Fecha: Sabado 31 de Mayo de 2019 | Hora: 21 hs. | Lugar: El Teatro Flores | Bandas soportes: ARIADNA PROJECT
AVANTASIA la banda que comenzó como un anhelo pretencioso por parte de Tobbias Sammet, carismático vocalista de la escena europea, en aquel momento miembro de EDGUY, se transformó luego de concretarse en lo material, en un proyecto de renombre a nivel mundial. Convocando a los mejores músicos de la escena, aquel sueño de Tobbias se tornaría de una magnitud impensada, rompiendo con todas las barreras y convirtiéndose en una de las bandas más importantes de los últimos años. Esta gran Opera Metal que cuenta con grandes discos en su haber, hoy traería bajo el brazo, una obra maestra. Se trata de Moonglow, un trabajo que esta un paso más arriba del resto, un trabajo maravilloso, repleto de grandes canciones y momentos mágicos. Este material llevaría una vez más al pequeño alemán y compañía, a embarcarse en un inmenso tour por las más importantes ciudades, con una puesta en escena rigurosa y pretenciosa, para acompañar escenográficamente a esta última gran obra. Un show de nada más y nada menos que 3 horas sin respiro, con un Line Up de lujo, para el cierre de un circulo perfecto entre, puesta y talento sin fin arriba del escenario. De esa manera la Opera Rock pisaría suelo argentino para dar su show en el Teatro de Flores el 31 de mayo, fin de mes sí, pero que no impediría generar un SOLD OUT con sorpresas bajo el brazo.
La apertura de la noche estaría a cargo de ARIADNA PROJECT en set acústico. He tenido la suerte de ver a la banda en 4 oportunidades y casualmente las mismas están divididas en partes iguales entre acústico y eléctrico. La vedad es que el primero nada tiene que envidiarle al segundo, y digo esto porque en este pequeño formato la banda logra lucirse de una manera muy casual. Y es que cada vez que esto ocurre solo contamos con Guitarra a cargo de Rodrigo Gudiña miembro fundador de la banda, y su Vocalista Emmanuel Gerbam quien es, para los amantes de las bellas voces como quien escribe, un plato fuerte. Tiene grandes dotes vocales, que logran llenar los espacios que quedan allí, generando sensaciones nuevas, para los que conocemos un poco de su obra. La banda conto con gran apoyo de la audiencia, quienes se mostraron a gusto de aquella presencia sonora, alentando y entonando algún que otro estribillo para alegría de aquellos dos que se comieron todo el escenario. Punto a favor, una vez más, para la productora NWM, que en cada show se toman el trabajo de seleccionar bandas acordes para comenzar los conciertos.
Siendo cerca de las 20:30 hs, y sonando algo de Ac Dc, aquel rock and roll se comenzaba a apagar para dar lugar a la Novena Sinfonía, del maestro BEETHOVEN, luces apagadas y escenario con aquella pantalla gigante con la tapa de Moonglow presente. Segundos después y sin mediar espacio toda la banda dispuesta en sus posiciones, daría comienzo al set con Ghost in The Moon track que abre el último trabajo y que es uno de esos de Película dan un pantallazo en aquellas notas de lo que va a tener la historia. Una canción que cuenta con pasajes diferentes muy bien logrados para dejarte atrapado sin poder salir de esa historia. De comienzo entre épico, sentimental y cargado de fuerza, de esas canciones que estremecen, que te llenan de emociones. Con un Tobbias muy carismático, que se come el escenario literalmente, caminándolo con la seguridad de un gigante, y que lleva consigo un nivel de interpretación que pocas veces vi. Es imposible no perderse en su dicción, en esos agudos abiertos con lengua afuera que son parte de su impronta, con ese toque gastado, pero que quedan perfecto con las canciones. El Teatro se vino abajo, todos y cada uno de los que estábamos allí presentes cantamos esa hermosa canción de gran estribillo, esos que te quedan grabados. Todo fue perfecto en este comienzo, sonido, luces, y performance arriba del escenario. Quizás si uno observaba con ojo clínico, por momentos se lo notaba a Tobbias un poco incómodo, haciendo sutiles señales de más retorno.
Al finalizar la interpretación, el pequeño rubio hizo un pequeño parate para saludar a la audiencia “Es muy bueno estar aquí”, “Quiero pedirles algo, cada vez que mencione Argentina o Buenos Aires quiero que todos griten”, comprándose definitivamente al público presente.
La segunda en sonar fue Starlight, con la participación de Ronnie Atkins , legendario vocalista que nos dio una lección de garra y poder rockero. El viejo rubio de cabellos lacios lleva consigo una impronta hardrockera especial. Es un vocalista de la vieja escuela que lo deja absolutamente todo. La interpretación fue atenta al disco, pero con toques, de los que me gusta llamar Humanos, que solo se encuentran en las presentaciones en vivo. Atkins fue ovacionado al finalizar la canción, con un público ya enardecido. Lamentablemente entre el comienzo de esta canción sufrió un parate considerable, ya que Tobbias , que como mencionaba en párrafos anteriores, que ya se sentía incomodo, definitivamente dejo de escuchar su voz. Se comenzaron a ver movimientos a los costados del escenario y algún que otro operador de sonido agarrándose la cabeza con gestos de, “porque me pasa esto a mí”.
