Fecha: Domingo 28 de abril de 2024 | Lugar: Teatro Vorterix | Ciudad: C.A.B.A. | Hora: 20:00 hs. | Banda invitada: MINORÍA ACTIVA
Luego de más de diez años sin shows en conjunto, finalmente BIOHAZARD volvió a presentar su formación original con Billy Graziadei en voz y guitarra, Bobby Hambel en guitarra, Danny Schuler en batería y el díscolo Evan Seinfeld en bajo, quien regresó al grupo luego de un proceso espiritual que lo llevó a realizar charlas de autosuperación para varones en cada lugar al que concurre con la banda (aquí lo realizó un rato antes del show en el Bar Berlina Vorterix en la esquina del Teatro). El dato de la vuelta de la banda a la Argentina no es menor, teniendo en cuenta sus legendarias visitas en los noventas junto a BAD RELIGION en el medio de la movida del “Buenos Aires Hardcore” que todavía tiene a varias bandas representativas en actividad, lo que convierte a los estadounidenses en una de esas bandas que recibe el particular cariños del público argentino.
Una de las bandas activas y representativas del llamado “Buenos Aires Hardcore” es, precisamente, MINORÍA ACTIVA quienes liderados por Esteban «Moncho» Seijo siguen haciendo shows y lanzando discos desde aquellos años de manera periódica, convirtiéndose ya en una especie de clásico del género en Argentina. Con una arenga permanente a la gente para que se acerque y participe (algo que logró a medias en el contexto de un Vorterix a medio llenar en ese momento) iniciaron el show con “Futuro Violento” con un sonido algo desparejo que, a la altura de “Vos Ves”, se acomodó en parte y se mantuvo de la misma manera hasta el final. A partir de ese momento y sostenidos en una imparable energía en escena MINORÍA desarrolló un show híper divertido y enérgico, con interesantes momentos de intercambio donde Moncho ¡Arrojó tablas de skate al público! Se encargó de putear a Milei antes de presentar algunas canciones y anunció la filmación de una canción para un futuro videoclip.
Para el final “Gritás y gritás” con Tery y Corvata de ARDE LA SANGRE desembocó en un “BAHC” con Brenda Jezabel de BLOODPARADE y otros cantantes invitados en un momento donde la gente se terminó enganchando. “Hacemos hardcore y nos nutrimos de la energía de ustedes” dijo Moncho sobre el final; algo que el intenso show de BIOHAZARD, momentos después, terminó de confirmar.
Luego de una larga hora de espera (el show estaba anunciado 21:30 hs. y finalmente comenzó a la 22 hs.) finalmente la banda subió al escenario para realizar un set de trece canciones incluyendo sus tres primeros discos “Biohazard” (1990), “Urban Discipline” (1992) y “State of the World Address” (1994) junto al cover de “We’re Only Gonna Die” de BAD RELIGION definida por Evan como “una canción que le robamos a nuestros amigos de B.R.”. La canción contó además con Moncho de invitado, dando la pauta de la relación fraternal entre las bandas en uno de los momentos más festejados de un show donde la intensidad estuvo a flor de piel.
En este contexto, el inicio formal del show con el repiqueteo de la batería de Danny y el bajo de Seinfield para presentar “Urban Discipline” resultó una gran decisión. La potencia riffera de la canción dio la pauta de un sonido fuerte, claro y potente, algo necesario para que las canciones de la banda logren efectividad y que, finalmente, caracterizó a cada una de las canciones del set. A punto de empezar “Shades Of Grey”, un exaltado Billy tuvo una discusión a los gritos con uno de los integrantes de seguridad que estaba en la valla, acusándolo de maltratar usando un láser verde a un fan que estaba haciendo un mosh pit, algo que concluyó con el fan subiéndose al escenario (avalado por la misma banda, comunicando a los de seguridad que ahí eran todos amigos y que no querían ver maltrato hacia su público) y saltando al final sobre el público luego de una agresiva versión de la canción.
