El metal Argentino no morirá jamás
Al decir metal nacional, grandes exponentes aún vivos se nos vienen al garguero para entonar los más grandes clásicos del género. Clásicos imborrables para todos los enamorados de esta vertiente musical. Claro, siempre que se menciona al género como tal, se habla de baja difusión, de caminos cuesta arriba y esfuerzos sobrehumanos a la hora de dar un paso más. Pero no es el caso de ICARUS MUSIC, compañía que cumplió nada más y nada menos que 20 años, grabando, produciendo y difundiendo bandas de metal. Y como “20 años no es nada”, pero es un gran camino recorrido, decidieron festejarlo a lo grande con un mega festival. Once bandas y un solo motivo, defender los estandartes del heavy metal.
Arrancaba tempranito, 16 hs. estábamos citados. Y el comienzo sería al palo, como nos gusta a nosotros, con tres sets sin respiro, MANIFIESTO, MORTHIFERA y NECRATAL. Y acá me detengo un poquito, NECRATAL arrancaría pasadas las 17:40 para el deleite de los allí presentes. Una banda que cuenta con un vocalista de gran actitud arriba del escenario y violeros capaces de ejecutar solos con gran vuelo. Ya a medio set el recinto estaba por la mitad y fue allí cuando todo se convirtió en una fiesta, generando gran comunión entre el publico y la banda. El set finalizó pasadas las 18:10 con la canción “Ni un solo golpe”, contra la violencia de género.
Luego fue el turno de CRIPTOFONIA, banda de thrash metal en estado puro. Un set que comenzó con la gente muy quieta, y con muchos problemas técnicos en la guitarra del también vocalista. Que con su actitud para solventarlos, logró que la gente explotara para poguear y pasarla muy bien.
Subía CORAL, quienes tuvieron problemas técnicos en el comienzo, pero nada pareció hacer mella en esta gran fiesta. Y a pesar del enojo de Facundo Coral con su stage, todo pudo seguir adelante. Machaques, cortes y vibratos. Grandes solos por parte del Sr. Coral, increíble presencia arriba del escenario, se nota que es el eslabón principal en la banda. El set terminaría con la canción “Tiempo de comenzar”. A esta altura, quedaba demostrado que estábamos en presencia de grandes frontman’s y violeros.
Llegaba la hora de levantar las espadas, y comenzó ARIADNA PROJECT 19:30 hs. clavadito. Un set digno de apreciar, con músicos realizando sus solos desde arriba del mástil, una demostración total de virtuosismo. Repleto de duelos guitarra y teclado, decoraron la noche con canciones como “Enfrenta el destino” para conseguir el coreo de todo el público. Las sonrisas inundaban el escenario, el festival crecía y todos estaban ansiosos por lo que seguía.
Con un Groove repleto, ya siendo las 20 hs., comenzamos a escuchar gritos de prueba… brutales gritos de prueba digamos. Estaba clarísimo, era el turno de MATAN S.A. La banda realizó un set ambientado, podíamos ver cuerpos envueltos en sabanas blancas ensangrentadas, decorando todo el escenario. Un vocalista que amenazaba todo el tiempo con degollar al público, desapareciendo y apareciendo en diferentes sitios del escenario, y el encargado de samplers levantando cráneos del piso, fueron los condimentos esenciales de un set brutal y sin respiro.
La noche ya explotaba, se sentía la adrenalina en el aire y subiría RENACER. Un set que, nota de quién escribe, fue feliz, ya que me encontré con un Christian Bertoncelli en gran estado, por que como todos sabrán, estuvo alejado de los escenarios debido a problemas con su voz. Nos pasearon por toda su carrera, con temas del último EP y también con clásicos de IMPERIO, para finalizar con “Sueños perdidos”.
Se nos iba la noche, venían los platos fuertes. Ahora sí, era el turno de SERPENTOR, quienes dieron una clase magistral de thrash. El set fue demoledor, nos pasearon por toda su carrera y, con alusiones al gobierno de turno, llevaron la noche a un punto muy poderoso. La gente saltaba sin freno, entonando cada una de sus canciones. Setlist corto, pero efectivo.
Estaba todo preparado, stages que se movían apurados de un lado para el otro. Era tiempo de la aplanadora, TREN LOCO. Comenzarían el set con “Venas de Acero”, todo estaba a simple vista, actitud arriba del escenario y años de experiencia. Clásico tras clásico, la gente acompaño y canto junto a la banda. Carlos Cabral lo rectificaba en sus palabras, solo pocas bandas del género cuentan con veintisiete años sin interrupción de carrera. Pegadito al final, pudimos presenciar un hermoso duelo Soler-Zombie, Zombie-
En resumen, se vivió un increíble festival, organizado, profesional, y sin diferencias entre una y otra banda, ya que todas sonaron a pleno y se pudo apreciar a la gente disfrutar la historia de principio a fin.
Texto: Diego Villares
Agradecemos a Marcela Scorca vía Icarus Music Argentina por la acreditación al evento.
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