Fecha: Sábado 13 de septiembre de 2025 | Hora: 23.59 hs. | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: El Trahuil | Bandas invitadas: STENDHAL & MÁRTIR
Cuando nos remontamos a la historia, la región patagónica siempre ha sido un área de nuestro país un tanto complicada para que algunas bandas lleguen. Claro, son varios los factores en juego a decir verdad, la distancia es una, pero si nos amparamos en el delicado momento que vivimos hoy en día en nuestro país, el aspecto económico es clave y decisor al momento de barajar todas las cartas arriba de la mesa para que un puñado de productores fanáticos del género, se arriesguen a hacer una movida de este estilo.
Seguramente muchos de ustedes imaginarán el riesgo que eso tiene, con lo cual tenemos tres posibles caminos en materia de producción: quedar hechos, sacar alguna ganancia que permita seguir trayendo bandas o bien, perder todo y no poder organizar o solventar ni un show más y que desequilibre esa fórmula que apunta claramente a tener continuidad metalera cultural con el arribo de distintas bandas de diversos géneros a la ciudad.
PLAN CUATRO es un claro ejemplo de una banda con una trayectoria intachable, a la que le costó horrores poder concretar esta cita. Después de más de 20 años de vida, pudieron llegar a la ciudad de Comodoro Rivadavia y dejar atrás, todos esos amagues que tuvieron de antemano. Así es que, con la fuerza de la ellos para que todo suceda y la gente que se hizo eco adquiriendo su entrada para que todo se desarrolle con normalidad, la banda pudo pisar suelo comodorense y tachar esa parte del mapa que los tenía medio a mal traer.
El evento en sí, estuvo muy bien, asistieron más de 100 personas, lo que no es poco y estuvieron acompañados por las bandas locales STENDHAL & MÁRTIR, de los cuales en esta oportunidad no sacaremos conclusiones, ya que llegamos sobre el filo del show, en cercanía a las cuatro de la mañana, sí, tarde, re tarde, pero en las provincias, la cosa casi siempre es así.
Yendo al show, nos encontramos con una banda súper compacta, con un show estudiado (ensayado) y con un setlist especial, ya que recorrieron cada hueco de su interesante discografía. El sonido por momentos los acompañó y por momentos no, aunque a la hora de hacer un balance este fue positivo, aunque más positivo aún, fue el impacto musical de su propuesta.
En alrededor de una hora y algunos minutos más, los bonaerenses hicieron alarde escénico, bajo el ala de lo que siempre hace y hará como cara visible de la historia, el Knario, un frontman a lo Phil Anselmo o a Tobias Sammet, de esos líderes que nada se guardan y entregan todo arriba de las tablas, sin importar si hay 10, 100 o 500 asistentes. Para que todo tenga sentido también, el vocalista, se amparó siempre en sus compañeros, quienes dieron todo de sí, por un lado, Junnior reivindicando el porqué estuvo tantos años a la par de Gonzalo en los parches, por otro, Nico, quien es una especie de maquinita y en definitiva se transformó en el pulmotor que tiene la banda, y sumándose a estos, el preciso trabajo de Juani, quién haría justamente su última presentación con la banda.
A pesar de dar un show prácticamente sin descanso, los momentos charlados con la gente, vinieron de parte de Knario, quien se dirigió a los presentes no solo para agradecerle a la gente que los trajo, sino también a todos los que asistieron a verlos, con ese humor que siempre suele tener entre medio de sus dichos. Pero si hacemos un análisis rápido, vivimos un show álgido, claro y contundente.
Se pasearon, cómo se mencionó por canciones de las distintas placas, y lógicamente algunas fueron más coreadas y pogueadas que otras, como Grito, Mecanismo, Hoy, Mi religión, Soy, Entre la vida y Mi falta, por nombrar algunas, aunque se sintió que el paso del tiempo fue rápido. Cuando nos quisimos dar cuenta, básicamente, la historia se había terminado.
Más allá de lo brindado, lo que más rescato de la vista, es que este no PLAN no palmó, y si bien ha sufrido varios embates de la vida, pudiendo haber sido el parate una opción, no lo fue, pues con convicción siguieron. Es así, que en este contexto, recordaba lo que mencionaba Knario días atrás cuando charlaba con nosotros, acerca de continuar o no con todo esto y después del show, entendí que estuvo bien que la rueda siga girando.
Queda en claro que algunas circunstancias en nuestras vidas nos hacen más fuertes y solventes de que lo éramos antes, por eso, cada momento vivido en el show, se visualizó como un grito de paz, se sintió libre y despojado de todo dolor por pérdidas claves en el seno de la agrupación. Es por eso que, si supiste reponerte al dolor de una pérdida física importante y si lo reivindicaste a esto saliendo de una jodida enfermedad también, el PLAN estuvo bien y su continuidad más aún. A las claras queda que la música es todo para algunos, y termina ejerciendo como una especie de motor anímico que hace fuerza para acercarte a estar un día más por acá y sentir que todo lo que se hizo, tuvo sentido. Hay PLAN CUATRO para rato, o al menos, esa es la sensación que nos llevamos del show. ¿Faltó algo? Sí, En la eternidad.
Batalla que no se pelea no es batalla, por eso y mucho más, vamos por un paso más.
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