HELLOWEEN & GAMMA RAY en vivo en Argentina: “Una vulgar demostración de power”


Una vulgar demostración de Power

No volvió Pantera. Ni siquiera vino Anselmo o Vinnie Paul. Los inventores del power metal coparon Obras y Metal-daze estuvo ahí para contarlo. 

Luego de varias visitas por separado, cuarta de GAMMA RAY y la sexta de HELLOWEEN, esta nueva venida a Obras tenía un gusto especial. Había varias cosas en juego. Por un lado los dos presentaban dos discos interesantes “Land of the free II” y “Gambling with the devil” y por otro, todos teníamos la expectativa de ver por primera vez juntas en escenario las dos violas más representativas del Power Metal. Nada más y nada menos.

GAMMA RAY: el hombre de la risa interminable

Debo confesar que Kai Hansen es mi debilidad. No hay quien le gane en esto de inventar riff pegadizos, coreables y recordables. Incluso, aunque a veces se repita a si mismo, parece que ha inventado todos los riff de power metal que se escribieron desde mil nueve ochenta y pico para acá. Por lo tanto ya antes de que empiece el show sentía una gran ansiedad de ver a los alemanes en vivo.

“Welcome” una clásica intro que suele abrir los shows de GAMMA RAY sirvió de base para el primer tema de la noche: “Into the storm” del ya mencionado “Land of the free II”. Tema pesado, vertiginoso, muy bien elegido para abrir el show. Enseguida el show se internó por un imaginario viaje al pasado hacia el primer disco de la banda: apareció “Heaven Can Wait” ganchero tema del glorioso “Heading for Tommorow” que fue muy coreado por la gente.

Una vuelta al presente cercano del último disco con “Real World” y “Empress”, mediados por “Fight!” de “Majestic” mostraron a la banda con un buen sonido. Hay que tener en cuenta que GAMMA RAY no cambia de integrantes hace largo tiempo por lo que tanto Henjo Richter en guitarra como Dirk Schlächter en bajo y Dan Zimmermann en batería son músicos muy solventes, que hace tiempo que se conocen, por lo que despliegan una gran energía en vivo. La banda es de Kai pero el resto son los acompañantes perfectos.

En este contexto Hansen se lució riff tras riff y los acompañó con una sonrisa gigante. Me animo a decir que el tipo disfruta en el escenario como nadie y lo demuestra en cada gesto de alegría que incluso saca una sonrisa al que lo está viendo. `Valley Of The Kings´ del “Somewhere Out In Space” de 1997, fue un ejemplo de esta buena onda general y fue muy disfrutado por los presentes.

Sin embargo, “Rebellion In Dreamland” del primer e hiper clásico del estilo “Land Of The Free”, desató las gargantas de los asistentes con ese canto a la rebelión en la tierra de la libertad. Enseguida el “muy manowariano” `Heavy Metal Universe´, de “Powerplant” dió comienzo a lo acostumbrado. Kai Hansen se preocupó de dividir cada centímetro del estadio en dos y hacerlo clamar por más heavy metal. No es la primera vez que vemos esto, ni va a ser la última. Sin embargo, la onda del pequeño colorado hizo que todos termináramos cantando.
Para ir cerrando su noche de rayos gama, Kai hizo un pequeño preámbulo en el que dijo a todos que iba a tocar una balada. Otra broma. Apareció, “Ride The Sky” tema casi thrasher de su etapa en HELLOWEEN con “Walls Of Jericho” que desató un pogo feroz y que terminó de prender fuego el estadio. Particularmente celebro la elección de este tema ya que HELLOWEEN no suele incluirlo en sus shows.

Los extraterrestres y sus vicisitudes aparecieron en `Somewhere Out In Space´ para llevarnos a un viaje imaginario en el espacio exterior, que terminaría con la muy festejada “Send me a sign”, unos de los temas más melódicos y gancheros de la historia de GAMMA RAY. Aplausos y caras de alegría. Espera para ver a la calabaza.

Happy, happy Helloween

Desde hace algún tiempo HELLOWEEN se amigó con su pasado y comenzó revivirlo. De esta manera logro alejar la básica repetición de los mismos temas de siempre, sumados a dos o tres cortes del último disco que se había convertido en una fórmula que se vislumbraba como desgastante para sus seguidores.

Esto explica el comienzo del show. `Halloween´, del “Keeper I” volvió locos a todos. Un sonido potente y claro, a excepción de los pequeños problemas en el micrófono de Andi Deris dió la pauta de que el set list venía con varias sorpresas.

