesta de los mismos. Un bajo con y sin distorsión que no para de arengar, una batería dominada por Franco Donatiello que responde a la naturaleza de sus sonidos, así como los agregados sonidos de índole psicodélica, le otorgan unidad a la situación.
“Estrellas Mierdas” que más allá de ser el corte más corto de disco, es crudo, sucio y volado. Es la intro que te deposita en las situaciones sobre las cuales la banda se apoya en todo el EP. Sonidos extraños, voces nulas o de las cuales la banda no las toma como un fuerte, y un bajo que con sus notas, acordes y distorsiones lleva a suplir los faltantes convencionales que encontrarías en una banda standard. “Lacon Du Porc” da continuidad al viaje asumido. La diferencia más sustancial es que termina formando parte de esa clase de canciones que parecen que van a terminar, y no terminan nunca. Por otro lado, tiene la particularidad que los pocos bocados de voz que llegan, son gemidos en francés.
Mi humilde opinión me dice que si bien estamos ante una banda forjada por dos instrumentos básicos y esenciales, es una constante en su estructura que los tiempos y los ritmos son manejados por las más de cuatro cuerdas. Atrevido por cierto Miguel, ya que durante más de un pasaje nos ofrece la chance de poder disfrutar de algún solo, que si lo analizamos en detalle tranquilamente podría ser de la escuela de Cliff Burton & Cia. Eso si, siempre van para el frente, improvisan y eso hace que sean impredecibles, no sabés nunca adónde te van a depositar. Por otro lado, que la batería no cese de recorrer los toms, como así que no quede un platillo sin sonar, le dan una atmósfera distinta a la banda.
Para el cierre, la más larga de la producción, “Puertas Marinas” va más un poco más lejos y se atreve a otras conjugaciones en sus casi trece minutos. Si bien la banda nunca se desprende de los sonidos y estructuras antes mencionadas, en esta canción particularmente hay un disparador oscuro, ese mismo black metal ochentoso que poco se asemeja las melodías que se traen las modernas bandas practicantes del género. El bajo le otorga a la canción acorde y sonidos que si bien no pretenden ser pesados, por momentos entran en estados de alteración con el apoyo de una más que contundente distorsión. Te sube y te baja, no solo por su acelero y desacelero recurrente, sino también por los cambios pretendidos. Así es, que nos encontramos con una banda que experimenta y se anima a llevarte por los mismos sonidos a través de los cuales ellos son transportados, como los mismos sonidos de aves que al final te despiden.
Paralelamente, destaco que cuando las cosas se hacen con ganas y esfuerzo, más allá del económico, no es necesario recurrir a una banda relevante para destacar su arte. Es por este motivo, que le otorgo un punto extra al diseño de tapa, interiores y de la fabricación digi-pack del CD, trabajado por el mismísimo bajista, del cual se harán al menos tres EP más que darán continuidad a la serie secuencial propuesta.
Autor: Hernán Mazón