Fecha: Sábado 17 de junio | Hora: 1.25 hs. | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: El Trahuil | Banda invitada: TRUENO NEGRO
Varios años pasaron desde que LÖRIHEN no visitaba la ciudad del viento, al menos seis o siete, pero más allá de eso, la ciudad tuvo el privilegio de ver a la banda liderada por Emiliano Obregón presentando los tres temas nuevos que formarán parte del nuevo disco a titularse “La Magia del Caos”, cuestión que en la ciudad de Buenos Aires, tendrán que esperar hasta diciembre para que eso suceda (poroto para la Patagonia). Más allá de eso, siendo una cosa no menor poder ver en acción a la banda ejecutando los temas nuevos, también tuvimos la chance de ver por primera vez en muchos años, diría desde la génesis misma de la agrupación, el hecho de que salgan a tocar en vivo con una sola viola y sin teclado, cuestión que es bastante más común cuando realizan shows en inmediaciones cercanas a su origen. Cuestión que después de hablado con Emiliano días previos al show, sabíamos sobre donde la banda podría posicionarse, pero también quedaba en claro que es lo que están buscando en esta nueva etapa de la vida musical, que, entre otras cosas, no les esquivan a los ensayos semanalmente y por sobre todo, defienden a capa y espada crudamente los temas nuevos y los clásicos de ayer.
Para que todo tenga aún más sentido, fueron acompañados por los locales TRUENO NEGRO, banda que ya tiene dos discos de estudio en su haber y uno nuevo que en breve será noticia. Y claro, todo tiene su parte linda y todo tiene su parte ¿fea? Como siempre, en las provincias, los shows arrancan tarde y si bien este estaba pensado que empiece bastante antes, las cosas por una u otra se dilatan y recién fue alrededor de la 1.25 AM que la banda local se haría presente sobre el escenario con su propuesta heavy/power/hard melódico, donde valga la redundancia lo que sobran son las melodías y donde también hay un trabajo uniforme de la banda, destacándose lo parejo que van las violas, más allá de lo ajustada que se presenta la banda también en un contexto.
Bajo este marco, podemos decir que muchas veces las bandas son convocadas a eventos que poca relación con el mismo tienen, pero este no ha sido el caso. TRUENO NEGRO demostró estar a la altura de la situación, con un planteo asociado a la propuesta de la banda principal. Si bien utilizan en vivo muchas pistas y es en parte la esencia de ellos, éstas dan una gran mano para que suenen más compactos, y les permite rellenar esos pequeños vacíos que dejan los shows en vivo, pero no dejan nada a liberado al azar, con su propuesta hasta progresiva por momentos no dejando de respirar nunca en sus entrañas, básicamente, ese power metal melódico pocas veces sencillo de lograr y tocar en vivo, más allá de que tengas 20.000 ensayos encima.
Vestigios de bandas conocidas les encontré de varias, pero por momentos me hicieron recordar a pasajes memoriosos de los finlandeses STRATOVARIUS, quizás no con esa velocidad convencional del género, aunque si por los planteos realizados en lo ajustadas y prolijas que van sus canciones, más allá algunas miradas cómplices sobre el escenario ante posibles pifies que solo ellos saben de donde viene, pero claro, es en vivo, y en el vivo se ven los pingos, con lo cual sentí que ellos se dejaron entrever sanamente. Puedo afirmar que en esa línea de prolijidad de la cual me refiero, me tocó presenciar por completo (ya que llegué demasiado temprano al evento) la prueba de sonido y ya desde ahí me di cuenta de lo minuciosos que fueron a la hora de dejar todo súper ajustado para sonar de la mejor manera, entre los cuales reparto porotos para el sonidista del local, el cual no conociéndolos desde el día a día interpretó el mensaje adecuadamente y lo que arrancó sonando un tanto alto, se fue acomodando con el correr del show que duró un toque más de una hora, ¡¿Qué tal eh?! Sonaron de corrido prácticamente las siguientes canciones: Secretos, El fin, La noche de las bestias, La furia del trueno, Fronteras, Predestinado, Luz y oscuridad, Destino, Arde, Esclavos de la libertad, La fuerza infinita y para el BIS se despidieron con Karma, lo que terminó siendo un show soporte de más de una hora de duración.