A la aparición de “Sole survivor” del “Master of the Rings” la sentí como un regalo personal. Siempre esperé escuchar este tema de un disco que me encanta, por lo que lo disfruté mucho. “March of Time” nos llevó al “Kepper II”. Acá es necesario hacer una salvedad. Se nota que Andi Deris se siente más cómodo cantando los temas de sus época por lo que siempre es mejor verlo cantar un tema como “As Long As I Fall” de “Gambling With the Devil” aunque no pueda decirse de ninguna manera que cante mal los temas del primer HELLOWEEN. Es una cuestión de caudal vocal y a esta altura el actual vocalista es mucho más de HELLOWEEN que Kiske. Sin embargo, hay excepciones. `A Tale That Wasn´t Right´, una balada del “Keeper I” es un tema calmo en el que Deris, se siente muy pero muy a gusto y se nota. Otro punto donde el vocalista se siente a gusto es interactuando con el público. Teniendo en cuenta que hace un par de años vive en España, suele decir en forma graciosa palabras en castellano. Cada vez habla mejor. Aunque todavía es un desastre. Lo bueno es que tiene un sentido del humor increíble.
Un buen solo de batería de Dani Löble, que se mostró muy suelto dió paso a “The King for a 1000 Years” un tema que tal vez no sea uno de los que más me gusta pero en el contexto del show no estuvo mal. Incluso a la gente le gustó bastante y se prendió a cantarlo.

“Eagle fly Free”, tal vez sea un infaltable en cualquier show de HELLOWEEN. Clásico de clásicos, de esos que hacen que el estadio se venga abajo. La vuelta a “Gambling with the devil” con “The Bells of the Seven Hells” tuvo una interesante respuesta. Calculo que en las próximas visitas volverá a sonar.
`If I Could Fly´ es de esos temas en los que Deris disfruta como loco porque sabe que le calza justo a su caudal vocal, por lo que la aparición de “Dr. Stein” no fue para nada sorpresiva en un show que ganaba cada vez más en intensidad.

Los bises arrancaron con Deris de traje a lentejuelas rojas junto con un medley potente y divertido que incluyó `I Can´, `Where the Rain Grows´, `Perfect Gentleman´, `Power´ y `Keeper of the Seven Keys´, sin olvidar la presentación de los miembros del grupo. Aprovecho este momento para hacer una breve mención de cada uno. Como dije Andi Deris tuvo unos problemitas en el micrófono que sin embargo, no lo opacaron. Un diez como frontman. Michael Weikath es una institución. Tiene cara de loco malo (?) pero toca mucho. Markus Grosskopf es un buen bajista y tiene la capacidad de interactuar con mucha onda con el resto. A Dani Löble se lo vió cómodo tras los parches y asentado. Finalmente Sascha Gerstner fue para mí la gran sorpresa de la noche. Debo reconocer que siempre le tuve resquemor ya que reemplazó a Roland Grapow (que me caía muy bien). Sin embargo, al igual que a Dani Löble lo vi ensamblado realmente a la banda. Incluso creo que el buen sonido de HELLOWEEN se debió principalmente a la utilización de sus guitarras Dean (las mismas que usaba el glorioso Damebag Darell). Una buena elección que implica una brisa de aire fresco en la banda.

El gran final

La verdad me emocioné. Debo aceptarlo. Imposible no pensar en aquel día en el que recibí prestado de algún viejo amigo el “Keeper of the seven keys II” y me pasé una tarde entera escuchándolo sin parar. Calculo que si ese pibe supiera que iba a ver parte de esa historia en vivo y en directo tocando “I want out” y “Future World” no lo hubiera creído o hubiera cambiado un brazo o una pierna por vivir ese momento. Entonces, la postal de las dos bandas enteras en escenario fue un momento fuerte, para recordar por siempre. Simbolizó para todos una vuelta atrás hacía aquello que amamos y seguimos amando. Como el poder que nos hace sentir, aunque suene cursi, aquella música que llevamos en la sangre y que hace latir verdaderamente nuestros corazones.

Tres por tres con Hansen y Weikath. 

Tuvimos el placer de compartir los camarines en vivo y en directo con las dos guitarras que inventaron el Power Metal. Esto es lo que nos dejaron.

Sobre los Fans:
Kai Hansen: “Siempre nos sentimos cómodos tocando en Argentina. Hay una gran respuesta por lo que es un lugar bastante especial para nosotros. Además en cada venida vamos aumentando la capacidad y eso está muy bueno”.

Michael Weikath: “Los fans son bastante salvajes. Me acuerdo cuando tocamos en una gira anterior en un teatro y eran muy locos. Eran descontrolados. Nos gusta mucho tocar en Sudamérica porque la verdad, la respuesta es excelente”.

La idea de compartir el Hellish tour:
Weikath: “La idea fue de Kai muchos años antes. Lo que pasó es que recién ahora coincidieron nuestras agendas. Si no lo hubiéramos hecho antes seguro. Al final ocurrió porque hicimos nuestros discos al mismo tiempo y luego tuvimos al road manager ocupándose de todo el asunto”.

Hansen: “Todo nació cuando hicimos algunos shows con Helloween en festivales. Compartimos algunas tardes tomando algo y empezamos a pensar que podía ser muy bueno compartir un mismo tour juntos. Finalmente nuestros discos se lanzaron al mismo tiempo y todo fue cuestión de hacernos un par de llamadas mutuas, no mucho más”.

Compartir el escenario el uno con el otro:
Weikath: “Esta bueno. Esto es lo que hacemos. Pensamos que puede estar bueno que nos vea al final todos juntos. Esta más que bien”.

Hansen: “Es como revivir viejas épocas. Creo que es un gran regalo para los fans”.

TEXTO: Carlos Noro


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