A partir de ese momento, el show tendría varios momentos de tensión bastante bien manejados por una banda que tiene especial cuidado en lo que pasa debajo del escenario con su público. El comienzo de “Tales From the Hard Side” fue normal hasta que Graziadei, saltando de acá para allá, ¡Desconectó el sonido al caer en una zapatilla enchufada! Entre risas, la banda comenzó de nuevo la canción y el público salió ganando: la tensión y la pesadez de la canción dejaron en claro que vivir en los barrios bajos de Brooklyn (New York) no es para cualquiera, algo que el grupo reconoce como parte de su identidad.
“Hola Argentina, entendemos tu crisis y sabemos lo que pasa” dijo Evan antes de decir “Pero tienen una gran equipo de fútbol” y presentar “Wrong Side of the Tracks” uno de los puntos más altos de la noche porque incluyó casi todos los elementos que sintetizan a la propuesta de BIOHAZARD: la canción tiene momentos hardcore, partes frenéticas y, en especial, un notable trabajo de Hambel en las guitarras sonando híper melódico en el solo y riffero en la base de la canción. “Black and White and Red All Over” con Billy, Evan y Bobby cantando los coros al mismo tiempo, mostró un groove impecable, algo que contrastó con una versión bien heavy y pesada de “Retribution” denotando el innegable vínculo de la banda con el heavy metal con riffs potentes y un gran trabajo de Schuler desde lo percusivo.
A esta altura, un público híper participativo, iniciando pogos feroces en cada canción y mosh pit permanentes, recibió con los brazos abiertos el tema “Five Blocks to the Subway” dedicado a la clase trabajadora” por Evan. La versión seguramente trajo, para varios, el recuerdo del videoclip de la banda rapeando la canción por las calles de Brooklyn repetido hasta el cansancio por MTV. Lo que vivíamos no era Brooklyn, ni era la calle, pero el tema logró la violencia y el groove de la versión original, generando un elevado nivel de energía en los presentes. “How it is” por su parte mantuvo el clima, pero potenció el interesante juego de Billy y Evan que se repartieron con maestría los distintos momentos de la canción, dando la pauta de la buena onda en escena.
Otro clásico, “Down for life”, dedicada a Moncho por Evan, tuvo una versión intensa y violenta hasta que, promediando la misma, un disturbio en el público hizo que la banda parara. Un par de minutos en los que un amenazante Billy llegó a decir “mañana no tengo nada que hacer, si querés me bajo y arreglamos esto” mientras Evan gritaba “el hardcore no es machista”; finalmente fue resuelto y profundizó una característica de los de Brooklyn: lo suyo no es pura facha artística, sino que son, en gran medida, aquello que reflejan sus letras con historias de superación y de momentos pesados. La canción ejecutada de nuevo, incluso con más velocidad y violencia, fue un punto altísimo y una verdadera lección para aquellos que generaron el innecesario conflicto.
Minutos después, la pesada “Victory” derivó en una canción dedicada por Evan para “todas las generaciones que siguen a BIOHAZARD, una pasión que muere si el amor es negado” jugando con el nombre del título (“Love Denied”) y mostrando una versión densa y corrosiva que incluyó un gran nivel de dramatismo.
Luego de que Billy (bromeando previamente con que ama a Argentina, pero que la cagó y se enamoró de una brasileña) invitara al público a cantarle en vivo y en directo el feliz cumpleaños a su mujer, el ya mencionado cover de BAD RELIGION derivó en el momento más hardcore de la noche, sostenido por la impecable “Punishment”. Alrededor de cincuenta fans fueron subiendo espontáneamente al escenario para cantar con la banda sin ningún tipo de presencia de encargados de seguridad, ni de disturbios, lo que da la pauta de que, para la banda, romper la distancia entre el público y los músicos (además de como dijo Esteban «Moncho» Seijo “dejarse alimentar por la energía de los fans”) es parte del juego. En definitiva, una versión intensa y caótica terminó siendo una linda postal de mucho de lo que había sucedido durante la noche y una demostración de cómo entiende la banda su comunión con la gente que los sigue.
En este contexto “Hold on my own” dedicada a los “heavys, punks y hardcore que siguen a BIOHAZARD” fue la encargada de cerrar una intensa noche, donde la actitud hardcore se hizo presente en cada momento y la banda privilegió también la seguridad y la participación de sus fans. La promesa de Billy de un nuevo disco, dejó la esperanza de que esto se repita. Allí estaremos.