La respuesta de la gente ante el inconveniente fue realmente sorprendente, apoyando a la banda y arengando con los clásicos cantos canchero, para sonrisas de los músicos, reconfortándose y anonadados de lo que estaba ocurriendo.
Luego del saludo de Ronnie, la siguiente fue Book of Shadows continuando con la presentación del nuevo trabajo, lista atenta a lo que la banda viene haciendo en cada presentación de este tour. En esta hubo una revelación, una de esas con las que uno se queda rumbeando en la cabeza. Como sabemos ellineup sufrió algún cambio, y como es de público conocimiento Canddise Nigth esposa del legendario Richie Blackmore, no estaría presente en esta gira, dejando el lugar a una nueva integrante, Adrienne Cowan. La morocha coreuta, se lució con voces completamente podridas, acompañando a Atkins de forma sorprendente. La pequeña cuenta con una versatilidad vocal y un carisma impactantes, se comió el escenario, y supo cumplir durante todo el show con creces realmente, ubicándose en el lugar y el papel correspondiente en cada momento, ya sea para oficiar solo en coros o para najar de su tarima a reventar cada momento en el que le fue posible. La velada está bien caliente, y así fue en todo momento ante cada presencia, cada cambio, cada momento de luz, poder y melodía sin fin.
El line up seleccionado es de aquellos imposibles, y si hablamos de imposibles el siguiente fue Jorn Lande, quien casualmente estaría cumpliendo con una vuelta más al rededor del sol. Ovacionado por doquier, el vikingo tuvo su canto de feliz cumpleaños y se despachó con dos canciones al hilo The Raven Child y Lucifer desplegando su magnífica voz, alejándose el micrófono para soltar esos gritos poderosos que lo caracterizan, con una facilidad extraterrestre. Es una belleza lo que logra hacer con su voz, cargando de poder las canciones y contagiando a quienes están presentes, con esa dureza melódica que le da con su magnífica impronta. No había tenido la oportunidad de verlo en vivo, y les puedo asegurar que no puedo sacarme de la cabeza su manera de moverse por todo el escenario con porte de caballero, y forma de posicionarse en cada sitio con firmeza actoral.
El inmenso Geoff Tate también se hizo presente a su debido momento, para demostrarnos que puede reemplazar perfectamente la figura de Kiske, y si bien el legendario HELLOWEEN deja una fuerte marca en donde pisa, Geof glorifico las tablas dejando por sentado que está más que a la altura de las circunstancias. A gusto de quien escribe, elevo la noche a un punto mágico con la interpretación de Invencible llevando esa melodía vocal junto al piano, plagando el recinto con su magia. Fue un momento de los más bellos que se puedan vivir en un show de rock, otro para grabar en la memoria, acompañado por Tobbias que es un mago que se amalgama con cualquier color de voz dándole esa terminación a las canciones, listas para que todo brille como debe.
Grandes momentos, grandes músicos, grandes canciones e interpretaciones, y discúlpenme queridos lectores, pero aquí el corazón y el sentimiento me ganan en la expresión, y es que si bien todo lo que les he contado hasta el momento es grande, digno de reconocer, y apreciar. Debo confesarles, y estoy dispuesto a asegurar, ya que al ver al mi alrededor a todos y a cada uno de los presentes, los sentí igual. La noche estallo definitivamente con el ingreso de Eric Martin para interpretar Maniac (Michael Sembello). Me animaría a decir que este es uno de los mejores y más logrados covers de la historia del metal, en donde se ha elegido al mejor vocalista para interpretarla en una adaptación de estilo perfecta. El teatro se vino abajo y arriba del escenario todo era una fiesta. Las cualidades del actual Mr. Big son incalculables, logra hacer a cada melodía suya, y el carisma con el que cuenta es brillante. Y no solo nos regaló esta hermosura, sino que se quedó para hacer Dying for an Angel, y The Story Aint Over, retirándose con una ovación monstruosa.
La noche seguía su curso, y todo era locura, la gente estallaba con cada acorde, y cantaba cada canción como si fuese a tapar al interprete. La banda recorrió su discografía, complaciendo a los allí presentes, desde Avantasia con un Geoff enardecido y afiladísimo, pasando por un Master of the Pendulum con un Atkins de energías vocales intactas, para finalizar con Sign of the Cross / The Seven Angels , doble o nada, locura y ovación del público en el fin de una noche en la que el brillo de la luna se hizo presente, para que las pretensiones de aquel pequeño alemán, se transformen en el plan perfecto para que los amantes de las grandes obras, sigan teniendo de qué hablar.
Texto: Diego Villares
Fotos: Estanislao Aimar
Agradecemos a Gaby Sisti Press por la acreditación al evento
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