Ya que estamos, si querés saber más de ellos, te contamos que la banda nace en el año 2005 como un proyecto en solitario del guitarrista y vocalista Bruno Baulde (ex TIRO LOCO). La primera etapa del proyecto contó con la colaboración de Daniel Baulde en las voces RAZÓN DE SER) grabando tres discos con un estilo muy influenciado por el power metal neoclásico y épico. La segunda, comienza por el año 2015 con la idea de retomar el proyecto, pero enfocarlo hacía un Power Metal más moderno y sinfónico. Daniel ya no participaría más de las voces y las mismas estarían a cargo de Bruno junto al resto de instrumentos y la producción en general, lanzando en el año 2017 “La Fuerza Infinita”. En el 2021 se suma en bajo Nicolás Aguirre (Ex-XIMMERIA) y se lanza el último álbum de la banda “Energía Oscura” siguiendo la línea de su predecesor con un Power Metal sinfónico con influencias más modernas del metal. Ya adentrados al año 2021 se unirían a la banda para completar la formación Matías Frascino (Ex WERKEN, actual MAGMA) en guitarras y Nicolás Narváez en batería (Ex WERKEN, actual MAGMA). En el 2022 se reeditan algunas canciones con la finalidad de hacer partícipe a la nueva formación y se lanzan en formato audiovisual una sesión de estudio de cuatro canciones, entre las que se destacan “Destino” y “Esclavos de la Libertad”. Actualmente la banda se encuentra en proceso de grabación de un nuevo álbum de estudio de larga duración.
Ya para las 3.20 A.M., si, todos medio rotos, entre los cuales incluyo a los músicos, arrancó el show de LÖRIHEN, y como si nada, pareció como si hubiésemos vuelto a estar a las 23 hs. Y ahí nomás, de toque, recordaba lo que me había dicho Emi días atrás, eso de que para esta etapa de la banda se puso a escuchar mucho metal viejo, discos y bandas que no escuchaba detenidamente hace años, así que claro quedó esto de manifiesto cuando la banda con el telón arriba no se dejó ver hasta tanto pase a modo de intro la mítica “War Pigs” de BLACK SABBATH, para de toque empalmarla con “Bajo la Cruz” y “Aún Sigo Latiendo”.
Y de movida se pudo percibir a la banda muy bien, de entero estado de salud, sonando lógicamente distinto con una sola viola, donde hay que hacerse cargo de todo lo que la misma deje de su lado, desde solos, riffs, acordes, y cualquier cosa que te pueda parecer. En este sentido, Luquitas Gerardo como siempre un relojito, parejo durante todo el show y cómodo para llegar a todas las notas originales. Es por eso que vi reflejada una banda que después de verla varias veces en mi vida, la vi distinta, con esa crudeza que pocas veces la sentí, más allá del uso de pequeñas pistas que ofician sutilmente de intro o en pasajes que les son útiles para suplir la ausencia del un teclado en vivo que esta vez no fue partícipe de la propuesta. La primer imagen que se me vino a la cabeza sin ir más lejos, fue cuando RATA y a través de Walter, tomó la decisión de seguir adelante con una sola guitarra, ¿y saben qué? a ellos si siempre les sentí ese vacío en reiterados shows, que con LÖRIHEN al menos esta vez, no me pasó. ¿Podrá ser el gran laburo de Abarca y Fiori? Es probable.
