Año: 2012 | País: Argentina | Sello: Dejesu Records
Lista de temas:
- 20 pulgadas
- Conspiranoico
- Infierno (parte 2)
- Rockero
- Ecos
- Orgullo
- Espíritu libre (parte 2)
- Otro pecado mortal
- Toba
- Guardián
- Septiembre
- 1492
Pasaron seis años para que salga a la luz el sexto disco de Buenos Aires, banda de Rock Pesado, oriunda de Ramos Mejía, formada hace ya casi 25 años, cosa que no es poco y es digno de destacar. Desde él vamos hay varios detalles que me llamaron la atención, uno de ellos es que siendo una producción musical independiente tuvieron la chance de masterizar un tema de los doce propuestos en los estudios Abbey Road en Londres, lo cual le da un plus al disco. Por otro lado, también es válido recalcar que es el primer disco donde Julio Seco hace uso de los parches en un larga duración como así también la de Leonardo Pérez, quien lo acompaña en las cuatro cuerdas al guitarrista, cantante y fundador Jorge “Nesquik” Brisson. Y por último el disco contó con el apoyo del sello Dejesu Records, propiedad del flamante y reconocido artista de nuestra escena Ricardo Iorio.
De esta manera es que nos llega esta placa de doce cortes, con letras completamente desarrolladas en español, uno más rockero y pesado que el otro, donde debo destacar fundamentalmente la potencia del sonido logrado. De hecho si lo pones en un equipo convencional a bajo volumen tus parlantes propiamente dicho pueden llegar a entrar en algún tipo de colapso. En un cierto punto es lo veo como positivo, pero a la vez como negativo, ya que al menos a mí no me permitió poder oírlo sin que se sature en un término intermedio. Con lo cual si vamos a respetar el lema explícitamente escrito en el dorso del disco “Se recomienda escuchar a alto volumen” puedo dar fe que así es. Pero si voy a realzar y me voy a quedar con el hecho de que Buenos Aires, a mi entender, siempre ha sido una banda que juega al límite, ese que existe entre el rock pesado con el “casi” heavy metal, pero que nunca lo llega a ser. A ver, condimentos del género tiene, hay doble pedal, temas aguerridos, fuerza, velocidad y cambios de ritmo, entre otros, pero el filo de las guitarras es bien de rock pesado e influenciado por artistas del pasado, más setentosos. “20 pulgadas” que da inicio al disco es un claro reflejo de estas situaciones que les manifiesto.
El disco atraviesa pasajes más rockeros, como es el caso de “Conspiranoico” pero siempre deja esa densidad en el pesaje de cada canción. Tanto la voz rockera de Jorge, como los rasgueos de guitarra, cortes de por medio, le dan una impronta a la banda única, que se mimetiza con bandas como lo hecho por Riff en algún punto, por ejemplo, pero que de buena manera es revitalizado y llevado a un punto distinto y que no se parece a nada. Su líder quien aparte de rockearla se encarga de cada uno de los punteos de los cortes en buena forma y no deja detalles al azar. De hecho hay mucho uso de wah-wah lo que le da un aire aún más hard rockero a la cosa. Lindos sonidos emitidos a través de las seis cuerdas que hace que la banda navegue por otra esfera. Densidad la hay, y mucha, como es el caso de “Infierno” o “Rockero”.
Hay otro componente que es para destacar de la banda, que son sus coros, ya que le dan otro aire a la situación. De hecho uno presume que en cualquier momento van a llegar y se los espera con ciertas ansias. Son pegadizos y prestan para el headbanging como es el caso de “Ecos”. Los temas medio tiempo llegan de la mano de “Orgullo”, en donde Jorge no solo se atreve a cambiar su afinación vocal por momentos, sino que también se trasladan hacia otra estructura musical, quizás más oscura, más conocida en el ambiente como dark. Así todo el desempeño en materia de solos de guitarra sigue llamando la atención lo melódicamente bien compuesta que está y de un aire renovador a lo que se pretendía proponer inicialmente en el corte.
“Espíritu Libre (parte 2)” vuelve a rockear bajo situaciones y riffs más trabados de lo que se venía mostrando. Interesante, como es el trabajo durante toda la placa de Julio y Leo, ambos bien en las bases, crudos y contundentes, “Otro pecado mortal” se lleva los laureles en ese sentido sin duda alguna, al igual que “Toba”. La llegada de “Guardián” con unos interesantes acordes quizás sea alce como una de las canciones que más me gustó del disco, no solo por los ambientes que crea, sino también por su letra, que acompañada de crudos riffs y un claro estribillo y cambio de ritmo por doquier está entre mis favoritas del disco. Sube, baja y vuelve a subir, interesante trabajo. Para el cierre del disco llegan dos bien rockeras y pesadas como “Septiembre” y “1942”, la más larga del CD. Es así que me llevo una grata impresión con lo nuevo de Buenos Aires, que siendo fieles a lo mantenido en sus anteriores producciones demuestran a través de sus sonidos que se pueden jugar en el límite del heavy metal generando una propuesta distinta y pesada a la vez. Probablemente, hay influencias en sus músicos que son claramente identificables cuando uno escucha el disco, pero tiene la característica de llevarlo a su estilo.
Por otro lado, es adecuado mencionar que los sonidos logrados en los parches, que si bien son producto del esfuerzo de Julio, el mismo contó con la asistencia técnica de dos bateristas reconocidos de nuestra escena, Gustavo Rowek y Adrián Espósito. Y por si te interesa, vale contar que el disco también ha sido editado en una edición limitada especial en box, que incluye un DVD con el show brindado en Cosquín Rock del año en curso.
Agradecemos a la banda por el material.
Autor: Hernán Mazón