Fecha: Sábado 30 de septiembre de 2023 | Hora: 20 hs. | Lugar: Teatro Flores | Banda invitada: MEYERS
La noche nos recibiría con los alrededores de Flores y su Teatro repletos de metaleros haciendo la previa, como habitualmente se ve en los conciertos internacionales. Pero más allá de esos detalles que muchos de ustedes conocen al haberlos vivido, se respiraba en el aire esa especie de “no se qué” cuando una banda está ausente de los escenarios por mucho tiempo.
Ya adentrados al concierto, los primeros en subir al escenario serían a tiempo los invitados y elegidos para abrir la velada: MEYERS. Buena elección para la apertura siendo un estilo acorde con algunos ingredientes de rock. Banda emergente con miembros adultos en sus filas que posee un solo EP. Siendo la banda encargada de “comenzar el ruido” tenía su gente fija viéndolos, además de dar buena apertura a la llegada y recibimiento del público. En lugares así, y en puestos así, siempre cuesta acomodarse al sonido y a la mano ajena. Sonaron bien, justos y no aburrieron. Caso que se da en gran mayoría de las bandas invitadas al no elegirlas el público asistente.
Quien redacta, creyó en un primer momento en poner las influencias de MEYERS, notable, pero uno a veces puede ofender si la banda quiere disparar para otro lado. Considerando haber descartado hablar sobre el sonido stoner de la banda le han tapado la boca a este redactor, tocando un cover de LOS ANTIGUOS “Hecho a mi medida”. Excelente versión y para volver loco al público que posiblemente no conocía la banda ni esperaba un tema así. Terminaron de tocar con el lugar casi lleno e incluyeron luego una versión de “Solución suicida” de HORCAS.
Después de algunos minutos y preguntarnos todos que sitio elegir para ver el show, de forma inesperada comenzó a sonar la voz de Roberto “Ruso” Verea con un pequeño discurso como acostumbra cuando lo invitan a una ocasión así. Recordemos que el Ruso, ha sido apertura de imborrables conciertos, como por ej. el mítico Radio Olmos. En tono firme y decidido escuchamos al Ruso cerrar su discurso con lo que ha dado título a esta reseña: “Luchar, batallar, guerrear, pelar, perseverar… NEPAL está de vuelta”. Mientras al mismo tiempo salía ese mismo dicho subtitulado a través de las enormes pantallas.
Seguido de esta ilustre presentación, la banda nos compartió una introducción con fotos antiguas de todas las épocas mientras la gente enloquecía a los gritos por completo ¡Con solo ver fotos viejas! ¡Mamita! Raúl Jesaim, Ismael Porcel (RIP), Darío Galván (RIP) son los nombres que la banda eligió para homenajear, mientras nos mostraban fotos de dichas formaciones, para terminar la introducción con una elegante y muy vistosa nueva sesión de fotos con la actual formación que la completa Adrián Espósito en batería, con nuestros tres pilares Beto Vázquez en bajo, Javier Bagalá en guitarra y Larry Zavala en voz.
Aunque parezca raro, la banda comenzó su show como si hubieran estando presentando lo que fue su último disco hace veinte años “Manifiesto”, abriendo con “Perfil siniestro”, “Estadio chico” y “Realidades”, este último el segundo track de su segundo larga duración “Ideología”.
Tenemos tres pioneros, tres vieja escuela parados firmemente al frente, saben pararse, saben moverse y también saben cómo vestirse, todo el frente parece BLACK SABBATH: Chupines y remeras negras, lisas sin distintivos y campera de cuero cierre en V, como si afirmasen sin saberlo lo que muchos discuten, ¿Únicamente al baterista se le permite ropa corta y liviana tratándose de metal pesado? Imposible no emocionarse.
