Fecha: Viernes 17 de octubre, 2025 | Lugar: Teatro Flores | Ciudad: CABA | Hora: 19 hs | Bandas Invitadas: PULSO EXTRA, EL LEGADO & IN-DIOS
Alguien va a tener que dar explicaciones, sucede una y otra vez, creemos que podemos ir a ver un buen show, relajar, saltar un poco, cantar, divertirnos… y todo termina siendo lo de siempre. Cansa, y mucho. Ahora no nos explayaremos porque empezaremos por el principio (es lo recomendable) pero unos párrafos más abajo daremos rienda suelta a todo lo que tenemos para decir. Y no es poco.
Minutos después de abrirse las puertas del teatro empezó a sonar PULSO EXTRA, banda formada muy poco antes de la pandemia y que viene trabajando arduamente para mostrar lo suyo, sobre todo desde que lanzaron su primer EP, Golpe Al Destino, en 2023. Y lo suyo es una propuesta que navega entre las agitadas aguas del hard rock y las turbulentas del heavy metal. Con un set algo breve mostraron material de su autoría, como las canciones Amnesia o Muy Tarde, con las que empezaron su presentación. Cinco temas propios en los que Joahanna Enriquez (voz), Walter Polito (guitarra), Sebastián Rojas (batería) y Nicolás Briantz ya de movida dejaron en claro de qué iba la cosa. Para cerrar, un medley con varios clásicos del heavy metal y el hard rock producto de agrupaciones legendarias (Iron Maiden, Deep Purple, Judas Priest, Metallica, Megadeth, etc) que sin dudas conviven en el ADN de PULSO EXTRA.
Unos pocos minutos después fue el turno de EL LEGADO y ya quedaba más que claro que la estrella de la noche era lisa y llanamente el heavy metal, porque salvo Adicto A Vos, canción que coquetea con el hard rock, el resto de lo mostrado por esta banda fue fuerte y furioso. Velocidad en el tempo, shredding en los solos de guitarra, doble bombo y una voz que fue exigida y respondió sin despeinarse. Incluso temas como la muy rocker Retando Al Destino mostraron un plus de potencia que el público (que ya promediaba la capacidad del lugar) agradeció de buena gana. Una presentación que sumó al agite general y no desentonó ni con la aguerrida propuesta anterior ni con la muy fuerte que le siguió. Agéndenlos, no se van a arrepentir.
La transición entre unas bandas y otras era más que dinámica, por eso la gente de EL LEGADO todavía parecía estar sonando cuando IN-DIOS ya asomaba por el escenario. Las vestimentas, las violas modelos flying V y explorer y los primeros sones no dejaron lugar a ninguna duda: se veía como heavy metal y pasó a sonar como tal. Si había cadenas debían ser parte del look propio del género, porque la canción con que abrieron fue justamente No Soy Tu Esclavo. Si Fuego En Mi Interior y Almas Negras suenan muy fuerte en sus versiones de estudio, imagínense con el plus de la calentura en vivo y el sonido crudo atronando. Una brutalidad. Cerraron con Electric Eye como dignísimo broche de oro.
Ahora sí, hora de las quejas y la denuncia con las que empezamos esta crónica: ¿¡Cómo puede ser!? Repetimos, CÓMO PUEDE SER que se vaya a ver una misma banda una, dos, tres, cinco, diez veces y siempre, PERO SIEMPRE, por más que uno esté preparado, resulta en una auténtica fiesta. Si no es por las canciones, es por los invitados, sino por la puesta en escena, sino… no sé, pero LORIHEN tiene una facilidad asombrosa para que cada concierto suyo parezca ser el primero con el que uno se topa.
Ya los antecedentes muestran que en formato quinteto, con dos guitarras o guitarra y teclados; o cuarteto, con una guitarra sola o como sea, la banda funciona… bah, “funciona” es un decir. En realidad Emiliano Obregón se luce en las seis cuerdas cuando tiene a un par a su lado, y se multiplica si no lo hay, es un instrumentista que se adapta a las distintas formaciones de su agrupación y marca el rumbo musical. Para poder lograrlo, es necesario tener una base que construya los cimientos necesarios para hacer y deshacer a voluntad y para esto, tanto Christian Abarca (bajo) como Leo Dobao (batería) son una garantía; si le sumamos los teclados de Johan Maximus aportando climas y fuerza, más la potente voz de Lucas Gerardo… querido lector, esto ya es robo. Con respecto al vocalista, no es fácil ser el frontman de una banda tan heavy, tan hard y que a la vez no está exenta de melodía y técnica porque sí, LORIHEN emite mucha energía, pero también la demanda. Como sea, todos los integrantes se las arreglan para que la intensidad, que es mucha, no decaiga en ningún momento aún con setlist extensos.
Cuando hablamos de fiesta nos referimos a la adrenalina que se genera al momento de cantar las canciones, de participar, de sorprenderse y saltar todo el tiempo. Un despliegue tanto físico como emocional sobre y debajo del escenario… ya con Fantasmas Del Ayer y Gritos De Libertad, canciones con las que abrieron su presentación, sonaron todas las alarmas: nada de show tranquilo, todos los que colmamos el recinto supimos que iba a volver el agite tan temido (y deseado, desde ya). Y si con la formación de lujo de la agrupación la cosa puede ponerse musicalmente hasta abrumadora, ni hablemos de los invitados que fueron apareciendo; Para Cadenas De La Perversión se sumó en guitarras Julián Barret, de ASSPERA (BARILARI, TARJA TURUNEN, etc) amigo “y algo más” de la banda que se quedó para tocar… en once temas. La rompió. La idea de que los invitados pifiaran o echaran a perder un buen momento ya entonces quedó absolutamente descartada. Al contrario, la gran Brenda Cuesta, vocalista de BLOODPARADE se sumó al escenario para lucirse al interpretar El Secreto Más Perverso; el excelente guitarrista Alejo León hizo maravillas con su instrumento en Muro Del Silencio, previo hacer una sentida versión en solitario de Se Vos a modo de intro, con la imagen de Ricardo Iorio en pantallas. Otro guitarrista invitado que estuvo a la altura de las circunstancias fue Juan Pablo Kilberg, que se despachó a sus anchas en Libre Como El Viento. El ex cantante de la banda, Javier Barrozo (actualmente ocupando ese rol en EL LEGADO) fue invitado a participar en los últimos temas de la noche. En ese final catártico y apoteósico hubo explosiones de papel picado, un numeroso público muy participativo, gritos y otro de los integrantes de ASSPERA saltando en el escenario, bailando desaforado y cantando… ¡Disfrazado de dinosaurio!
Estamos seguros de que la próxima vez no podrá ser una fiesta como esta, no puede ser, no hay chance… aunque creo que lo mismo se pensó la última vez, aquella con HELKER en El Teatrito por ejemplo.
… Seamos serios, volverá a suceder lo de siempre: Muchos invitados, muchas canciones, mucho agite… créanme que cansa, y mucho, je.





















