Año: 2023 | País: Argentina (Comodoro Rivadavia, Chubut) | Género: Heavy/Power Metal | Sello: Témpano Records | ♠♠♠♠♠♠♠♠ (8/10)
VRIL, VRIL METAL o VRILMETAL, como más les guste, es una banda originaria de Comodoro Rivadavia, la ciudad donde nací y me crié. Están de vuelta después de un impasse de 11 años con su nuevo EP titulado “Heavy Metal”, el cual contiene cuatro temas con sonido revitalizado, pero que mantiene la sagrada llama de los materiales predecesores, a lo “Keeper of the sacred flame” (risas). Básicamente, después de varias idas y vueltas, la banda retomó acción y nació este material, un poco a modo de encuentro y cierre de un periodo, pero dando paso a la vez a nuevos temas que se verán en un futuro disco, para el cual hay más temas nuevos dando vuelta.
VRIL es una banda de amigos del palo de años. De esos barrios donde se respira metal, de los que hacen shows donde no tantos asisten, de los muchachos portantes de camperas de cuero, sí, de ahí, donde las anécdotas abundan. Y la cuestión de todo esto es que siempre que me llega algún material de gente que conozco personalmente, trato de esquivarlo, por una cuestión ¿ética?, ponele. Pero hay veces que el escollo no se puede correr, no justamente porque a uno le moleste o no le guste lo que escuchó o escucha, sino simplemente porque cuando uno posee una serie de familiaridades con los reseñados, quizás cueste correrse del paño, pero porque no, intentemos hacer esfuerzo personal y decir lo que una obra dejó, independientemente de donde venga. Así es que probablemente este EP será un caso bisagra en mi carrera de analista y crítico especializado del género.
Para ponerte en tema, te cuento que VRIL fue fundada en el año 1999 por Walter Díaz (bajo), Cristian Siervo (guitarra) y Juan Pérez (a.k.a. Lord Koma, voz), siendo estos dos últimos, miembros actuales de la formación. Claro, la banda tuvo varias movidas en su alineación hasta llegar a la actual, la cual está fija desde el 2013. La completan Martín Guerrero en batería, Emanuel Zárate en las cuatro cuerdas y Nicolás Elgueta en la otra viola. Cabe acotar que las grabaciones de las voces y guitarras se hicieron en el estudio de este último, quien ha estado a cargo de toda la producción musical en esta nueva etapa de la banda. Las baterías fueron grabadas en el estudio Asencio Producciones, en Caleta Olivia (Santa Cruz) y las mezclas corrieron a cargo de Nico Narváez (Comodoro Rivadavia), para dar finalmente con el mastering en la ciudad de Buenos Aires por Jesús Almirón. Dato no menor también es contarles que la portada en su integridad estuvo a cargo de Daniel Alfonso.
Y quizás parezca extraño, como una banda con tanto rodaje de por medio, haya tenido a su vez tantos vaivenes en su historia, pero lo loco es que cuando la química emerge por sí misma, por más que existan cambios en la formación, desavenencias entre sus integrantes o cualquier otro condimento que tiente a desmoronar los cimientos musicales, siguen encontrando la manera de respirar en medio de todo eso que minimicé al inicio, manifestándoles que a pesar los once años de parate esto no es ni más ni menos que una especie de reencarnación de su legado que consta de una reconocida historia a nivel regional con demos y discos coreados por sus seguidores como: “Predicción” (Demo, 2001), “Supermetal” (Demo, 2003), “From the depth” (Demo, 2006) y el único larga duración “The keeper of the sacred flame” (2012, Straight War Records).
La cuestión es que las sensaciones que deja el material se asocian a lo que siempre la banda ha practicado, aunque si lo contrastamos con lo último editado, se nota claramente un sonido re-renovado y se entiende todo clarito (no porque antes no haya sido así), con base en un power metal duro y al hueso asentado sobre reminiscencias de quienes lideran el género como HELLOWEEN, RHAPODY’s, IRON SAVIOR y otros tantos, determinando un material claro y contundente. Es más, hasta entremezclan canciones en español e inglés como la banda ha hecho en sus inicios, como lo fue con la interpretación de “Como un déjà-vu”, con la idea a futuro de congregar todo el material íntegramente en español bajo una película musical conceptual, llegando a un total de ocho composiciones aproximadamente.
No es un material novedoso o algo nunca escuchado, pero si lo ponemos sobre una línea del tiempo, podemos gozar de esa honestidad que la banda siempre ha tenido con el género que practican, que, si lo vemos a nivel provincial o regional, porque no, ya no son tantas las bandas que respiran la velocidad y virtuosismo que ellos pretenden destacar en sus canciones. “Exterminator” y “Rain of lights” son ejemplos de lo que menciono. Lógicamente, no para ponerse en la misma línea de quienes fueron sus mentores, pero sí porque no hacer cierto ruido que inspire verlos codeándose con estos en algún momento nuevamente.
En más de dieciocho minutos la banda nos deleitó con un nítido power metal, sustentado por una clara y potente voz, violas aguerridas que a dúo hacen un lindo y parejo trabajo, una batería que desde el fondo no cesa y un bajo que por momentos emula sonidos Harrisdianos (por ej. en “Exterminator”) pocas veces logrados con tanta similitud. Veremos con los cuatro temas que faltan de qué manera nos sorprenden. Por el momento volvieron y que eso ya se haya dado, es un montón para ellos y su gente. Alguien dijo: “Persevera y triunfarás”… capaz no estaba errado y es más que probable que aquí se aplique.
Tracklist:
1. Exterminator 3:58
2. Rain of lights 4:09
3. Como un déjà-vu 4:20
4. Eternal power 5:54
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muchas gracias por tenernos en cuenta!