THUNDERMOTHER – Dirty & Divine


Año: 2025 | País: Suecia | Género: Hard Rock | Sello: AFM Records | Lemmymómetro: ♠♠♠♠♠♠♠♠ (8/10)

THUNDERMOTHER es una agrupación oriunda de Suecia, compuesta íntegramente por mujeres, perteneciente a lo que se conoce como la NWSHR (New Wave of Swedish Hard Rock), un movimiento que surgió entre finales de los 90 y la primera década del 2000 en Estocolmo, donde bandas fuertemente influenciadas por el hard rock de los 70 y 80 quisieron reivindicar el género con un sonido más moderno pero fieles a sus mentores. En este sentido, bandas como HARDCORE SUPERSTAR, CRASH DIET, CRAZY LIXX, THE HELLACOPTERS, H.E.A.T o ECLIPSE (por nombrar algunas) fueron dando forma a una movida que hoy goza de mucha popularidad y donde THUNDERMOTHER encaja a la perfección.

La banda se formó en el 2010 y en 2014 editó su primer álbum Rock N Roll Disaster que las posicionó inmediatamente en la escena tanto por el sonido, como por ser una banda cuyos integrantes eran todas mujeres, algo poco común en la escena del hard rock y heavy metal. Hoy, once años después de su debut y con cinco discos a cuestas, sorprenden con este nuevo lanzamiento, Dirty & Divine que, además, trae consigo cambios de formación muy interesantes (nueva cantante y baterista). Antes de continuar, debo decir que es este disco el que me sedujo instantáneamente y me introdujo al mundo de THUNDERMOTHER. Cuando recibí el material para reseña por parte del sello me llamó la atención el nombre y, solo por curiosidad, lo descargue para ver de qué se trataba.

Soy un gran seguidor de GUNS N’ ROSES y de la carrera de solista de SLASH. Además, viví el último coletazo de los 80 y entre los años 1989 y 1993 bandas como GUNS, SKID ROW, BON JOVI, AC/DC o MOTLEY CRUE me movieron mucho. Dicho esto, cuando le di play y So Close comenzó a sonar, inmediatamente paré la oreja. Un riff sucio, rockero y desprolijo empezó a empujar el aire hacia mis oídos inmediatamente seguido por una batería muy simple pero contundente, al mejor estilo Phil Rudd pero con un sonido moderno y robusto. Ya desde este momento es destacable el trabajo de la nueva baterita Joan Massing que suena fuerte y robusta todo a lo largo del álbum. Veinte segundos luego de iniciada la canción ingresa la voz de su nueva vocalista Linnea Vikström Egg quien ha trabajado con THERION, KAMELOT y AT THE MOVIES (proyecto pandémico liderado por Chris Laney de PRETTY MAIDS y donde también participa el multifacético Bjorn Strid) mostrando un aire renovado para la banda con un timbre más agudo y potente que contrasta fuertemente con el aura más bluesera de la ex Guernica Mancini. Pronto, la teatralidad y expresividad de Linnea explotan en un estribillo por demás ganchero que, sin pedir permiso, entra y se instala en la cabeza. Can’t put out the fire mantiene la vibra pero sube la apuesta , acelera y recurre a sonidos y riffs que recuerdan a la mejor época de POISON, tanto en los recursos vocales como en el sonido y rítmica de las violas. Sin embargo, es Speaking of the Devil la canción que logra cautivarme completamente. Un himno digno de un descapotable con los pelos al viento circulando a gran velocidad por una ruta en el desierto o bordeando el mar, da igual (NdeR: recuerdan el videojuego Out Run…algo así). Un riff rápido, un bajo gordo marcando fuertemente la base y una batería que sostiene la potencia de la canción hasta llegar a uno de esos estribillos memorables. Una canción que, si alguna vez visitan nuestro país, seguramente va a hacer volar el trecho de cualquiera sea el recinto. La voz se torna un poco más agresiva y con un groove difícil de resistir hasta que, luego del solo, en una especie de breakdown, sostenido por por una batería y bajo muy simples, con algunos arreglos de guitarra apenas perceptibles Linnea, casi a cappella, recita el estribillo terminando en un grito desgarrado que eriza la piel al tiempo que nos devuelve a la adrenalina de la canción. Quizás el punto más alto del disco con arreglos vocales muy interesantes y una composición que nada tiene que envidiarle a los grandes del género.