Tres disparos juntos, y el primer respiro y pausa fue después del tercer tema, Larry emocionado saluda a su público: “Buenas noches, un placer enorme, un placer inmenso”, cambió de viola de Bagalá y comenzó “Falsos profetas (a esos)” tema que abre su primer álbum y conmemoración de este concierto “Raza de traidores” y así mismo desata un pogo brutalísimo mientras es cantado completamente por la gente a la par de Larry: “¡Hoy! ¡Me condena! ¡Su miserable sociedad!…” mientras literalmente algunos de moshing volando. Beto Vázquez contentísimo, alegre a más no poder, Bagalá un tanto rígido al salir a la cancha, pero al ir sintiendo el calor del público y agite se vio notablemente afectado, se fue ablandando, disfrutando la historia cada vez más.
El público de esta noche merece un pequeño párrafo aparte. Para haber pasado treinta años y casi dos décadas inactivos fue una noche hermosa en la relación público/banda, para quienes siguieron a NEPAL de siempre en sus inicios. En este contexto, para quienes no los habíamos visto nunca en vivo dada la circunstancia generacional, tuvimos el placer de ver la potencia real de la banda con los sonidos, luces y equipamiento actual, cosa que marca enormemente la diferencia en nuestras bandas y el motivo por el cual no se triunfaba masivamente en los inicios en comparación con lo de afuera: Acá siempre costó más. La vieja escuela, la sangre adulta y la sangre joven toda junta por el mismo motivo, como hacía muchos años no se veía expuesto en bandas argentinas.
El sonido de NEPAL fue beneficioso, quienes conocemos el lugar sabemos de las diferentes ubicaciones en El Teatro de Flores con las diferentes variantes en sonido. Con Metal-Daze comenzamos viendo el show en el precio de abajo, pero luego de los primeros temas optamos por la parte de arriba, donde creemos fue una elección acertada. A la banda le costó apenas un tema y medio acomodarse, teniendo en cuenta el tiempo que han estado inactivos, los cambios de tecnología en consolas, potencias y equipamiento, supieron sonar muy bien.
El sonido de la guitarra era el mismo que los discos, exactamente el mismo… de la misma mano, obviamente. La batería era una bestialidad y Beto… bueno, la gran mayoría sabe que es un virtuoso de la búsqueda del sonido y la ejecución del instrumento. Larry y su vozarrón a los 68 años, algo realmente llamativo, intercalando entre sonidos guturales y gritos intactos. Los solos de Bagalá con un estilo único y que no ha permitido contagiarse en plagio de otros grandes, realmente legítimo y elegante en su estilo, sea en gran parte lo que hace tan especial a NEPAL y su sonido.
El show continuo con “Raza de traidores” y “Devorando el tiempo”, para posteriormente la banda ocuparse de un saludo especial, habla Beto: “Sentimos el feedback de la gente, y queremos agradecer a una persona que aposto siempre por NEPAL, ustedes ya saben quién es… Tato” proyectando así la foto de quien los tuvo siempre bajo su ala, como amigo, productor y manager: Tato Devetak. Pasó Tato al frente para unas breves palabras agradeciendo a la gente y la reunión para el show: “Sin ustedes la señal del metal no hubiese persistido”. Beto fue quien habló nuevamente para agradecer al productor del show, quién agradeció placenteramente y NEPAL continuó con “Paredes de hierro”, tema pesado, denso y la voz gutural por partes.
Seguido de “Crisis total” estos temas marcan lo que algunos comentábamos en los ’90, eso de que NEPAL era una banda con ingredientes death metal y nos preguntábamos si era thrash/death. Los cortes brutales, el doble bombo al taco, pero a media marcha pesado, es thrash, pero una versión muy agresiva y pesada del thrash, como quizás también se dijo lo mismo hace décadas de SLAYER.
