Con motivo de la grabación del décimo disco de estudio de OCONNOR, fuimos invitados de lleno al histórico y bellísimo Estudio Panda para presenciar en vivo y en directo en que andaba la banda, y a su vez, entrevistarnos cara a cara con el mítico cantante de heavy metal argentino. Si bien hablamos de todo un poco, nos focalizamos sobre los detalles del disco que saldrá este año, el cual se encontraba en su tercer día de grabación. Dejamos con ustedes en imágenes y palabras la extensa charla que mantuvo Hernán Mazón en persona con Claudio Castro, más conocido en nuestro ambiente como Claudio O’connor (ex-MARK I, ex-HERMÉTICA y MALÓN). Esperamos que la disfruten y pónganse ansiosos, porque se viene un discazo, nuestros oídos no mienten!!
– MD: Para nosotros es un gusto con METAL-DAZE poder charlar con vos y la idea es que hablemos un poco acerca de toda esta historia de la grabación del nuevo disco. En este sentido, por lo que tengo entendido en esta vuelta, bajo el estadio de renovación en el que se encuentran, no sólo están entrando a grabar nuevo disco, sino también es la idea mostrarse como más frescos, tal cual son ustedes a través de un documental que estarían pensando en armar. ¿O no? ¿En que andan?
– CO: Yo todavía ni empecé a cantar, así que imaginate (risas), que para hablar de futuro pero si, la idea es terminar de grabar este disco y seguir tocando, aprovechando de que mientras tenemos salud y estamos vivos, para hacer cosas que nos gustan hacer.
– MD: Sabés que para los que seguimos la banda hace tiempo, entiendo particularmente que con el correr de los años, OCONNOR ha ido migrando sus sonidos, sus letras, y demás detalles de la cuestión compositiva/musical, pero siempre mantuvieron una línea moderna, y distinta al resto de otras bandas de heavy metal argentino, como que siempre se mostraron distintos. Si bien ya escuchamos un posible adelanto de una línea de trabajo con “Castigo y perdón”, ¿Hacia dónde estarían apuntando musicalmente?
– CO: Para mi cualquier cosa (risas), hasta que no lo terminemos de grabar y no lo escuche después de estar terminado, no puedo sacar muchas más conclusiones. Si tiene que ver con la música que nos gusta, con el tipo de composición que nos gusta, y va por el lado de eso, de lo que nos gusta. Después si suena a esto o aquello, a lo otro o a nada, es también un criterio muy personal. A vos pueden gustarte bandas que a mi no me mueven un pelo, y viceversa. La música es eso. Porque en realidad no es que uno dice, no, esto no me gusta, si te gusta la música no podés decir que haya música que no te gusta. No te toca esa cosa íntima que otras canciones si u otras bandas, lo que fuere. Y eso está bueno, porque no a todos les gusta la manzana. Estamos educados para la cosa negadora, vos viste que dije “No a todos les gusta la manzana”, como que ahí a quién no le gusta; y por ahí no es que no le gusta la fruta, sino que hay otras alternativas que producen cosas que otras cosas que no te producen. Por eso no quiere decir que sean buenas o malas o que me gustan o no me gustan.
– MD: ¿Sentís que durante este tiempo que estuvieron un poco distanciados, estos dos años y pico, digo, los afectó en algo el hecho de haber perdido ese ritmo con el que venían de cada dos años editando un disco de estudio? Esto de mantener la regularidad con cierta prolijidad, sacar un disco en vivo, algún material tributo y cosas por el estilo.
