De Países Bajos con Sinfonías Altas
EPICA pasó una vez por Argentina y debo reconocer que lo hicieron a la altura de la circunstancias. Pocas veces en lo que va del año había visto tanta convocatoria, la verdad. Vos viste, el domingo generalmente siempre pinta como un día de descanso laboral para algunos, a veces de no saber que hacer y que exista un evento de estas características es realmente copado, más aún si sos seguidor de la banda y viniste de lejos a verlos como muchos seguro hicieron, doy fe. Con nuevo disco bajo el brazo llegaron y si bien el mismo fue editado en el año 2016, tenían pendiente su visita con el público Sudamericano, entre ellos lógicamente Argentina.
Una sola banda soporte ésta vez, la gente de BOUDIKA tuvo para los tiempos que corren el privilegio de haber sido la única banda que abrió el evento, los cuales fueron vistos por mucha gente, mucha más de la que suele cotidianamente a ver a otras bandas soportes y más aún cuando estas empiezan muy temprano, así que si hablamos de chance ellos la tuvieron. Y la verdad que no perdieron el tiempo… me pareció una propuesta claramente alineada con la banda principal, con una muy linda voz que con una sinfonía interesante de por medio fue una más que digna apertura. Si también sentí que fue un tanto excesivo hacer más de un cover de NIGHTWISH, creo que con uno sólo hubiese bastado ya que la oportunidad no era mala para mostrar con exclusividad su propio material. Sobre gustos no hay nada escrito, pero bueno, de todas maneras, linda forma de enganchar a la gente. Buen arranque.
Y EPICA llegaría a la hora pactada, los cuales con cierta gradualidad irían subiendo al escenario para hacer un recorrido en su historia más reciente y pasada. Ya definitivamente con los dos pisos del Teatro repletos harían alarde de su discografía. Dieron un gran show, sinfónico y claro. Gozaron de aceptable sonido a pesar de que desde el fondo muy bien nunca se terminó de escuchar. Recorrí varios espacios del recinto y el este nunca fue homogéneo, con lo cual si lees esto, es probable que coincidas o disientas conmigo dependiendo del lugar desde donde los viste y escuchaste.
La voz de Simone es la gloria misma, como ella, quién más allá de belleza física, tiene una gran destreza sobre el escenario aunque no supera como frontman a otras de su talla como Cristina Scabbia, por nombrar alguna de las que hemos visto. Hay un trabajo estudiado durante todo el show, así que nada puede fallar. Salvo alguna canción que van cambiando mientras la gira se va desarrollando, la estructura de canciones fue calcada para el resto del tour y justamente a la Argentina vinieron entrenados, ya que antes de llegar venían tocando desde hace un tiempito prolongado prácticamente lo mismo.
Me llamó poderosamente la atención la cantidad de gente que se acercó y siendo un género del cual no me siento adepto, debo reconocer que tienen con qué y muchos argumentos musicales, en una propuesta donde “La colorada” y Mark Jansen representan el 95% de lo que pasa en estudio y en vivo. Existieron variaciones lógicas en el show, algunas un tanto más emotivas o otras un tanto más aguerridas, pero si proyectamos lo realizado en una línea de tiempo fue un evento casi lineal, sin mucho sobresalto. A ellos dos también podríamos sumarle el trabajo y la buena onda puesta en el show por su tecladista Coen, quién se dedicó gran parte del show a arengar y levantar al público si notaba que un poco el mismo se caía.
El apoyo por parte de la gente fue constante, el cual se percibió de modo más cercano con las canciones viejas que con las nuevas. “Sensorium”, “Cry For The Moon”, “Sancta Terra” y “Consing To Oblivion” se llevaron los laureles de la historia. La gente nunca los paró de cantar. Mortal. Entre medio de todo esto al menos medio disco nuevo retrataron con las mejores canciones quizás del mismo, aunque me hubiese gustado escuchar “Universal Death Squad”, canción con la que dieron a conocer en su momento el último disco. Le hubiese venido bien al show que la misma suene, pero bueno… otra vez será.
Alucinaron todos por EPICA, lo sé, lo sentí, lo percibí, lo vi… Muy loco como pega este género acá. Somos un país donde se le otorga mucha relevancia y está bueno que así sea. Si no los pudiste ver, no te hagas drama, que mientras no se separen van a venir mil veces más, no sólo por el reconocimiento y el cariño que la gente les brinda, sino también porque se sienten como en casa. Independientemente de los gustos personales, mis felicitaciones extensivas a los Holandeses y al público en general, artífice de entregarle la cuota de calor y sustento a estos estilos de shows, que por momentos a mi entender lo pierden. Calidez personal no les falta, sino hubiese estado bueno que veas la forma en la que Mark, Isaac y Coen se bajaron del escenario mientras seguían tocando a saludar a sus fans a la valla. Y si, seguro pensás lo mismo que yo… menos mal que no te bajaste vos Simone!
Texto: Hernán Mazón
Agradecemos a Marcela Scorca vía ICARUS MUSIC ARGENTINA por la acreditación al evento.
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