Un disco más para agregar a la lista de las grandes ediciones de este 2015. QUEENSRYCHE nos sorprendió gratamente con su flamante Condition: Hüman.
Desde Promised Land, allá por 1994, QUEENSRYCHE había entrado en una especie de limbo creativo, sin un rumbo definido, sin ideas claras (o más bien con ideas dispares entre sus miembros) que terminaron finalmente con el despido de Tate en 2012 y la incorporación de Todd La Torre (Ex Crimson Glory) en el mismo año. El debut de La Torre en el disco homónimo del 2013 fue muy bueno, puesto que mostraba un vocalista que podía suplir perfectamente al grandioso ex cantante. Tanto es así, que en muchos casos llegó a hablarse de un “clon” de Tate en la nueva formación de QUEENSRYCHE.
Hoy, 2 años después de aquel lanzamiento, Condition: Hüman nos sorprende de tal manera que se podría decir que el disco del 2013 quedó como un excelente demo de esta nueva etapa de los de Seattle. Pues sí, este nuevo trabajo excede por mucho al anterior en varios aspectos. En primer lugar, de entrada se nota que QUEENSRYCHE ha recuperado su rumbo y ha vuelto al metal progresivo que tan bien supo hacer en el pasado, sin perder de vista ese Hard Rock/Heavy ganchero que los caracteriza. Temas como Arrow of Time y Guardian, con riffs bien “maidenescos” y tempo acelerado son una clara muestra de esto último. Por otro lado, temas como Hellfire, Bulletproof y Hourglass son evidencia, más que suficiente, de que Todd La Torre ha empezado a despegarse de Tate agregando elementos y arreglos propios a las composiciones, mostrando que es un gran vocalista y frontman. La influencia de Tate en su técnica es indiscutible, y en casos hasta beneficiosa, pero creo que a partir de aquí La Torre podría comenzar a andar su propio camino en QUEENSRYCHE. Toxic Remedy es un tema extraño, uno de esos que solo Queensryche podría lograr; ese que tiene la dosis justa de Heavy clásico y progresivo, pero, a su vez, tiene esa dosis de sonido de Seattle que lo hace tan particular. Selfish Lives es un futuro clásico que recuerda al glorioso Empire y, porque no también, a Rage for Order promediando el tema.
Pero, más allá de todo lo dicho hasta aquí, es el tema final lo que sobresale del disco y lo que reivindica a Queensryche con este lanzamiento. Condition: Human, con casi 8 minutos de duración, es quizás la composición más ambiciosa que se haya planteado la banda en los últimos 20 años. Con un comienzo bien arraigado en el sonido más limpio de la agrupación, lleno de chorus y reverb, las melodías vocales se van desplazando suavemente sobre hermosos arpegios de viola que, finalmente, desembocarán en un estribillo épico y grandioso que transmutará la canción en un riff denso y pesado, sin perder el sentido de la melodía. Una composición realmente llena de atmósferas y climas que tiene su climax hacia el final donde el solo de viola de Wilton toma total protagonismo de la manera en que él solo puede hacerlo; sin velocidad, pero con un sentimiento tan profundo que emociona.
Estamos ante un disco que nos devuelve a una gran banda en forma y estado, mostrando que Queensryche aún puede brindar material de excelente calidad. Si consideramos esta nueva formación como una nueva banda, este es el principio de un gran camino para recorrer. ¡Qué alegría da cuando bandas que parecían perdidas recuperan su rumbo y demuestran que aún se puede!
Texto: Estanislao Aimar