– CO: En un punto si puede afectar y en otro no tanto, capaz que también lo que afecta es tanta rutina y muchos años de estar ahí tratando de ajustar la tuerca. Y quizás eso si… igual hasta que no terminemos este disco no se sabe si perdimos el norte o si más o menos estamos orientados (risas). Igual yo creo que en mi experiencia personal en un momento cuando Pablo (Naydón) anunció su retiro y todo eso, estaba como enojado y no me hizo muy bien, pero después cuando volvimos a tocar juntos y todo esto que empezó el año pasado, noté como que la brasa está prendida, el fuego no se apagó y en esos momentos sentí que si, claro, porque si se le apaga a uno viste, por ahí no, pero se le empieza a disminuir al resto. Un integrante inspira al otro y se van potenciando. En esta banda tenemos experiencia; hemos cambiado muchas veces de guitarrista, de que si, tocan bien, todo bien, pero no hay una conexión espiritual y hace eso, de que la banda no tenga integrantes estables durante muchos años. Y nada, con esta vuelta pasó eso, o sea, sentí que realmente había un compromiso con lo que hacemos para divertirnos, no estamos jugados en una política más que la de hacer rock y tratar de divertir a los que vienen a los conciertos o que las canciones te sirvan para atravesar un momento bueno, más o menos, malo, como sea no…que es lo que nos ha pasado a nosotros con la música, nuestra experiencia de escuchar a otras bandas, eso, atravesar momentos con determinadas canciones y determinados climas, que en definitiva gracias a la música, terminan siendo todos buenos momentos, aunque sean momentos de tristeza. Nada, sabés de lo que estoy hablando Hernán. – MD: Qué en definitiva una banda es para eso… – CO: Y si, lo importante son las canciones más que cualquier otra cosa. – MD: Qué es lo que queda en definitiva… – CO: Es lo que nos mueve a grabar un disco, a vender una entrada para un show, a nosotros nos gusta vivir de esto porque al poder mantenerte a través de la música podemos dedicarnos a componer. – MD: O sea que cerrando un poco la idea, en definitiva ha sido bastante copado el hecho, a pesar de que para la gente quizás no durante estos dos años y pico, para ustedes internamente quizás si lo fue. – CO: Yo se que nunca paré (risas), no me tomé vacaciones. Igual lo importante es lo que pasa con al obra, que por ahí está magnificado decirle obra, con las canciones, con la inquietud de uno y la oportunidad también de ser respetuoso y rendirle honor a esa oportunidad de poder hacerlo, porque uno se podría dedicar a otra cosa también no…a cualquier cosa, poner una agencia de remis, un maxikiosco y recordar momentos de su juventud y recordar y decir “Yo cantaba en esa banda…”. Creo que el compromiso pasa un poco por ahí, de seguir tratando de generar cosas, que generen sensaciones y sentimientos en otras personas. – MD: Creo que lo logran eso eh… – CO: Salud! Vos sabés de lo que te estoy hablando no…”You know!”. – MD: Si, tal cual… esto es algo que hemos hablado personalmente y cuando uno está atravesando momentos complicados en su vida emocional uno se apoya en la música, si. – CO: Y bueno, hablamos de momentos jodidos, pero los momentos buenos también son complicados (risas), hay que atravesarlos no…
– MD: A diferencia de otros discos: ¿Existe alguna posibilidad en este disco de que hayan invitados o cosa parecida?
– CO: Si, existe. – MD: ¿Algún músico amigo? – CO: O enemigo! (risas) – MD: Y bueno, sería un buen momento para una reconciliación. – CO: ¿Con quién? No, yo no tengo enemigos. Pero si, existe, pero no te voy a decir quién ni cuando ni como, es una sorpresa. – MD: Ya ha habido casos en los que han invitado gente. – CO: Si, pero este es medio como rarísimo por un lado y por otro no tanto (risas).
– MD: Che, a esta altura del campeonato, ¿Hablar de un posible o de varios posibles títulos de la placa? ¿Hay ideas? ¿Alguna línea?
– CO: Ah no! Todavía no. Capaz que se llama “Volumen 10” (risas). Ya te dije antes que ni siquiera empecé a cantar, así que nada. Que un poco lo que tiene que ver con las letras es lo que lleva el título del disco. – MD: ¿O sea que tampoco se sabría la estructura que tendría? ¿Diez u once temas? – CO: Ah! Diez, diez temas. – MD: Ustedes son de los diez. – CO: Si, setentosos somos.
– MD: ¿Y este proceso hasta que el disco de a luz cuanto crees que puede llegar a demandar?
– CO: Y recién empezamos. No te puedo decir cuando, está mal decir el disco va a estar tal día. En el 2016 si. ¿Antes de mitad de año? O como más tardar a mitad de año, como a más tardar. – MD: En ese sentido, ¿Te ponés medio obsesivo con una grabación, en el detalle, o bien de cómo va quedando tu voz? ¿Sos de cantar de corrido? – CO: No para nada, no soy de cantar de corrido, y confío mucho en el resto. En el último disco que hicimos con MALÓN y bueno este disco que está produciendo Hernán (García) y confío en las personas. En el de MALÓN por ejemplo Javier Casas era una persona nueva que quedé totalmente satisfecho con el y te hablo ya con el tema que me toca a mi cuando tengo que ir a cantar, cuando tengo que interactuar con el. A las mezclas ni fui, normal que no vaya (risas) porque no me meto en eso, no es mi parte digamos. Confío mucho en las personas que están a cargo de esas situaciones. El caso puntual fue que MALÓN había grabado dos discos, siempre con Álvaro Villagra, “Siempre!”, dos discos (risas). Y después sacamos DVD y eso que no requerían ser tan puntillosos en el sonido. De hecho “El regreso más esperado” está mezclado por Álvaro. (Me corta y me dice): Pero para que iba a hablar bien de Javier (risas). Y Javier realmente, me encantó como quedó el disco, o sea yo no fui a las mezclas, nada, lo escuché cuando ya estaba terminado. Me gusta eso, yo me dedico a mi parte y me gusta dar libertades. Uno podría decir “no, para, yo doy la última opinión o la última palabra” y no es así. A veces pasa que si, si uno dice, esto che o lo otro. Detallo algo pero es muy mínimo. Me gusta que cada uno se realice en lo que le gusta y en lo que tiene voluntad de hacer, tanto en la tapa de los discos (acá lo tengo de testigo a Oscar (por Ramírez, diseñador de la tapa de “Río Extraño”). No me gusta el “che, mirá hacé esto que quiero que quede así”. Yo se lo que quiero pero a veces me sorprenden cuando vuelan los artistas que tengo alrededor, ya sean ingenieros de sonido, diseñadores gráficos. – MD: Hay una gran familia que acompaña no… – CO: Si, es un equipo. Aguante El Pachorra (risas). Es el equipo decía Pachorra.
