Fecha: Sábado 8 de marzo, 2025 | Hora: 19 hs. | Lugar: Teatrito | Bandas invitadas: ANTHAÑOS, IONIS, RÚSTICA, AMULETT
En los últimos años, Chile ha crecido exponencialmente en cuanto a propuestas de calidad que no solo se consumen en dicho país, sino que también suelen tener impacto en otros lugares del mundo. ACERO LETAL es un ejemplo claro de esta cuestión, con la particularidad de haber lanzado solo EPs y sencillos, logrando un interesante efecto en personajes como Fenriz de DARKTHRONE, quien recomendó su música a pesar de estar en nuestro idioma. En definitiva, el grupo es el proyecto unipersonal de José Antonio García, conocido como JAG (si querés saber más de su historia, mirá la nota que hicimos con él), y esta es la primera vez que visita Argentina, lo que genera cierta curiosidad, teniendo en cuenta que la banda ya había pasado por varias ciudades latinoamericanas.
Más allá de que el espacio de El Teatrito resultó bastante grande para la convocatoria de la banda (tal vez un Uniclub hubiera sido más apropiado), ANTHAÑOS, IONIS y RÚSTICA fueron las encargadas de abrir la tarde-noche, proponiendo distintas variantes de heavy tradicional. Luego, AMULETT realizó un set corto, pero efectivo antes de que los chilenos subieran a escena. Con integrantes de bandas como AMBASSADOR y HERPES, el quinteto manifiesta un heavy metal melódico con referencias a THIN LIZZY y UFO, algo poco frecuente en la movida local. Más allá del impecable trabajo de guitarras gemelas, destacó la performance de Sebastian Braddock en la voz, con un timbre vocal y una pronunciación en inglés impecables. Incluso, se animó a interpretar una versión de Heaven and Hell de BLACK SABBATH, que le hizo justicia a la potencia y el dramatismo del tema. Hasta ahora, la banda ha editado dos EPs: Glassbreaker (2021) y Night Music (2024). Vale la pena seguirles el rastro.
Si hay algo que caracteriza a ACERO LETAL, es la idea de que el heavy metal debe ser potente, ganchero y sin concesiones. Por eso, luego de un breve interludio instrumental que sirvió de apertura y ayudó a estabilizar el sonido, Por la Gloria del Metal, incluida en su primer demo del 2009, fue el inicio formal del show. La letra “Guerreros de Acero Letal / el subterráneo es nuestro hogar / ¡Moriremos por la gloria del METAL!”, explotó con un riff veloz en la línea de ACCEPT o JUDAS PRIEST, pero con un toque sudamericano en su ejecución. Enseguida, Duro Metal arremetió con una marcha implacable, cimentada en un riff galopante de escuela RUNNING WILD, mientras el bajo martillaba con precisión. La canción tuvo un aire de batalla, con una sección intermedia en la que las guitarras dobladas (aquí muy bien resueltas con la pericia de JAG) se abrieron paso con armonías melódicas antes de desembocar en un solo cargado de sentimiento y velocidad. A nivel instrumental resultó apasionante, principalmente por el nivel de contraste sonoro para entrar y salir de la melodía principal. Cuando JAG gritó “No hay nada que demostrar / No hay nadie a quien seguir ni imitar / Duro vas hasta el final / Aunque el mundo se incendie sin parar / ¡Explota ya! / ¡Duro Metal!”, la reacción del público fue inmediata: puños en alto, aplausos y la certeza de que el sonido se había acomodado a la perfección.
Bestias del Sur, perteneciente al último EP del grupo, Legiones, trajo una lírica más ligada a la crítica social, al igual que Opositor, dando la pauta de que en un futuro la banda podría transitar esos caminos a nivel contenido. “Tenemos que seguir defendiendo el heavy tradicional y tratar de que nuevas generaciones lo descubran”, dijo JAG luego de agradecer la entrega del público. Acto seguido, interpretaron una sentida versión del tema instrumental Acantilados de Quirilluca, seguida de una furiosa y veloz Rayo Mortal, que hizo justicia a su nombre y de Legiones, que recupera la mitología precolombina con una mirada en el presente. Más tarde, otra canción instrumental, la increíble El Trueno Cruza Sudamérica, con una inconfundible deuda al primer IRON MAIDEN, dio paso a una de las sorpresas que el trío preparó para Argentina: el estreno de una canción nueva llamada Alza el Puño, además del anuncio especial de que a fin de año finalmente saldrá el primer disco del grupo, titulado Matar o Morir. La noticia fue celebrada por el público, compuesto en su mayoría por seguidores de la banda desde su primer demo.
A esta altura, el set había ganado potencia y contundencia, gracias al buen trabajo del bajo y la batería, que respaldaron a JAG de manera impecable. Un dato no menor, teniendo en cuenta las circunstancias: muchas veces, encontrarse con una convocatoria menor a la esperada en un local grande puede desanimar tanto al público como a la banda. Sin embargo, ACERO LETAL demostró con claridad que es de esas agrupaciones que tocan con la misma intensidad ante una persona o ante miles. El resultado fue que, cuando sonó la increíble Veloz Invencible, (“Y el que lo sienta al final entenderá / Que nuestra única meta fue vibrar / Con el ataque de nuestras cuerdas de metal / ¡Cuerdas de Metal!”), la respuesta fue total: el público dejó de estar expectante para levantar el puño, cantar la canción, hacer headbanging o poguear en agradecimiento por la entrega de los hermanos transandinos.
“Estamos muy felices de estar acá y queremos hacerles otro regalo. Preparamos un homenaje con canciones que nos gustan de ustedes, porque Argentina, México y España son nuestros referentes del metal hispanoamericano”, dijo JAG antes de arrancar un medley que incluyó fragmentos de La Máscara de Hierro de EL DRAGÓN, Solución Suicida (presentada por JAG como originaria de LETAL, algo técnicamente correcto, aunque aquí más conocida por HORCAS), Exorcizando la Cruz de RETROSATÁN, La Espada Sagrada de RIFF y Brigadas Metálicas de V8. Todos los temas fueron ejecutados con absoluta precisión y respeto, generando una ovación unánime. Fue un reconocimiento a la historia del metal en Argentina, y la reacción del público demostró cuánto significó ese gesto de hermandad sudamericana, que seguramente abrirá nuevos caminos de encuentros e intercambios.
Sin casi descanso, Lucharemos a Muerte y Pacto Eternal consolidaron la intensidad de la noche. Lucharemos a Muerte llevó el tempo a una velocidad devastadora, con una base rítmica que recordaba a los primeros años de ACCEPT o GRAVE DIGGER, mientras que Pacto Eternal, con su aire épico y su estructura clásica, cerró el show con un sentimiento de gloria, con el público coreando hasta el último acorde. “Un pacto eternal / con el duro acero”, el único verso de la canción repetido hasta el hartazgo, sintetizó lo sucedido en la calurosa noche porteña. Chilenos y argentinos habíamos firmado un pacto de amor infinito por el heavy metal, ese que hace vibrar los corazones y que, con propuestas como esta, nos recuerda por qué lo amamos.
Lo que dejó el recital de ACERO LETAL en El Teatrito fue más que un show. Fue una declaración de principios, un testimonio de que el heavy metal no es solo música, sino una forma de vida, un pacto eterno que une a generaciones enteras. El heavy metal sigue más vivo que nunca. Le pese a quien le pese.