Tambien fue el momento de Adrián Espósito, un solo de batería: ¿Aburrido como la mayoría? No, un lujoso set de platillos y cuerpos, jugando con la gente y acompañado por la misma incluyendo bases rápidas además de los típicos fills de batería, con duelo de redoblante y doble bombo muy bien armado. Suele suceder con frecuencia que en un alto porcentaje, los solos de batería pueden aburrir al público, pero siendo NEPAL una banda vieja escuela y el show de bata estar muy bien armado, dio la posibilidad a que la sangre vieja descanse y tome aire, y que la sangre nueva se luzca. La presentación de Adrián culminó con golpes al mismo tiempo y casi iguales a los que hacía su padre Juan “Locomotora” Espósito, momento realmente emotivo para quienes quisimos a Juan y sus artes pudimos gozar de algunas fotos viejas e inéditas de él en pantalla durante el solo de batería.
Tras unas palabras más de Beto, la historia siguió con la presentación de la primera y única invitada de la noche: Joana Gieco (teclados), para ejecutar la correspondiente y brillante introducción de “Besando la tierra”, para a posteriori de esta intro, dar una especie de clase de como tocar metal pesado como acariciando death metal. Grositud y cortes violentos nuevamente con el tema anterior y su acompañante “Represor”.
Fue después el turno de Larry en dar una breve introducción al siguiente tema: “Para los que siempre estuvieron, para los que están, y para los que ya no están, la señal del metal” y comienza este clásico tema de la primera época de la banda con un pogo y griterío frenético.
Un descanso más, y esta vez quien aporta el aire y receso de sus compañeros es Javier Bagalá con un solo de guitarra en tres partes de casi ocho minutos exponiendo varias técnicas de arrastrado, tapping, palanca, armónicos y velocidad. Hasta hubo un pequeño descanso de la distorsión tocando una obra clásica arpegiada luciendo así también sus dotes clásicos con el instrumento, a lo que entre parte y parte intercaló con algunos guiños para el público, con “Little wing” de JIMI HENDRIX o riffs de AC/DC, ACCEPT, o bien haciendo gritar a su público con un fragmento de “Cowboys from hell” de PANTERA, dejando expuesto así su influencia, y al mismo tiempo, con el final de su solo terminó acoplándose a la banda por completo para tocar “Aquellos bastardos”.
Últimos temas ejecutados y Larry habló como casi despidiéndose: “Esto supero todas las expectativas, esto es un regalo divino, esto es un logro de ustedes”. Otro tema denso y marcando pesadez “Ideología”. Ese doble bombo al palo en conjunto con machaque de guitarra, realmente aplastador el tema, con tremendos guturales de Larry a sus, repito ¡Casi setenta años! Aquí es donde reafirmamos el límite del thrash y esas caídas pesadas death metal de los ’90. Este sin duda es el tema más pesado de la banda, seguido de la ovación de lo que sonó a continuación, nuevamente con Joana Gieco, y cover de sus compañeros de época y pioneros en este movimiento metálico, V8, con su versión de “Lanzado al mundo de hoy”. Totalmente emocionante y nuevamente cantado en su totalidad por el público.
Último tema. Se despidieron, se fueron, mientras a modo de bis consultaron: “¿Hay algún tema que quieran escuchar?”. Y el público ya lo venía pidiendo hacía veinte minutos a “Te destruiré”, otro de esos himnos antiguos de la banda para cerrar una noche memorable para muchos de los presentes. Tenemos que agradecer el todo, estas cosas se dan pocas veces en la vida, y no podemos estar hilando tan fino a esta altura, por lo cual este humilde redactor va a señalar las tres o cuatro veces que Larry entró mal con una letra, y aclarar que fue salpicado por las sonrisas de sus compañeros y sin teleprónter.
Por lo tanto, a esta altura y con tal legado, se deja pasar por alto totalmente tales cuestiones y se le da el mismo amor y apoyo que se le dio siempre a NEPAL por completo. Todos fuimos felices esa noche. ¡Muerte a los falsos profetas!
Excelente reseña, una noche que vamos a rememorar todos !!! Agradecido de corazón, por el aprecio a todo el trabajo.de la banda y a su producción !
Muchas gracias por venir, un gran abrazo, nos alegra saber que la pasaron bien!. Gracias x las fotos y la cobertura.