SPIRIT ADRIFT “Ghost at the Gallows”

Año: 2023 | País: Estados Unidos | Género: Heavy/Doom Metal | Sello: Century Media Records | Puntaje: ♠♠♠♠♠♠♠♠♠♠ (10/10)

No es casual que Nate Garrett haya elegido titular “Ghost at the Gallows” (algo así como “Fantasma en la Horca”) a este nuevo disco, principalmente porque este quinto lanzamiento de un proyecto que tiene sin lugar a dudas una impronta individual (el guitarrista y cantante ha construido el proyecto casi en soledad) de alguna manera continúa sus obsesiones: la vida después de la muerte, la trascendencia, la relación del ser humano con la naturaleza y en especial la resiliencia frente a las situaciones trágicas y dolorosas que a cualquier ser humano le toca vivir en la vida. En este contexto, hablar del pasado y tratar de superarlo es la mejor manera que el estadounidense encuentra para soportar un presente que todavía tiene para la humanidad los coletazos de la pandemia y en especial para él, ha tenido pérdidas significativas que incluyen desde amigos hasta su perro (cuestión significativa para entender de qué se tratan las letras en conjunto que dan cuenta de su particular visión de la muerte y de la transmutación sostenida en que la muerte no es un punto final para la existencia).

Desde el punto de vista musical, “Ghost…” sigue la línea de “Enlightened in Eternity” su disco anterior pero sin repetir de manera excesiva todo lo logrado allí. Es claro que “Enlightened…”, fue el punto de quiebre para la carrera de los estadounidenses, principalmente porque más allá que sus primeras obras insinuaban desde el doom metal tradicional algún coqueteo con el heavy metal clásico. Aquí la ecuación se dio vuelta, dejando las atmósferas lentas como parte de los arreglos para canciones sostenidas en riff directos, melodías gancheras y estribillos recordables, proponiendo que el heavy metal sea el que lidere el sonido.

“Ghost…” entonces arranca en ese punto y “Give her name”, la primera canción del disco, es una muestra concreta de que la banda al menos por el momento no se va a bajar del heavy metal tradicional como faro. La gran noticia es que la habilidad de Garrett para crear riffs y melodías vocales hace que eso no termine por ser una repetición o una imitación descarada de lo que tuvo éxito en los ochenta, aunque al mismo tiempo remita a todo lo bueno de esa época. Aquí la idea es crear canciones con mayúsculas en donde los riffs y las guitarras gemelas hacen que la tensión de la canción (que habla de la capacidad transmutadora del fuego) jamás se pierda. A esa particular habilidad para construir canciones con estribillos y melodías memorables, Garrett no duda en adosarle ciertos climas que remiten al doom emotivo que fue marca registrada en los primeros discos del grupo. La alquimia entonces es perfecta, porque sabiéndose ganador y enfocado, el grupo aumenta la pesadez y la temperatura de las canciones sin preocuparse demasiado si sus canciones remiten a tal cual género, porque el ADN del heavy metal es el que llena cada uno de los espacios.

En este contexto, Garrett no se pone colorado en canciones como “Barn Burner”, “I Shall Return” o “Siren of the South” en citar a sus ídolos. Desde afuera parecerá raro, pero no resulta para nada molesto que la primera recuerde a “Wasted Years” de IRON MAIDEN, la segunda a “Crazy Train” de OZZY y la tercera a algún riff de PANTERA o el METALLICA más denso y pesado, principalmente porque es obvio que esas bandas son parte de la educación principal de Nate Garrett y fundamentalmente porque a partir de esas citas el grupo crea canciones de una calidad impresionante. En la primera logra impecable síntesis entre el groove rockero y la pesadez del machaque sin dejar en ningún momento de enfatizar que los buenos estribillos hacen que las canciones funcionen. En la segunda, no duda en ningún momento en mostrar su faceta más melódica y ganchera, generando un tema difícil de olvidar con el paso de los días. La tercera comienza de manera hiperpesada con el riff mencionado y luego se pone melódica y experimental con una impronta que refiere de alguna manera a los momentos más psicodélicos del grunge propuesto por bandas como ALICE IN CHAINS. Con un gran solo a dos violas en el que logran una impecable dinámica y armonización; la canción termina en un segmento acústico que da cuenta de la variedad de climas que propone el grupo.

“Hanged Man´s revenge”, muestra la faceta más épica de la banda, incorporando un segmento lento, pesado y rockero en el medio que sirve de contraste “These Two Hands” con un comienzo acústico que a lo largo de la canción va electrificando su melodía principal hasta lograr un gran solo épico que termina con la melodía principal. Entre lo doom, lo épico y lo progresivo junto a “Ghost at the Gallows” que cierra el disco, tal vez sean los momentos más experimentales que propone el grupo y que dan una pauta de hacia dónde puede ir el futuro. Esta última además funciona como una especie de síntesis entre el pasado y el presente de la banda. Comienza con un riff hiperpesado que deriva en una melodía de cadencia doom con guitarras gemelas. Con un homenaje a “Papa Het” antes del solo, el resultado es un tema extenso con tema extenso con partes pesadas y climáticas que sin ser progresivo tiene algo de ese mundo en que los contrastes y contrapuntos son moneda corriente.

En un verdadero discazo que seguramente esté en lo más alto en cuanto a lanzamientos de este año por la variedad de las canciones y el nivel compositivo “Death won’t stop me”, no casualmente ubicada como inicio de la segunda mitad de la placa, es el gran hit que tiene el disco. Con las guitarras soleando a pleno en el comienzo para luego derivar en un machaque; el nivel de intensidad y gancho es tan potente que es imposible que no termine por atrapar al oyente. El final a puro machaque termina de redondear una de las mejores canciones de un disco que no aburre en ningún momento, ni tiene canciones de relleno.

En tiempos donde se decreta la muerte del rock y del heavy metal, SPIRIT ADRIFT levanta la bandera de la música pesada con una claridad y un desparpajo pocas veces visto. Si te gusta la música pesada andá sabiendo que este va a ser un futuro clásico. Dale una oportunidad. Estás avisado.