Es así que, de pocas sutilezas y más rudezas, la banda se adueñó junto a su sonidista de un recinto poco sencillo de equilibrar desde las perillas, siendo que el mismo poco efecto acústico tiene al estar rodeado de metal y más metal, con lo cual al metal hay que darle con metal y ellos lo hicieron. Se la jugaron en el mini tour por bajar a un miembro, traer alguien que los comande desde el banquillo y los resultados obtenidos fueron más que satisfactorios. Normalmente, como ha sido el caso de otros shows en el presente bar, uno suele salir del recinto un tanto saturados, pero esta vez me fui con los oídos alejados de eso que conocemos como aturdimiento.
Ya para el tercer tema, “Presa fácil”, aparecería sorpresivamente de invitado uno de los violeros de TRUENO NEGRO (Frascino), quién con mucho virtuosismo superó la parada y porque no, como viejo conocedor de los temas de la banda, reforzando la idea del sueño cumplido, al que gentilmente el guitarrista líder de la banda le otorgó parte del solo principal de guitarra, para luego el hacer su parte y finalmente entrelazarse con el comodorense fervoroso de alegría claro está. Bastaba nomás con mover la cabeza de un lado y hacia el otro para ver a los presentes cantando canción tras canción, muchos de ellos conocedores al detalle de la faceta escrita de la banda porteña.
Y como les mencioné al principio hubo chance para presentar los tres temas nuevos: “Un santo en este infierno”, “Gritos de libertad” y “Frías islas”, canción que realza la figura de las Islas Malvinas, la de los caídos y nuestra reivindicación de los derechos que poseemos sobre la misma, llegando alternadas por piezas claves de la banda como “Muro del silencio”, “El secreto más perverso”, la híper melódica “Cuando tus brazos caen” y “Animal”.
Ya para lo que sería la segunda mitad del evento llegarían canciones clásicas también como “Cadenas de la perversión”, “Solo tus ojos” y el “Último eclipse”. Y claro, si hablamos de volver a las raíces, nos sorprenderían cerca del cierre con un Medley que invocaría a los míticos METALLICA & MEGADETH que se vieron hermanados por un momento con la fusión de “Enter Sandman” & “Symphony of Destruction” para finalmente cerrar el paquete después de mas de una hora y cuarenta de show con “Vida eterna”.
No voy a contarles nada si digo que es gente que sabe lo que hace, tampoco se sorprenderán si menciono que tienen oficio. Pero si es menester decir que la banda después de muchos años de trayectoria (26 y sumando) se había encontrado en los últimos años en una posición de comodidad y confort pocas veces visto, y si bien eso es piola para el normal desenvolvimiento, también creo que hay que reivindicar el hecho de que habiéndose podido quedar con eso, se reconvirtieron en la búsqueda de un camino por momento probablemente incierto, pero estimo yo siempre con esa fe de seguir en pie y seguir haciendo las cosas bien.
No es sencillo se te vaya el batero de toda la vida, quedarte con una sola viola por decisión o bien porque no, cambiar de bajista, más allá del talento que puedan tener Rodrigo Fiori o Christian Abarca, pero de lo que sí estoy seguro que cuando las cosas se hacen con convicción, metiéndole fichas al aparato, el pasado más reciente queda sepultado de la mejor manera. Y si, hay una térmica que se bajó, pero otra que se subió. Sino preguntale a los muchachos de LÖRIHEN quienes ya tienen el nuevo disco casi bajo el brazo y su show de presentación oficial en unos meses más. Probablemente para Emi como artífice de todo lo que banda ha hecho con el correr de los años, es un sueño, que no solo comparte hoy más grande y maduro con sus seguidores, sino que ha hecho extensivo ese placer con su sangre familiar y es probable se parte de esa inyección anímica que se necesita cuando uno no vive íntegramente de una banda y debe de transpirar la camiseta para conseguir un espacio en alguna ciudad dentro o fuera del país para que la maquinaria musical esté por sobre encima del caos. Comodoro ha sido ejemplo de eso.