Fecha: Sábado 22 de noviembre de 2025 | Hora: 23.59 hs. | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: Sótano Pub | Bandas invitadas: 9000 & CAUDAL
Por primera vez, la mítica banda de hardcore punk NO DEMUESTRA INTERÉS tocó en Comodoro Rivadavia y dejó en claro que la esencia de la vieja escuela no tiene fecha de vencimiento. A lo largo de una hora de show, selló un pacto sin eslogan con quienes se acercaron para experimentar en carne viva un viaje a los 90’s que siempre estuvo a la vuelta de la esquina. Los locales 9000 y los chilenos CAUDAL, completaron un combo explosivo de diferentes propuestas.
NO DEMUESTRA INTERÉS es una marca registrada. Nada más alejado de lo que pregonan estos muchachos, pateando etiquetas antes de que se convirtieran en una banda de culto. En otro de esos regresos esporádicos, vuelven a conectarse con lo más íntimo de su esencia, sobre el escenario y experimentando también lo que pasa en el frente, a la par de quienes esperan verlos, cuando y donde sea. Y si están acompañados por bandas que comparten esa lógica de no pertenecer por pertenecer, muchísimo mejor.
En ese marco, el Sótano Pub fue testigo de una madrugada festiva desde el arranque, con los invitados CAUDAL, que llegaron desde Coyhaique, Chile, con su impactante y moderno metalcore y nü metal. Un set de media hora, que incluyó Círculos, Desolación, El límite, Ecos de las sombras, Contra la tormenta y El peso de la razón, junto a tres temas nuevos que aún no tienen nombre, fue la contundente carta de presentación de los trasandinos en el sur argentino. Quedó la promesa de un regreso y el público comodorense ya está a la espera.
Cabe destacar que los vinilos de Jere Casares, sonando antes y entre medio de cada banda, fueron otro condimento más que bienvenido, en una cita que congregó desde veinteañeros hasta cincuentones, no solo de Comodoro, sino también de Puerto Madryn, Caleta Olivia y Río Gallegos.
Así, llegó el momento de los anfitriones 9000, con su hardcore agresivo y combativo que contrasta con la buena onda que transmiten desde el escenario. Esa mezcla de querer romper todo y abrazarse a los golpes, también es símbolo de que no todo está perdido.
Fueron 40 minutos arrolladores, donde pasaron Piel de Judas, Satisfacción, Devastación, Exterminio (con Fede, ex MANTENIÉNDOSE REAL, en la voz), La grieta, Humanidad, Pacto, ¿Qué dejar?, Lo que sembrás, Héroes, Nuevemil e Involución (con Solapa, de MAGNICIDA, en la voz), para dejar el escenario en llamas.
Con un recinto al 80% de su capacidad, se terminó la espera y NO DEMUESTRA INTERÉS saltó a las tablas a las 3:15 de la madrugada con Fe, perteneciente a su álbum debut Extremo sur (1993), sobre el cual se basó la mayoría del setlist de 22 temas, donde tampoco faltaron gemas de Días de furia (1994) y Mensaje no preciso de imagen (1996), un disco resistido en su época por alejarse de la velocidad, pero que con el tiempo se ganó el reconocimiento merecido.
Casi sin mediar palabra, pasó Siempre engañado y fue a partir del tercer tema, Debes quitarte el uniforme, cuando el público se despertó del todo para convertir al lugar en una caldera.
Un impecable Adrián Outeda, respaldado por una banda ajustada y cruda a la vez, conectó con la gente inmediatamente y compartió el micrófono con la masa en todo momento.
El espíritu de los 90’s estaba ahí, sin grandilocuencias, pero con un corazón enorme. El detalle de que la bandera de 9000 quedara colgada detrás de la batería durante todo el set de NDI, fue una muestra de que lo más importante pasaba por la música y la entrega, sin estrellatos.
No emoción, Patea el slogan, No es por mí y Cargando mi odio arrasaron sin concesiones, aunque hubo un pequeño parate para cambiar una correa que se pidió prestada desde el escenario. Mientras tanto, un muchacho del público se adueñó del micrófono para cantar Cargando mi odio, subido a la valla, con el acompañamiento del bajo y la batería. ¿Querés under? Tomá.
¿Querés más pogo? El tridente conformado por Riñas, Discriminación y Formas, de Días de furia, no dio respiro. Ahora, ¿Querés bajar un cambio? Clavate tres de Mensaje no preciso de imagen y me contás: Amanece gris, Recuerdos y el instrumental Dama Pobreza marcaron el tramo introspectivo en este viaje de madrugada, como para recargar fuerzas, porque quedaba un buen trecho.
A partir de ahí, la banda mechó temas de Extremo sur y Días de furia. Para retomar un poco la acción, el indicado fue Por debajo de tus influencias. Después de Desilusión por un hermano hubo que solucionar algunos problemas técnicos y, cuando todo volvió a la normalidad, quedó la pista despejada para acelerar hasta el final.
Mirando mi tiempo, Murallas, Violencia, No demuestra interés, Tu fin, Ceguera juvenil (dedicado a “Fernandito, del barrio Unión” de Caleta Olivia) y Que todo sea para bien (con gente volando desde la valla) cerraron una velada para recordar y atesorar, porque la gran mayoría nunca había tenido la oportunidad de disfrutar en vivo a este referente de la escena hardcore punk de los 90’s y, para su beneplácito, se llevó un pedazo de historia en carne viva, una verdadera clase acelerada de vieja escuela.
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