– MD: Para los que no conocemos de cuestiones de grabación y demás, ¿A que se debe que hayan decidido trabajar en este estudio, sabiendo que Hernán y Pablo tienen un estudio propio? ¿O van a hacer parte allá y parte acá? En este sentido, cuan importante será Mario Breuer en la grabación?
– CO: Bueno, Mario por ejemplo masterizó muchos discos. Y por otro lado en este estudio grabamos los dos primeros discos de MALÓN y con OCONNOR te diría que es el tercero o el cuarto. A veces una parte grabamos o venimos a mezclar.
– MD: Con la salida de “Un poco de respeto” entendí que se permitieron mostrar sus gustos musicales personales. En este disco que se viene, existe la posibilidad de incorporar algún nuevo cover? ¿O no? O eso lo dejan para otros momentos…
– CO: Este será un disco de todos temas propios. Hicimos uno completo ya, pero quizás en algún momento hacemos “Un poco de respeto 2”.
– MD: Hay una parte que a mi me interesa mucho que es uno de los puntales que tiene la banda, una de las partes más fuertes, que es justamente la parte que te toca a vos: el tema de la escritura. He notado que con el correr del tiempo hubo una migración en la composición de las letras, de inicialmente a ser una banda con cierta plataforma contestataria cual banda de heavy nacional, se pusieron más introspectivos, humanos, llegando al público emocionalmente.
– CO: Y si, estábamos en el 2001 (risas). Me dediqué un poco más al ser humano y no tanto a la ciudad o al jefe de gobierno. Igual, no es una cosa mejor que otra, son estados de ánimo. Yo soy una persona que no planea mucho lo que va a escribir. No tengo un bibliorato lleno de cosas escritas. Si bien soy mirador de noticieros, soy muy espontáneo a la hora de escribir. Descubrí que me gusta….por ejemplo, en el último de MALÓN Pato escribió cosas y yo no tenía el idioma del intérprete, pero me encantó agarrar muchas letras que el escribía y simplificarlas un poco pero sin salirme de la idea original de lo que escribió el autor de esa frase. No lo habíamos hecho nunca. Si en los discos de Malón habían letras que escribía el y otras yo. Pero en este caso la mayoría las escribió el y yo las reformé un poquito. – MD: ¿Y para este disco como fue? – CO: Acá fue peor (risas), porque dije: “Pablo, escribamos juntos” y me dice, yo ya escribí tantas, te las mando y me mató! (risas). Son experiencias nuevas viste. Entonces uno no está tan atado al orgullo de autor, que esto lo hice yo. Lo hacemos juntos y lo importante es lo que está adentro de la lata. Que esté rico, que huela bien, que tenga lindo color…y no importa si uno escribió o escribió el otro. O sea, lo importante es la canción. – MD: ¿Y que crees vos que te llevó a dar ese salto desde la parte más humana? – CO: La edad, y si. Y las letras no son tanto, porque si vos agarrás la mejor que te parezca y no la escuchás acompañada de la música y la interpretación y todo eso, no significa tanto, por eso es una canción, y una canción es todo. Es como suena la banda, como dice el cantante, como suena la letra, si lo separás todo eso capaz no tenés nada. Mirá si agarramos el tema de Los Decadentes y te lo recito sin música ni nada (haciendo el gesto de recitado): “Somos los piratas, amigos de la noche…bla bla bla”. No significada nada para mi, pero si le metés la musiquita, “el “chu! chu!” (risas) y todo, es gracioso.
– MD: Desde el punto de vista compositivo, sigue siendo Hernán el de las ideas sobre donde se basa la banda? O bien, ¿Todos tiran ideas en marco de una maqueta que se crea?
– CO: Yo no soy compositor, compositores son los que hacen música, igual he compuesto algunas cosas ehhh (risas). Pero si, sigue siendo Hernán, el es el director musical, por ahora (más risas). Yo no me meto tanto, aunque a veces digo, “che, ¿esto te parece así?” y me quejo. Después pasa una semana y te digo: eso que te dije la semana pasada, olvidate (risas), dejalo así.
