EVIL INVADERS es una banda que probablemente si no hubiese sido por la propia locura de productores sudamericanos, no se si habrían venido de otra manera a recorrer nuestra tierra. No es un grupo relevante y tampoco con una larga trayectoria, lo que no quiere decir que con un solo disco de estudio editado no se hayan transformado en una agrupación relevante cuando hablamos de speed/thrash metal ochentoso a nivel mundial. Más allá de esto para que la fiesta sea completa, se conjugaron historias foráneas y locales y compartieron escenario con bandas Argentinas afines con el género en cuestión como INTERCEPTOR & METALURIA. Los recibiría a último momento Club V, lugar que reemplazaría a Asbury Club, local que por cuestiones de habilitación se encontraba cerrado. Más allá de esto, la fiesta se pudo concretar. Se acercó muy poca gente a decir verdad, no tengo el número, pero menos de cien personas éramos seguro. Independientemente de esto fue un buen show, cargado de energía, no sólo de los actos soportes sino también por parte de la banda principal.
Los primeros en salir a escena serían los muchachos de INTERCEPTOR, practicantes de metal de los ’80 en el 2016, quienes siguen presentando su primer material de estudio denominado homónimamente. Terminaron mostrándome que son una banda que enarbola de destacada manera la bandera del heavy metal argentino. Son aguerridos, clásicos y súper prolijos. No vi debilidades de ellos, al contrario, un buen trabajo grupal amalgamado. Se respira dentro de lo que practican sonidos de cierta parentela con bandas como RUNNING WILD, OMEN y el viejo MANILLA ROAD por nombrar a algunos. Bajo todo lo dicho, Luis Thor en voz, Sebastián Torres y Jorge San Román en guitarras, Sebastián Doldán en batería y Javier Fernández en bajo ejecutaron: “La cúpula del trueno”, “La piel fría”, “Puño de cuero”, “La furia del norte”, “Devorador de mares”, “La llamada de Cthulhu” y “Heavy metal breakdown” (GRAVE DIGGER).
Por otro lado llegaría el turno a posterior de METALURIA, una banda quizás más emparentada con la propuesta principal. Los muchachos también dejaron todo, como los seguidores que fueron a acompañarlos, quienes se encargaron de calentar un poco más aún el pit. Estoy en condiciones de decirles que estos muchachos van al frente de verdad. Se autodefinen como cuero, tachas y velocidad. Bueno, nada de todo eso les falta. Hacen honor a cada cualidad y si bien lo que practican no es único e irrepetible, tienen personalidad y representan muy bien su pasión con el género que los recluta: el speed metal. Al igual que sus pares predecesores, terminé entendiendo que defienden el palo metalero de los ’80, aunque en sus sonidos reclutan a bandas como JUDAS PRIEST, GRAVE DIGGER, ACCEPT y AGENT STEEL, por nombrar algunas otras, eso si…un toquecito más acelerado. Casi de corrido escuchamos: “Guerrero”, “Agitador”, “Codicioso”, “Posesión infernal”, “Heavy metal”, “The bell” (STRANGER) y “Fuerzas en la noche”. Ríspido y piola trabajo de Manuel Pérez en la voz, Federico Vega y Darío García en guitarras, Emiliano Montoya en bajo y Joaquín García en batería.
Finalmente, el plato fuerte llegaría de la mano de los belgas de EVIL INVADERS quienes en un poco más de una hora y con una energía increíble romperían todo a su paso. Probablemente la juventud de los integrantes y su estado físico hace que toquen lo que tocan, con la velocidad que lo hacen y que se muevan como se mueven. No hay mote que les caiga mejor como cuando uno dice: “la leche que tienen estos pibes”. Bueno, por ahí pasa todo. Hace no mucho tiempo había ido a ver a ENFORCER, banda bastante emparentada con ésta, quizás un tanto más estilizada, pero del mismo palo. La diferencia es que estos pibes recién empiezan, los otros ya tienen sendos discos editados. Pero más allá de las comparaciones, sigo pensando lo mismo: ¿Cómo cuerno hace una banda para en el 2016 sonar como si estuviesen en los ’80? No se, pero tanto unos como otros lo logran.
El show fue corto, como era de esperar; a tales efectos le sumaron un cover de VENOM como para que la cosa se estire un poco más. Pero si de ellos tenemos que hablar hay que decir que están a pleno. No por cualquier cosa un sello como Napalm Records los agenció y es en definitiva lo que los está haciendo recorrer el mundo. Merecido está. Lo que si me llama la atención es que si bien no es una banda única en lo que practican, están siendo reconocidos por su trabajo a nivel mundial. Tienen personalidad y te la tiran por la cara. Son unos pibes desfachatados, quienes no superan los 25 años, con lo cual varias de las claves entiendo están ahí. La historia es como si fuese un buen vino tinto que vas a degustar y nunca lo probaste. Bueno, preparate, ya que los sabores rondan en melodías acerca de AGENT STEEL, EXCITER, algo de los primeros años de METALLICA, MERCYFUL FATE y porque no de W.A.S.P. Bueno, de todo ese combo sale EVIL INVADERS.
Recorrieron aleatoriamente “Pulses Of Pleasure” y a fuerza del empuje que tienen dejaron en claro que esto no termina acá. Me dio la impresión de que son del tipo de bandas que hoy en día se acerca a verlas poca gente; algo parecido como cuando bandas que hoy son relevantes como SEPULTURA, que en su momento las iba a ver poca gente, como en Federación de Box. Probablemente tengan que seguir remando y eso está bien, como dice el dicho: “el que quiere celeste, que le cueste”. Musicalmente hay que destacar la velocidad de todos los integrantes, por sobre todo del baterista Senne Jacobs, como así también de los aguerridos riffs provenientes de la guitarra de Max Mayhem. Definitivamente la voz desafinada adrede de Joe es lo que los catapulta dentro del clásico sello de los ’80.
Destaco que estamos ante una banda que sigue manteniéndose en el under, de hecho actitudes de ellos mismos me mostraron eso. Sin ir más lejos a su cantante y guitarrista se lo pudo visualizar entre medio de la gente mirando a las bandas soportes; o bien como cuando llegó el momento de salir a tocar, sean ellos mismos los que conecten los pedales, los cables, coloquen los platos y esos detalles. Unos capos. Después de una breve intro sacudieron Club V. Sonaron los clásicos que los dieron a conocer como “Fast Loud N’ Rude” y “Pulses Of Pleasure”. El día de mañana quizás los que estuvimos digamos “yo los vi cuando arrancaban allá por el 2016”. Hoy gozan de un buen presente y ahí estuvimos nosotros para traerte esta visión, que sin importarnos coincida con la tuya, entendemos que acompaña de alguna manera al movimiento.
Texto: Hernán Mazón
Fotografía: Maru Debiassi
Agradecemos a Gerardo Sarmiento de Pacheco Records por la acreditación al evento. | © METAL-DAZE.com | Todos los Derechos Reservados | Facebook | Twitter |
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