Resulta casi impensado que estas dos bandas Argentinas hayan vuelto al ruedo, menos al unísono. Bueno (mmmm…), pensándolo bien…no tanto. Vivimos una actualidad a nivel mundial en el género metalero a modo macro donde el retorno progresivo de varias bandas de renombre está siendo casi una especie de moneda bastante corriente. Si te ponés a ver a nivel mundial hay varios casos; probablemente, de los más relevantes haya sido el de RAINBOW, que dicho sea de paso y siendo equidistante con estos dos retornos, pueda ser que pase algo similar, ya que desconocemos al día de la fecha que puede pasar en concreto con esta vuelta en todo contexto, sea la grabación de un nuevo disco, seguir tocando o lo que fuese. En este sentido, a nivel nacional nos referimos ésta vez de HUMANIMAL y MAGIKA, bandas que con poco material de estudio marcaron un antecedente en su momento y hoy deciden volver. Por sobre todo, uno fuerte en la primer década del 2000, compartiendo escenario como es el caso de los primeros con bandas de renombre como ANGRA, MERCYFUL FATE, STRATOVARIUS, entre otras tantas.
Así todo, con el mismo correr del tiempo en su debido momento, todo se encaminó a que las citadas bandas dejen de tocar. Motivos diversos y varios existieron; en algunos casos musicales, en otros personales y en otros lisa y llanamente la imperiosa necesidad de parar, así nomás. Esto si bien para el momento que se vivía no fue tan copado, hizo de que varios los músicos de ambas bandas sigan tocando y participando de diversos proyectos, y lógicamente creciendo. Otros se llamaron a silencio y volvieron ésta vez después de mucho tiempo. Así es amigos que la pasada noche de viernes en Gier Club, no será una noche más, a pesar de que de acá en adelante no se sabe que va a pasar. Puede ser que las bandas sigan tocando y haciendo cosas, como que haya sido solamente un show de una noche para despuntar el vicio como quién dice.
La noche arrancó bastante tarde para mi gusto, y por ende terminó muy tarde. Tocaron cuatro bandas soportes y las dos principales claro está. A diferencia de otras veces, ésta vez solo opinaremos de HUMANIMAL & MAGIKA. Llegamos al recinto y a decir verdad estaba bastante cargado de gente, como lo imaginamos. Y en ese contexto había mucho de todo: bastante músico reconocido de la movida, mucho treintañero largo y una onda bastante copada. Sería HUMANIMAL justamente la primera banda en salir al ruedo y a decir verdad, nada les pesó. Al contrario, se respiró mucha soltura en su propuesta y se dedicaron a recorrer parte del “El camino de los sabios” (2002), su único disco de estudio. No hubo situaciones atípicas, aunque si una invitación para que suba al escenario Iván Sención (cantante de JERIKÓ) para que acompañe la historia durante la ejecución de “Hasta el final” a mitad del show. Y si bien MAGIKA también repetiría con la presencia del cantante en el escenario ejecutando una canción sorpresa, debo afirmar que si bien Juan Soto es un gran cantante, Iván le pisó los talones, sin tratarse mi relato de una competencia. Por otro lado, en un contexto generalizado debo decir que la banda estuvo bien, aunque entendí que les faltó un poco de cuerpo por momentos. En síntesis, me refiero al sonido, el cual poco los acompañó, a diferencia de MAGIKA, que sonó mucho más clara y contundente. Desconozco los motivos, pero esto percibí.
Durante la presentación si bien el sonido no fue del todo bueno -no sé como se habrán escuchado arriba- si lo fue de volumen alto, y como pueden imaginar no siempre basta con que el volumen esté alto. Por ejemplo, nunca sentí de que el bombo ejecutado por Lucas Cordasco “te pegue al pecho” como solemos decir o bien que el teclado de Matías Sepúlveda se escuche adecuadamente, que dicho sea paso, debutaba en la banda. Así todo la banda literalmente sonó y se disfrutó sin lugar a dudas (sus seguidores no me van a dejar mentir), pero bajo mi parecer terminaron siendo detalles que ameritan se los cuente. Por otro lado hubo un muy buen laburo del Horacio Pinasco (bajo), Mariano Mazzei y Pablo Soler (guitarras), Juan Soto (voz) quienes ya tienen un claro pasado entre las filas del sexteto. Una ruidosa y por momentos tapada guitarra del gran Pablo Soler serían algunos de los puntos más relevantes, quién como siempre nos deleita con sus solos de corte neoclásico. El resto del equipo estuvo muy bien, concentrados en su trabajo y entregando todo de sí, que es en definitiva lo que fin y al cabo interesa. Alrededor de cuarenta minutos bastaron para que la banda ejecute sin parar canciones como: “El legado”, “Cerrarán las heridas”, Mentiras piadosas”, “Círculo eterno”, “Mundo ilusorio”, “Loco” (KZ 4) y el clásico “Como un samurai”. Bien muchachos!
