Año: 2017 | País: Argentina (Buenos Aires) | Género: Heavy Metal | Formato: CD | Sello: Black Eclosion
Había una vez un guitarrista muy famoso de la escena Argentina que tuvo hijos y uno al menos de ellos emprendió el camino del padre en el mundo del metal a su manera y armó una banda que se llamó SENTHENCIA. Me estoy refiriendo al TANO ROMANO, quien seguramente guio a Randy, el baterista en cuestión del que hablaré durante la descripción del disco al igual que sus pares, mentores de este esperado disco debut denominado “Lucha por ser”. Y a decir verdad y para ser completamente sincero con ustedes, SENTHENCIA es una banda que ya he estado curtiendo desde hace un tiempo dado que los vi el vivo en al menos un par de presentaciones que se desarrollaron en la ciudad hace muy poco. Independientemente de eso, debo decirles que estamos ante una banda de heavy metal, pero que al escucharlos uno puede palpar su modernidad.
El sonido logrado por la banda es piola, muy pulido y contundente. El disco nunca baja la pata del acelerador y no hay tema melódico o cosa parecida, lo que hace que en definitiva estemos ante una placa entretenida, álgida y de metal pesado. Y dado que como bien les comenté hace algún tiempo atrás opiné de ellos voy a citar parte de algún texto, ya que lógicamente pienso lo mismo: “Estamos ante una banda que va al frente y que tiene un sonido moderno. Se respira en sus embates mucha potencia, buena onda y están bien cubiertos en cada puesto. Como que no podés evidenciar baches en la estructura del grupo y eso está bueno. Su propuesta bien arraigada al metal Argentino más tradicional respira vestigios de propuestas más recientes y maduras…”. Y sí, es esto. A veces a las bandas uno tiene que escucharlas, y es en ese proceso de que por más que le encuentres a la propuesta cosas ya oídas, o al menos síntomas que ya has detectado con anterioridad es importante ver si existe o no personalidad en ese juego, y ellos la tienen.
Como dato de interés te cuento que el disco fue grabado en Romano Estudios por Randy Romano (baterista) y mezclado y masterizado en Penumbrart Studio y producido por la banda. De movida te puedo decir que tanto canciones como “Ciegamente”, “Puños al frente”, “Triste despedida”, “Heridas que no cierran”, “Sangre fría”, “Sobrevive” (por nombrar algunas) responden a esto que hace un toque generalicé y desde la apertura del disco son fieles a sus principios de modernidad. El disco tiene muy buen sonido, posta. Lo escuché y re-escuché en su versión física y digital y me deja eso. Todo se escucha muy bien y fuerte. Es un disco que rueda muy parejo y sus canciones son completas, hay solos de viola interesantes, cambios de ritmo, momentos para revolear la cabeza y es con el correr del disco que uno también empieza a distinguir las cualidades personales de sus músicos quienes como les contaba cubren bien sus puestos.
Si cierto parecido le encontré al “Rata” Molinari (cantante) con Willy Caballero (VISCERAL), por nombrar alguno, y su trabajo es muy bueno. No da saltos desde la parte vocal, no sorprende, pero es muy correcto. Facundo, el violero es otra pieza fundamental en este engranaje y el pibe ha creado lindos riffs, que tienen que ver con la historia del metal nacional, pero que a la vez denotan en el que es un guitarrista de la nueva ola, de sonidos distintos. Y por último y quizás como primer medida para que la cosa tenga una base sustancial, el trabajo que realiza Matías en el bajo es copado al igual que el de Randy, quienes no se manejan bajo una misma línea, sino que van mutando, cambiando y buscando que no existan situaciones similares entre tema y tema. En síntesis el disco hace hincapié en el bajo cuando lo necesita y queda en claro, y lo mismo sucede con la batería que va migrando el uso de un pedal o dos en el bombo de acuerdo como el tema lo va pidiendo, pero con versatilidad.
También te encontrás en la placa con canciones que son más pegadizas como “Lo que vos buscás” y soy de los que piensa que cuando un disco tiene algo así, es una banda que si se lo propone está catapultada al éxito. Los rasgueos de “Detrás de tu disfraz” me hicieron acordar mucho de OCONNOR por ejemplo, pero un toque porque la banda sale del molde y te llevan para su lado, donde mejor explotan su estirpe metalera. Todos los estribillos están buenos y son de los clásicos que van muy bien en el vivo y directo y les dan en cierta medida la chance a la gente para que llegado el momento exploten el seguimiento hacia la banda. “Justicia y prisión” muestra también algún trabajo en sus inicios con oscuros acordes, cargando a su vez las letras de cuestiones sociales, caballito de batalla y base de la escritura nacional ¿No? Lógicamente, da también la impresión de que el TANO hubiese dado algún que otro ejemplo en los solos de guitarra, dado los sonidos que estos traen aparentan de su endemismo.
Para el cierre tres canciones que se las traen, que van desde la trabajada “Triste despedida” cuál se apoya sobre una fuerte base de viola, dobles bombos y juegos más que interesantes traídos del ride. La pegajosa y si mal no recuerdo primer adelanto en su momento “Lo que vos buscás”, donde queda más que en claro que el Rata canta desde sus entrañas, llevando la canción también a una faceta más melódica. Y por último “Sobrevive” despide la placa a pleno con lindos detalles para reconocer en el estéreo de nuestro equipo. Me quedo con la impresión de un buen trabajo, algo distinto y que cuando uno lo ve en vivo también garpa. Hace un tiempito había dicho cosas de ellos, hoy con el paso del tiempo vuelvo a decirlas es por eso, y si me lo permiten voy a insistir con mi postura ya volcada en su momento: “Estamos ante una banda que se las trae, estará en ellos recorrer y madurar, al fin y al cabo de eso se trata, independientemente del apellido que a cuesta lleves”.
Texto: Hernán Mazón
Agradecemos a la banda por la facilitación del material.
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