– MD: Sino me equivoco, va a ser la primera vez que graben con dos guitarras como banda.
– CO: Si, va a ser la primera vez. Eso nació porque el guitarrista oficial era Iván y Fernando también fue el oficial. Y Fernando estaba hinchando las pelotas diciendo “Che, cuando salimos a rockear??!!” (risas). Y bueno, al momento de salir con la banda Hernán me dijo, y Fernando está ahí que quiere… Yo quería salir con tres violeros (risas), a la IRON MAIDEN; y Hernán me dijo no para, con dos va a ser un quilombo (risas). – MD: Bueno, en vivo se nota mucho la diferencia, es otra banda, tienen como más cuerpo, más volumen, no es que quedaban vacíos…pero cambia. – CO: Ahora somos más AC/DC (risas). Entonces podemos hacer lo que grabamos en los discos, que cuando viene el solo, hay una rítmica abajo, ahora lo podemos hacer en vivo. Mientras sos trío cagaste (risas), o tirás una pista. – MD: ¿Como será la idea para articular y diferenciar de lo que hagan Fernando e Iván en las seis cuerdas? ¿Hay una guitarra líder en la banda o bien se turnarán en los punteos? – CO: Eso tenés que preguntarle a Hernán mejor, pero en definitiva los dos son rítmicas y los dos son líder. Eso lo aprendí de IRON MAIDEN ahora cuando venía Adrian Smith, ¿Y qué? Lo vamos a rajar, naaaaa, uno mejor que el otro.
– MD: ¿Ya tienen algún posible bosquejo de la tapa? Convocarían nuevamente a artistas de la movida metalera como ya lo hicieron anteriormente, como Federico Bonavita? ¿O bien volverán a trabajar con Oscar Ramírez quien se lució en “Río Extraño”?
– CO: No, todavía nada. A Fede, Oscar lo convocó en su momento, porque ya teníamos los dibujos, pero vamo’ a ver, vamo’ a ver, tranquilo. Lo importante es lo que va adentro y también lo que va afuera. – MD: ¿Primero hay que tener lo que va adentro hoy en día para pensar en otras cosas? – CO: Claro, una vez que tenés lo de adentro, pero por ahí es una tapa toda negra, que se yo…o la cabellera de Oscar (risas).
-MD: Y ya casi cerrando, ¿En cuanto influye esto de que Claudio esté focalizado hoy en dos bandas en simultáneo? Más aún cuando las dos están viento en popa.
– CO: Para mi es una experiencia única. Porque la realidad es que cuando vuelve MALÓN, la intención era seguir con OCONNOR también pero bueno al poco tiempo perdimos el manager y se dio la distancia, y en estos momentos acabo de sacar un disco en Septiembre y ya estoy grabando uno nuevo. Más que un desafío es una bendición poder hacerlo. – MD: ¿Vos te sentís cómodo? – CO: Sí, muy cómodo. Y cuando me siento incómodo, trato de ponerme cómodo. – MD: La idea seguramente con dos discos en puerta y tocando por todos lados, lo más importante será no pisarse en las fechas que cada banda haga, coordinar las giras y demás ¿no? – CO: Por suerte en estos momentos es la misma compañía la que maneja a las dos bandas. A veces hay problemas cuando tenés dos managers distintos. Gracias a dios pude poner los huevos en la misma canasta, no va a haber pise de mangueras. – MD: Ahora vas a tener que cantar ehhh… – CO: Y si, es lo que me gusta hacer. Pero cuanto más fines de semana tenés encima, es como que jugás mejor no… Me ha pasado en Río Gallegos, una gira larga, estar enfermo, me agarré una angina rarísima que no se te inflama la garganta ni nada pero no tenía voz. Y subía a cantar y me canté todo. Nos mirábamos con El Tano y me decía: “HDP, te cantaste todo” (risas). Como me ha pasado que he salido con escape libre otras veces. Después a la semana tocamos en San Justo y el operador me dijo: “Che, ¿hoy escape libre saliste no?” (risas).
– MD: Y por último, ¿Novedades relevantes del reencuentro con tus compañeros de banda? ¿Cómo se encontraron después del silencio? Entiendo que fueron años de crecimiento personal el no tocar en vivo con la banda. ¿O no?
– CO: Están todos más viejos, y eso que son bastante más jóvenes que yo. En un momento eran unos pendejos. Pero musicalmente y artísticamente bien.
– MD: Por lo que pude ver siempre siguieron haciendo algo, o sea que el reencuentro de la música es con música.
– CO: Es impresionante, no es un reencuentro, terminó el paréntesis y está muy bien que así haya sido.
– MD: Bueno te agradecemos un montón, y esperamos volvernos a ver.
– CO: Gracias a vos Hernán querido.
Nota: Hernán Mazón
Fotografía: Maru Debiassi
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