Guitarrista por pasión, de oficio profesor
César José Galleguillo (51), más conocido en el ambiente como “Kudo”, es de esos guitarristas en la Argentina que podrían seguramente haber tenido más relevancia de lo que ellos o el mismo hubiese imaginado. Digo esto, ya que no solo estamos ante un gran tipo, sino un hombre de familia, padre de cinco hijos, y su pasión y debilidad ha sido siempre la guitarra de seis cuerdas. Arrancó de chico, de muy te diría y desde ese entonces no paró más. Así es que se concibe de esta manera como guitarrista hasta el día de la fecha y probablemente no sepa hacer otra cosa tan bien como eso, que no hace referencia solo al hecho de tocarla, acariciarla y golpearla, sino al de ejecutarla.
La cosa es que el oriundo del conurbano bonaerense (Berazategui), siempre mamó heavy metal y desde distintas ópticas: formó parte de la famosa “Brigada Metálica” allá por los ’80 -era uno de los que iba a formar parte de la portada de “Luchando por el Metal” (V8), que nunca se pudo realizar-, y tuvo sus bandas, de heavy metal claro está. Entre las más relevantes se destacan la primera, KUDO, y también formó parte de GENOCIDIO (banda platense liderada por Ricardo Massei), RAZA, VORTEX y EL FURGÓN (con su hijo mayor), aunque RAPIER y HOSTIL a mi criterio fueron las dos bandas más relevantes en su historia, practicando fusionadamente heavy, speed y thrash metal. De hecho con RAPIER participaron con “Luz de Tempestad” en el compilado de bandas argentinas emergentes de principios de los ’90 llamado “Thrash: Lo Mejor Del Heavy Argentino”. Con ambas bandas nunca llegó a editar un larga duración, aunque si Demos y un Split con HOSTIL junto a ALISON (actualmente separados), una banda también under en ese momento de la escena thrash argentina. La cuestión es que este buen hombre después de que las mencionadas bandas dejaron de tocar, durante ese proceso y como ya se venía gestando desde antes, se abocó a la docencia, quizás sintiendo que algo tenía que dejar, ejerciendo como profesor de guitarra hasta la actualidad.
Claro que si tocás o tenés intenciones de tocar heavy metal, son el tipo de docentes adecuados, ya que quizás te puede tirar trucos, secretos, otra onda. Vos entenderás. Con lo cual la formación en su vida tomó una cuota relevante, siendo tal que el pasado jueves 5 de noviembre presentó su segundo libro titulado “MANUAL DEL ALUMNO REBELDE Vol. 2”, que no es ni más ni menos que la continuidad del Vol. 1, pero con otra onda, linda edición. ¿Y linda por qué? Estamos ante un libro bien presentado, buena portada, de lenguaje vulgar, bien craneado como solemos decir vulgarmente y se focaliza en sus alumnos, esos que toman clases a diario para hacer latir sus corazones ante un compás musical. El ejemplar arranca con un cuento de fantasía dividido en capítulos relatado y contado por el mismísimo autor que puede ser leído por cualquiera, y luego pasa a la faceta más técnica y rica para los entendidos del tema. No voy a hacer hincapié en esto, ya que no soy quién para opinar de cuan copada esta esa parte en el libro, ya que no se tocar ni el arroz con leche con una viola (nunca es tarde), pero debo decir que ante lo que uno ve representado es realmente grato y la idea ha sido el transmitir y defender la religiosidad de la música, con varias reflexiones. Si es menester destacar que aparte de leer y aprender, el libro te da la chance de hacer ejercicios tomando nota a modo de tarea, algo parecido a los libros de inglés que nos daban en la secundaria para completar, pero llevado al lenguaje de las seis cuerdas. Entre medio de todo esto te vas a encontrar con fotos en las que sale el músico con algún referente de la música nacional e internacional y con signos y señales indicadores de claro guiño metalero, como por ej. la típica cruz de OZZY OSBOURNE. Con lo cual todo eso, sumado a la continuidad de diferentes caricaturas le va a terminar dando un toque distinto a la cosa y no aburre.
La presentación del libro se realizó ante una interesante concurrencia, por sobre todo amigos de la vida del guitarrista y compositor, músicos del palo metalero de antaño, colegas y sus familiares que lo bancan en las buenas y en las malas. Hasta estuvo presente Daniel, el papá de quién en vida fuera el gran guitarrista Osvaldo Civile, profesor de Kudo. Si también debemos mencionar que quizás propio de la emoción evidente manifestada por el autor, no hubo mucho detalle por parte del músico en la presentación del libro en si y su contenido, aunque si hubo tiempo para que junto a su hijo y el también guitarrista Chochín (guarda con este pibe ehhhh!, hay talento en bruto), Rubén Di Cola (batería, BARBARIE, HOSTIL & SACRED), Fernando Broncales (voz, TORNADO) y Miguel Ferrero (bajo, ULTRAJE, RAPIER & HOSTIL) toquen dentro de la Editorial Dunken cuatro temas que formaron y forman parte de la trayectoria del agasajado. Buena onda, le metieron onda de verdad y para ser una tarde de jueves, nos dejaron servido el viernes de otra manera a los presentes. A puro metal y de corrido sonaron: “Prisión por error”, un tema que compuso hace muchísimos años, pasó por RAPIER, RAZA (otra banda que tuvo) y terminó en HOSTIL; sonó también “Cruces”, otro tema de HOSTIL; “Exilio”, tema que compuso en VORTEX (otra banda) y el último que sonó fue “Destructor” (RAPIER), un tema que no se tocaba desde que se separó la banda.
Me queda dando vueltas que será de acá en adelante en la vida del guitarrista convertido en profesor. Probablemente continúe por la misma senda, haciendo lo que más le gusta, como cuando me tocó verlo en vivo con la banda solista (tipo tributo) que había armado allá por el 2013 su amigo Beto Zamarbide; en ese recordado show donde se encontró con Ricardo Iorio después de muchos años. Si bien no es a fin con lo vivido el jueves en la editorial, debo decir que es una pena que ese grupo no continúe ni siga tocando, porque la verdad se había armado un gran team. Pero si de despuntar el vicio hablamos todo pareciera encaminarse para que el guitarrista le ponga a la brevedad nombre propio a la banda que recientemente ha armado, la cual está en proceso de composiciones nuevas (ajustando arreglos, melodías, etc.) con la idea de entrar a estudio, y de paso seguir tocando algún cover de las bandas por las que pasó el citado guitarrista. De hecho si te sirve de dato, van a tocar en el Club Tucumán (Quilmes) el próximo 5 de diciembre, en beneficio de la hija de un amigo personal del violero.
Yo calculo que el profesor no se debe haber imaginado nunca el hecho de que podía en algún momento editar dos libros y enseñar como enseña. Tampoco se hubiese imaginado tener la relevancia que tiene como músico, más aún, habiendo tocado en bandas under que tuvieron un paso efímero en nuestra rica historia. Si tuviera que reprocharle algo, le diría a Don Kudo que no deje de nuevo pasar mucho tiempo en volver a los escenarios, guitarristas como el nunca sobran. Pero bueno, fiel a sus principios me da la impresión que el que es under, under se muere y sí la vida hasta el momento le sonrió, porque no se lo va a seguir haciendo. Pasta como violero tiene, pero por sobre todo como persona, que independientemente de la profesión que tengas, muchos la han perdido. Que vengan más libros e historias por contar, el heavy metal argentino es cultura, este evento no hizo más que reafirmarlo, aunque muchos quieran o intenten seguir viéndolo de otra manera.
Texto: Hernán Mazón para Metal-Daze
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