El jueves 13 de abril los suecos pisaron nuestro país por segunda vez. Evidentemente, no les resulta un lugar fácil para tocar, ya que la vez anterior se tuvieron que presentar sin Murphy y en esta ocasión, lo hicieron sin Brem ni Ansperger debido a cuestiones de salud de ambos. Así es que, lamentablemente, aún no hemos tenido oportunidad de ver a la banda completa al 100% de su potencial. No obstante, las cosas salieron excelentemente bien.
Algunos minutos pasados de las 21 hs, y al tiempo que el emotivo relato de “Origins” comenzaba a sonar, la banda salió al escenario para dar comienzo a una velada única e inolvidable. “King”, con toda su furia y melodía, fue la encargada de correr el telón y activar a la gente seguida por los ya clásicos “Nil” y “From Darkness” (NdeR: creo que ya se convirtió en clásico!) donde las flautas, y sus intérpretes, brillaron y se lucieron sobradamente. Inevitablemente, el público estallo automáticamente. Se escuchaban los coros desenfrenados de un Vorterix casi lleno acompañando a una banda llena de energía, que dejaba todo por un público que devolvía lo mismo con la misma pasión. Y así no más, sin anestesia, se remontaron a “la primera canción de verdad de Eluveitie” perteneciente a su EP Ven “Ulis Elveti”. Realmente un lujo haber podido escuchar esta joya en vivo. Como para no perder la costumbre y adornar la noche con un poco de contraste, empalmaron la crudeza del pasado con el gancho y la melodía más cercanos de “Thousandfold” nuevamente sacudiendo el predio, llenándolo de energía pera retornar después, una vez más, a la velocidad y el frenesí del pasado de la mano de “Primordial Breath”.
“Sucellos” fue la antesala de lo que sería el momento de Murphy. Pues tras tremendo tema de Origins, Eluveitie encararía la dupla, en idioma galo, conformada por “Omnos” y “The Call of the Mountains” (entonada enteramente en galo-germànico por elección del público). A pesar de la dificultad del idioma todos los presentes cantaron ambos temas de Pe a Pa sin ningún inconveniente. Una muestra más de su pasión y lealtad para con sus ídolos. Quizás haya sido este el momento del clímax de la noche tanto por los temas como por la deuda que quedaba de su presentación anterior sin Murphy sobre las tablas.
Acto seguido, dieron paso a un mini set acústico integrado por “Memento”, “Brictom” y “A Rose for Epona” que cambio el aire caliente y agitado de la noche hacia una brisa fresca propia de alguno de los sagrados bosques celtas. Tres canciones que bajaron un poco al público y deleitaron nuestros oídos de otra manera. Pero, como no podía ser de otra manera, poco duro la paz y nos sacudieron sin piedad. Pues la calma que antecede a la tormenta se vio interrumpida por tres temas, uno tras otro, de intensidad ascendente: “The Nameless”, “Kingdom Come Undone” y “The Silver Sister”, tras lo cual agregaron un poco de su sonido más moderno con “Quoth the Raven” y “Alesia” dejándonos pasmados y boquiabiertos al tiempo que se despedían y abandonaban el escenario cerrando la noche, pero dejando ganas de muchísimo más. Una banda que, a pesar de contar con 2 miembros menos en su formación, sonó impecable, ajustada y profesional y por ello merecía una chance más de disfrutar a un público que no aflojó ni un segundo en su apoyo. Además ¿estaba faltando por lo menos una canción más, o no? Y claro, volvieron y arremetieron con la infaltable “Inis Mona” antecedida por “Prologue”, logrando que todo lo vivido hasta ese momento quedara automáticamente en el olvido. Inis Mona es un tema que hay que vivirlo en vivo para entender lo que transmite, lamento no poder ponerlo en palabras para Uds. Quienes hayan estado allí, seguramente me entenderán.
Finalmente, para ponerle un broche a la noche, desde Spirit llegó “Tegernako” para despedir a su público dejándole el más puro folklore celta y el más crudo metal, retumbando en sus cabezas.
Sin duda una banda que iría a ver cada vez que tenga la oportunidad. Calidad. Sonido. Frenesí. Agresividad. Carisma. Melodía. Pasado. Presente. Todo eso y más, representa Eluveitie en vivo.
Texto & Fotos: Estanislao Aimar