Año: 2015 | País: Argentina | Género: Thrash Metal | Formato: CD | Sello: Independiente
Lista de temas:
1. Las caras de la muerte
2. Ambición
3. Mi obsesión
4. Resurgir
5. Desde el temblor
6. Enemigo del destino
7. Instinto primitivo original
8. Justicia divina
9. Ciega realidad
10. Dimensión errónea (PDP)
11. En el final
PROAGRESSION es una banda argentina, oriunda de Avellaneda, Villa Domínico y la vienen remando desde el 2009. “El Castigo de Quién Busca la Verdad” (2015) es el disco sobre el cual vamos a dar nuestro parecer, pero también queremos recordarles que antes de tener su primer disco de estudio, la banda editó un Demo/EP en el 2011 llamado “Ciega Realidad” y el año pasado presentaron el single “Desde el temblor”, justamente incorporado a esta placa. Actualmente, la banda está integrada por Germán López (guitarra), Rodrigo Da Cruz (bajo), David Carpinella (guitarra), Federico De Dios (batería) y Hernán Pérez (voz).
Lo primero que debemos decir, es que PROAGRESSION no es una banda fácil y sencilla de analizar y sacar conclusiones, ya que si bien vamos a decir que es una banda practicante de thrash metal, su estilo es muy amplio y se pasean por varios géneros, no sé sin querer o sin querer queriendo como diría el majestuoso mexicano. Sus canciones están siempre cerca del heavy, pero mucho más cerca del thrash, y permanentemente se encuentran siempre acompañados con influencias claras de otros géneros. Tienen motes de traídos del groove, del death, del hardcore y como si eso fuera poco coquetean con géneros tan dispares de estos, como el metal progresivo. Sí, creeme. Con lo cual cuando los escuches vas a sentir y encontrarles influencias de muchas bandas de renombre que no vienen al caso nombrar, ya que a mi criterio son muchas, ¿Pero saben qué? Todas esas deformidades con las que se presenta la banda, hacen de que posean un estilo propio y particular.
Ya adentrándonos en el disco de estos muchachos, de los que espero que en su mayoría sean hinchas del ¿rojo? (el redactor es un flamante hincha de independiente) podemos decir que te vas a encontrar con una placa muy bien trabajada desde las perillas y creo yo que con mucho esfuerzo, a modo justamente independiente, han editado un lindo material. El sonido de toda la placa es claro y fuerte, así de corta. Se escucha todo y muy bien, y hay grandes trabajos individuales, que en definitiva, en el conjunto, hacen de una propuesta contundente. Desde la revitalizada versión de “Las caras de la muerte” hasta “En el final” el disco es muy jugoso. Y es aquí donde vuelvo a remitirme al principio del texto y recalco esto de que no estamos ante una banda sencilla de digerir, de hecho el disco lo he escuchado una veintena de veces al menos para poder sacar conclusiones, ya que es una banda que sube y baja, literalmente. Sin ir más lejos, las diferencias entre el primer tema y “Ambición” es notable y te vas a encontrar, por un lado, con tema súper trabado, pero por otro, muy álgido y convincente desde los solos de guitarra y el resto de los condimentos que la banda hace llegar a través del correcto uso de sus instrumentos. Por momentos te invitan al pogo y por momento te invitan a que los escuches y analices. Los solos de guitarra, a dueto, son muy copados y el trabajo vocal de Hernán es parejo durante toda la placa.
Si también hay otra cosa para destacar, y es que no estamos ante una banda que se despacha con temas cortos, no, para nada, de hecho el tema más corto anda en los cuatro minutos, pero tenemos también los que lo superan tranquilamente llegando más allá de los siete. Y es justamente a través de ese tiempo que la banda se muestra, hacen, deshacen y dan a conocer esta gran amalgama bajo la cual entiendo que rondan. “Mi obsesión” es un caso, que va al frente y es de las que más claramente llegan con su faceta thrash, pero a la vez, los coros, estribillos y demás la dejan parada más también por momentos como una propuesta groove. Por eso te digo, no es una banda que podés a sentarte a escuchar y esperar que lleguen cosas ya oídas, no, te llevan para un lado y otro y entiendo que cada pieza está muy craneada, dejando todos de sí. Los sonidos de los solos de guitarra a los que han llegado son muy copados, aunque también la banda te despista, y podés encontrarte con canciones que tiene hasta tres solos y en otras solo aparecen como esfumados. Realmente un juego entretenido, como el planteado en “Resurgir” o bien como en la más viejita “El temblor”.
Por otro lado, canciones como “Enemigo del destino” (originalmente incluida en el EP “Ciega realidad”), muestran a una banda poco mezquina, más que nada a la hora de que todos los instrumentos tengan su relevancia en el trayecto de la placa, dejando oírse y sentirse hasta la última nota del bajo. Si es eso lo que habían buscado muchachos, lo han logrado loco. “Instinto primitivo original”, de las más progresivas de la placa, no se queda atrás y muestra un poco todo esto que ya destacamos de la banda, dejándola posicionada, como una propuesta poco inusual o cotidiana. No sentí nunca haberme aburrido con la placa y eso creo que es bueno, y que también, dicho sea de paso, es algo que suele pasarme con este tipo de discos que tanto contenido tienen. Y con relación a esto, aparecen canciones como “Justicia divina” que se postula como una canción más hardcore, o al menos ese sabor dejan sus coros al momento de ejecutar el estribillo. También para este disco incorporaron a “Ciega realidad” en una versión adaptada a los tiempos y sonidos que corren, pero que a diferencia de sus pares, hay un notable paso de avance, con las canciones más nuevas del quinteto. No quiero decir tampoco que dejan de ser PROAGRESSION, sino que tres o cuatro años en la vida de una banda es un montón, y ni sus músicos ni sus pensamientos son estáticos.
Para el cierre se la juegan con una grata y cambiable canción instrumental, como “Dimensión errónea (PDP)”. Descanso merecido para Terry que venía dejando todo. Y es justamente este corte, de los más cambiantes del disco, donde seguramente los músicos decidieron mostrar el fondo de sus entrañas quizás. Deberías de escucharlo para poder sacar tus propias conclusiones, ya que a veces no todo con palabras podemos expresar, lo que sí quedate tranquilo de que te vas a entretener. Viene álgida y suelta, luego se traba, luego levanta y cae, hasta se toman el tiempo de hacernos llegar acordes claros de guitarra y de bajo, ¿Qué más vas a pedir? Y ahí van che, sonando duro y parejo. Buen laburo, entremezclado con solos de guitarra bien melosos, a lo PANTERA mi viejo y vuelta principio, como marca la ley de una canción instrumental. El goodbye llega de la mano de justamente “En el final”, y entendí, que ha sido un cierre acertado del disco, duro y parejo, a pleno, mostrando integralmente lo que la banda siempre propuso fiel a sus convicciones. Si me preguntás si es un disco en el que haya encontrado baches, te diría definitivamente que no, más aún cuando tenés la chance de poder escribir sin ningún tipo de compromiso con nadie. Probablemente, las preguntas que me genera la banda en sí, es hacia donde pueden llegar a disparar en futuros trabajos. Difícilmente puedan llegar a generar una obra de similares magnitudes, ya que también entendí que entre tanto cambio y cambio, pueda ser irrepetible. Eso sí, si tienen ganas de escuchar algo distinto, proveniente del under argentino, es una buena chance que prueben con estos, justamente PRO.
Autor: Hernán Mazón
Se agradece a la banda por la facilitación del material.