Festejo compartido
Hace muy poco tuvimos la chance de escribir en nuestro sitio acerca de la vuelta de A.N.I.M.A.L a las tablas el pasado mes en el Teatro Vorterix. Bien, como no nos alcanzó, fuimos invitados muy cordialmente por la Rock & Pop, que, con motivo de los festejos de su cumpleaños Nº 30, entre uno de los festejos, la banda liderada por Andrés Giménez, les hizo el aguante a ellos tocando y el público devolvió el gesto con creces. ¿Y que pasó? Bueno, con motivo de esta celebración, y quizás también revalidando la vuelta de A.N.I.M.A.L, Nicolás “Harry” Salvarrey y César Fuentes Rodríguez se pusieron sobre sus hombros el evento cual producción de Tiempos Violentos, y en acompañamiento de la banda, lo vivido fue una fiesta.
A diferencia de otros eventos clásicos, donde tocan bandas soportes, hay música de fondo y demás, uno podía escuchar la radio en vivo y a la vez sentirla en vivo, ya que como acierto, ambos conductores radiales, se tomaron el atrevimiento de entrevistar a la banda a metros de todos los asistentes, cual programa de radio, y conversar con cada uno de los músicos muy distendidamente acerca de este retorno. Cabe aclarar que no fue un evento donde se hayan vendido entradas, todo se rigió por sorteos, concursos y no mucho más. El resto del público estaría compuesto por nosotros, los medios de prensa, amigos y familiares de la banda y alguno que otro que llego con alguna invitación de cortesía. Con lo cual, vivimos un show íntimo, íntegramente. Pero esta intimidad también sería la que se trasladaría a lo vivido por los músicos, los que reflejaron con mucha transparencia ante los micrófonos, cada una de las preguntas lideradas por la dupla radial. No hubo interacción con el público en ese sentido, más allá de que antes y después, como de pasadita, los músicos Andrés Giménez, Marcelo Castro y Cristian Lapolla dedicaron parte de su tiempo para alguna foto, autógrafo y algún que otro abrazo. Pero bueno, el fin del evento era otro y se cumplió.
El Roxy colmado como era de esperar, la banda a pleno y todo el resto de circunstancias que rodean a un show a la orden del día. ¿Qué puede fallar? Nada! Y lo digo de verdad. Si tuviera que ser muy detallista, entendí que le llevó un tiempito al sonido acomodarse para que todo se empareje y prolije, pero no más de dos o tres temas. Cuando las perillas quedaron en el lugar donde debían estar, todo se disfrutó más aún. Y musicalmente no hay nada que reprochar ya que la banda de dedicó a repasar parte de su vida y obra, más un solo tema que no les pertenece. No se si es relevante que te detalle como suelo hacer en otras crónicas acerca de lo acontecido entre tema y tema, pero si créeme que la banda goza de muy buena salud. Pero por sobre todo, la posición y situación que tiene para con el público la banda, es el aspecto que quizás deba destacar. Reina la buena onda de abajo hacia arriba y viceversa. Ahora, bajo este contexto, ¿qué puede fallar? Nada nuevamente. Hay mucho intercambio de la banda para con la gente, hacen chistes permanentemente y disfrutan, en si, el tiempo no los corre para nada. Dan todo de si, pero siempre bajo esta plataforma que implica el interactuar. El resto pareciera ser efímero y si bien cada clásico que ejecutan es saltado, coreado, mosheado y todo eso que sabés, valiéndose para que no dejes las patitas sobre el suelo. En definitiva eso es metal y eso pasa cuando se siente de verdad, sino pregúntale a “Harry” quién no tuvo ningún drama en mandarse al pogo a seguramente revivir las canciones que lo marcaron de pendejo, como muchos de nosotros, los treintañeros presentes.
El repaso musical de las distintas placas editadas fue relativamente similar a lo vivido en los dos Vorterix de fines de Mayo, y no hubo sorpresas en ese sentido de que hayan tocado algún tema nuevo (de los viejos). Escuchamos intercaladamente Fin de un mundo enfermo, Guerreros urbanos, Familia (es la oportunidad), Revolución, Combativo, Gritemos para no olvidar, Sol, Solo por ser indios, El nuevo camino del hombre, Lejos de casa, alguno que otro más, y cerraron como les conté con Cop killer (BODY COUNT cover). Entre medio de todo esto hubo tiempo para que el líder salude particularmente a los músicos que se acercaron, algún saludo especial para quién redacta, amigos y familiares cercanos. Bien, esto fue A.N.I.M.A.L y todo estuvo a la altura de las circunstancias. La gente, la banda, la conducción del show y las palabras de despedida sobre el escenario. La banda continúa por lo pronto rodando y recorriendo ciudades de nuestro país y los limítrofes. Si vamos a darles un changüí como quién dice, pero desde ya les avisamos que esperamos ansiosamente nuevas composiciones. Tiempo al tiempo, como fue el retorno del terceto.
Nota: El día del recital Andrés Giménez contó en público que su madre estaba internada, así todo salió a tocar, y también se fue de gira afuera del país días posteriores, para cumplir con compromisos asumidos. Hace pocas horas comunicó oficialmente que su madre ha fallecido. Desde nuestro medio acompañamos al músico y a sus familiares en este difícil momento y en su memoria le dedicamos estas humildes palabras e imágenes.
Texto: Hernán Mazón
Fotografía: Sebas Michia
Agradecemos a “Harry” Salvarrey y a César Fuentes Rodríguez de Tiempos Violentos, por la acreditación al evento.
