Año: 2015 | País: Argentina | Género: Heavy Metal | Formato: CD | Sello: Independiente
La teoría dice que toda banda tiene como objetivo tener su primer crío y a nosotros nos llegó para su análisis el recientemente parido el año pasado por VICTORY. Como dato de color y previo a meterme en el análisis musical del mismo, debo contarte que la banda es oriunda de la Patagonia Argentina, más precisamente de la petrolera y ventosa ciudad de Comodoro Rivadavia, mi ciudad de origen, coincidentemente. El disco fue grabado con mucho esfuerzo entre el 2014 y 2015 en Estudios Prince y Fernando Quintana hizo lo suyo en la grabación, mezcla y masterización. Por otro lado, dado que el material nos llegó en formato físico podernos decir que han logrado una linda y humilde edición, con un arte de tapa interesante que retrata algo sobre lo cual el disco se carga después al hombro en las letras. El arte fue diseñado por mi amigo Gustavo Sauthier. Así que repartan porotos, hay para todos.
Pero ya yendo a la faceta musical, estamos lisa y llanamente ante una banda practicante de heavy metal, cruda, como el áspero y frío viento patagónico. En este sentido, se desprenden varias cuestiones sobre las cuales uno puede posicionarse al analizar el disco. Como primer medida, puedo decir que el disco en su contexto está bueno, lo que no quiere decir que si vamos al detalle fino, encontraremos cuestiones que a mi entender no los favorecen tanto. Una de ellas es el sonido logrado, no es el mejor que hubiésemos imaginado, aunque si uno analiza las posibilidades que hay en el entorno patagónico de dar con un buen producto en ese sentido, a la hora de grabar, mezclar y masterizar no se si hay tantos recursos en la región. Y lo digo esto por ser nativo de la zona y conocer los antecedentes, con lo cual si bien esto es a pulmón, y habiendo sido el primer disco de estudio de la banda, yo particularmente hubiera invertido un poco más en ese sentido. Ojo, tampoco uno pretende llegar al éxito total con la grabación, uno pretende consolidar un sueño de editar un primer material con su banda y eso está súper logrado, pero si me preguntás, yo le hubiese dado más relevancia a este aspecto.
Pero ya adentrándonos en el disco en sí, como dije, estamos ante una propuesta heavy y no hay vuelta que darle. Hay un gran trabajo de corrido durante todo el disco de su baterista, Juan José Fernández quien se alza como el baluarte más llamativo que presenta la placa. Así y todo, los riffs del disco que surgen de la viola de Fabián Guerrero y de Gerardo Vidal, son todos interesantes, pero ninguno llega a tener la relevancia de una banda de primer nivel. Pero yendo al arranque de este “Entender es continuar” un agradable teclado nos invita a recorrer el disco a modo de intro para dar con el primer corte del disco titulado como “Cruel realidad”. Desde las líricas estamos ante un tema bastante pesimista a decir verdad, aunque desde la propuesta musical invoca otro tipo de aspectos, como el enérgico, en contraposición a lo cantado. El trabajo de su cantante Ricardo Vázquez durante todo el disco lo considero como un laburo normal, aunque entiendo que le falta trabajo. Durante todo el trayecto del disco queda bastante expuesto con su voz y probablemente sea la mezcla la responsable, no siendo muy equitativa al respecto. El sonido logrado de las guitarras también entendí que carece de algún filo, aunque siempre se entienden y tienen un buen formato. Un poco de todo esto que cuento, terminé entendiendo que se traslada a canciones como “Acción criminal” o bien a “Últimos lamentos”. Hasta es más, no sé si están fuera de tiempo en algún pasaje del disco, pero bueno, tomadlo como una apreciación de quien redacta.
Por otro lado, la banda tiene su lado un tanto más oscuro en materia compositiva en canciones como “Puertas de la eternidad”, y no les queda para nada mal ese sello, donde definitivamente se muestran de otra manera. Y si hablamos de lindos cortes, podemos tomar como referencia a “Tiempos de olvido”, canción también cargada por interesantes solos de guitarra liderados por Fabián entiendo, quien aparte también oficia un poco como líder en la historia de VICTORY como banda. No se quedan atrás los interesantes trabajos a dúo de guitarras realizado en canciones como “Sueños Perdidos” (SUBURBANO), la que me pareció un lindo tributo, arraigado en el sello, los sonidos y la personalidad de VICTORY. Para el cierre “Entender” deja bien en claro la cuota heavy de la banda, donde proliferan los acentos maideneanos en el bajo y dan la chance de unir el disco con el comienzo. Hay en esta canción algún cambio a la hora de cantar, pero siguen como banda mostrando la fisonomía del principio. Interesantes rasgueos de guitarra y buenos solos, como en trabajo uniforme de su baterista, quien no desluce y hace un buen trabajo. De despedida la instrumental electroacústica llamada “No digas no puedo” logra el mejor sonido y el más limpio de la placa. Seguramente influya la ausencia de distorsión y otros factores, los cuales al alternarse con guitarras más estilizadas termina liberando estos estímulos que me llegaron.
Me llevo una banda con potencial y en la que siento que con el correr del tiempo podrán dar más de sí y llegar a productos de una jerarquía distinta al presentado. Como primer disco está bien. Tanto yo como ustedes entendimos que “Entender es continuar”, y valiéndome de redundancias, continuemos, solamente el tiempo, el tocar, los ensayos y la vuelta al estudio los hará crecer como músicos y es eso en definitiva lo que veremos a futuro, no tengo dudas.
Contacto con la banda acá.
Lista de temas:
1. Intro
2. Cruel realidad
3. Acción criminal
4. Últimos lamentos
5. Puertas de la eternidad
6. Tiempos de olvido
7. Sueños perdidos (SUBURBANO)
8. Entender
9. No digas no puedo (instrumental)
Texto: Hernán Mazón
Agradecemos a la banda por la facilitación del material.
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