Feeling Alright nos trae esa vibra alegre y fiestera en una especie de semi balada que nos habla del “sexo feliz” y el sentirse bien con eso. Take the Power es quizás la canción más agresiva del disco; frenética, filosa y cruda, nos pone el rock en la cara sin tapujos. Tal vez, alguien pueda percibir alguna influencia de MOTORHEAD  y, sin dudas, de SLASH y GUNS N ROSES en sus canciones más salvajes. I Left My License in the Future arranca con un juego de bata y bajo que recuerda, inevitablemente a Another Thing Comin’ de JUDAS PRIEST aunque después vaya para otro lado. Al menos a mí me resulto imposible no empezar a cantar esos primeros acordes. Dead or Alive muestra el lado más clásico y melódico de la banda y nos trae otro de los mejores estribillos del disco. Y para el cierre, American Adrenaline, trae el rock n roll más clásico, dotado de un sonido realmente fresco y moderno junto a una melodía vocal claramente inspirada en Stone Cold Crazy de QUEEN, que te deja tan cebado que el disco entra en modo repeat inmediatamente.

Ahora bien, arranqué diciendo que soy un gran seguidor de GUNS y SLASH, pues eso es lo que captó mi atención casi desde el primer acorde en este disco. El trabajo de las guitarras de Filippa Nässil es simplemente brillante. La construcción de sus riffs está plagada de influencias, algunas fuertemente detectables, pero no por eso es despreciable. Al contrario, lograr la intensidad, la sensibilidad, la fuerza y la energía del sonido de la guitarra de SLASH por momentos es, para mí, un gran mérito. La frescura y simpleza de de sus composiciones, acompañadas de un sonido tan natural y orgánico, casi sin compresión y con el uso de casi ningún otro efecto más que la distorsión del amplificador (no conozco su equipo pero me animo a decir que es algo muy similar a un Marshall JCM 800 o 900 o una emulación de estos) es admirable. Es más, en algún momento de la primera escucha del disco recuerdo haber pensado “que orgánico y natural que suena todo, me recuerda al último trabajo de Slash, 4”. Luego, al leer la gacetilla de prensa me enteré que el disco fue íntegramente grabado en vivo en el estudio y de ahí esa comparación con Slash 4. Esto me lleva también a destacar el trabajo de los ingenieros de grabación y de su productor Søren Andersen que han logrado un disco que suena con la potencia y la nitidez del siglo XXI pero con el alma y frescura de los dorados 80.

En síntesis, THUNDERMOTHER no ofrece nada nuevo, no. Pero lo que ofrece es de altísima calidad. Si les gusta el hard rock, si disfrutaron de las bandas que mencione y quieren escuchar riffs que los remitan a esa cosa callejera que tenía el hard rock de hace 40 años y letras que van desde asistir a un concierto con tu viejo, el amor por los amplificadores al palo, estar de gira o caerse y levantarse; no duden en darle una oportunidad a THUNDERMOTHER. Nada describe mejor a este nuevo lanzamiento de las suecas que su propio título: sucio y divino. Ojalá tengamos la posibilidad de verlas en vivo algún día en Argentina.

Texto: Estanislao Aimar
Foto: Prensa – Mats Vassfjord
Agradecemos a AFM Records por la facilitación del material.
| Metal-Daze Webzine | Marca Registrada | Todos los Derechos Reservados © |
Invitame un café en cafecito.app

0 0 votes
Puntaje del Artículo
guest
0 Comentarios
Más recientes
Más antiguos Más votados
Inline Feedbacks
View all comments
Translate »
error: ¡CONTENIDO PROTEGIDO!
0
Nos encantaría conocer tu opinión, comentá!x