Fecha: Sábado 5 de abril, 2025 | Lugar: Groove | Ciudad: C.A.B.A. | Hora: 19 hs. | Bandas invitadas: KARKAMAN.
¡Vaya noche especial! No todos los días tenemos la oportunidad de ver a una banda legendaria. Grande por una trayectoria de cincuenta y cinco años (“55 y pico de años”, para ser más exactos) por su vasta producción discográfica, su aporte y un largo etc. Ya que el tour se llame The Magician’s Farewell 2025 lo dice todo. Pensemos un poco: JIMMY HENDRIX aún vivía cuando URIAH HEEP se formó, LED ZEPPELIN daba sus primeros pasos, lo mismo que BLACK SABBATH y DEEP PURPLE, el hard rock aparecía, el rock progresivo y la experimentación musical estaban a la orden del día, a poco de su época dorada; el hippismo y la psicodelia también… Luego los 80, los 90 y así hasta llegar a hoy. Un muy largo camino donde, si hacemos un poco de memoria, veremos que sucedieron demasiadas cosas. Era(n) otro(s) mundo(s).
El momento y el lugar hicieron a la agrupación. De ahí que desarrollaran un hard rock pesado, con algún toque progresivo, bien rockero, melódico, etc. Otra de las bandas que, junto a los ya nombrados, sentaría las bases para lo que fue la nueva ola de heavy metal, influenciando a grupos como JUDAS PRIEST, IRON MAIDEN, DEF LEPPARD, SAXON , etc.
Pero calma, no nos salteemos etapas como si fuera saltar en la rayuela, porque en esa noche especial, antes de los cabeza de cartel, hubo otra banda encargada de abrir la jornada musical.
A la hora señalada los KARKAMAN dijeron presente en el escenario. Un quinteto de voz solista, bajo, batería y dos guitarras, bien diferenciadas entre la líder y la rítmica, desgranaron nueve temas entre propios y covers bien rockeados, directos y enérgicos entre los que podemos señalar Al Filo Del Error, Donde Se Oculta y La Señal de producción propia, más Selva (LA PORTUARIA), Nos Siguen Pegando Abajo (CHARLY GARCÍA) y Campanas En La Noche (LOS TIPITOS). Un setlist no muy extenso, pero tampoco tan corto. A fin de cuentas, lo suficientemente entretenido como para no dejar con las ganas a nadie pese al limitado tiempo que les correspondió como banda telonera.
Un mago a destiempo tiene cero chances de éxito, por eso en el momento indicado los cinco integrantes de URIAH HEEP se apersonaron para maravillar a una audiencia cuyas expectativas, a juzgar por las caras y la actitud, fueron no solo colmadas sino ampliamente superadas. Y estamos hablando de un público conocedor, nadie estaba ahí porque “vió luz y entró”. Y los trucos con los que se valió el grupo para cautivar y sorprender no fueron, precisamente, un conejo saliendo de una galera, alguna caja con doble fondo, esconder una moneda o una paloma apareciendo de la nada. No, el embrujo vino de la mano de Grazed By Heaven, The Wizard (con guitarra acústica) Sweet Lorraine o Easy Living y su poder de encantamiento traspasaba época y estilos, como la proto heavy metal Free ‘n Easy cuya pesada agresividad parecía desmentir el haber sido creada en 1977.
De la formación original solo queda el gran guitarrista Mick Box, pero Bernie Shaw (voz) y Phil Lanzon (teclados) ya llevan casi cuatro décadas formando parte, así que no son ningunos recién lledados. Los nuevos (si se puede decir eso) son los integrantes de la descomunal base rítmica: el bajista Davey ‘Diablo’ Rimmer (desde 2013) y el baterista Russell Gilbrook (desde el 2007).
Lo de Shaw es muy destacable por su comunicación con la gente, su carisma y por sobre todo por su voz. Terminó la última canción de un repertorio exigente con la misma energía y frescura que como comenzó el concierto. Brillante de principio a fin. Mick Box se cansó de desplegar magia con su guitarra, lo mismo que Lanzon con sus teclados. El buen humor reinó durante la presentación e hizo que surgieran las ganas de que la cosa no terminara. ‘Viejos son los trapos’ se solía decir y al show del grupo le calzó como un guante. Porque más allá de que vienen juntos hace rato, que el setlist es un temazo tras otro que se puede armar sin esfuerzo y que cada integrante es más que ducho con su instrumento, el concierto no fue un repaso displicente por una discografía monumental. Fue como un embrujo.
Save me tonight, Stealin’, The Magician’s Birthday (al que le siguió un frenético momento instrumental a cargo de Box y Gilbrook) Gipsy le puso un poco de onda rhythm and blues a la noche y todas las composiciones fueron una fiesta. Hurricane… exactamente eso. Los bises llegaron con Sunrise y, sobre todo, con Easy Livin’ que fue donde los fans le demostraron al grupo cuánto le agradecían la histórica velada que ya llegaba a su fin.
El público alucinó y se dejó hechizar por el contexto y las canciones, había asistido en un muy buen número, cantó todas las canciones y ovacionó cada vez que tuvo oportunidad. Cada tema era un conjuro en sí mismo que nos dejó en un limbo, en el que no se sabía si nosotros viajábamos al pasado o si ellos traían las composiciones al presente.
Quizás fueran las dos cosas, al mismo tiempo ¿Qué eso es algo imposible? Si no sabés de magia, no opines.