Y ahí nomás de toque llegaría el turno de MAGIKA, quiénes si bien no llegarían con su formación original darían un show muy bueno. El único resquicio de la banda en ese sentido sería Juan Pablo Killberg, su violero, quién se dedica con exclusividad a tocar la guitarra y a hacer coros. También considero pertinente destacar que no se si por la hora o qué, pero el recinto quedó con mucha menos gente en comparación al inicio. Pero bueno, ellos se lo perdieron. Retomando la historia debo contarles también que la banda no tendría entre sus filas a Jorge Perini en los parches y tampoco en el bajo a Juan José Fornés. Sus lugares serían ocupados por Rey Fernández (ISIDRIS) y Matías Britos respectivamente. El que si repetiría escenario, sería Juan Soto (HUMANIMAL), quién no solo lideró las voces nuevamente, sino que a mitad del set sorprendería a los presentes haciendo raramente con MAGIKA un cover de su pasada banda JERIKO. De esta manera invitaría sorpresivamente a las tablas a Gustavo Cutri (batería) y nuevamente a Iván Sención a ejecutar “Tierra violada”, canción perteneciente al homónimo disco que en algún momento ambos grabaron.
Por otro lado debo decir que no me gusta hacer comparaciones, pero siendo que las bandas mantienen una propuesta power metalera, y salvando las distancias neoclásicas entre una y otra, la presencia, virtuosismo y la performance de Juan Pablo Killberg (ISIDRIS) los posicionó de otra manera como banda con respecto a los primeros. A lo que voy es que su figura me dejó que no siempre hacen falta dos violas para cubrir todos los espacios en vivo sobre un escenario. Este pibe es un ejemplo, es como que está en todos los detalles. Ya había tenido la chance de verlo con ISIDRIS (su otra banda) hace poco en vivo y realmente garpa. Si bien su estilo de virtuosismo es completamente distinto al de Pablo Soler, me encantó el trabajo y los sonidos logrados. Nitidez melódica sería la mejor manera en la que lo podría resumir. En lo que respecta a la performance global del conjunto, debo decir que sonaron muy bien y se dedicaron a realizar canciones de sus dos seguidos discos de estudio, “La fuerza que nace” (2004) y “Lejos de dios” (2005). En este sentido alternarían entre ambas placas ejecutando canciones como “Camino al más allá”, “En la adversidad”, “Perdiendo el horizonte”, “Fuego azul”, “En paz virtual”, “Enajenado”, “A primera vista”, “No vivas creyendo” y cerraron con “Siglos de persecución”. Repito, hubo un trabajo bueno y claro de toda la banda, aunque a decir verdad después de tantos años transcurridos, y si bien no son sonidos únicos y endémicos los que ejecutan, en su momento marcaron un precedente y eso lo valoro mucho. El puñado de seguidores pegado al escenario, me lo confirmó.
Como cierre y punto final de una noche porteña metalera más y haciendo un balance de ambas bandas, debo decir que fue una grata vuelta. No quiero dejar de decir tampoco que tratándose justamente de una vuelta, me hubiese encantado ver el escenario con un poco más de vida al menos desde el punto de vista escenográfico (independientemente de los costos que ello implique), que impacte de otra manera y que le termine dando a la noche otro matiz. La falta mínima de una bandera en el fondo o bien imágenes del pasado proyectándose a modo digital hubieran retratado a ambas bandas con otra onda. Pero siendo consciente y congruente con lo que fuimos a buscar, mucho más no hay por decir desde el punto de vista musical. Se respiró heavy metal, bañado de una dosis de nostalgia, que al fin y al cabo es lo que más importa. Ojalá que sigan ambas bandas dando vueltas, y si no es así, tanto vos como podremos decir “yo estuve en esa fecha cuando HUMANIMAL y MAGIKA volvieron en el 2016 con su propuesta de ayer, pero con sonidos revitalizados”.
Texto: Hernán Mazón
Fotografía: Karina Parodi
Agradecemos a Juan Manuel Acuña de HP Prensa por la acreditación al evento. | © METAL-DAZE.com | Todos los Derechos Reservados | Facebook | Twitter |
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