Año: 2024 | País: Chile | Género: Thrash | Sello: Independiente | Lemmymómetro: ♠♠♠♠♠♠♠ (7/10)
Es muy difícil a esta altura que no los hayas escuchado nombrar, pero NUCLEAR es una banda de thrash oriunda de Arica, Chile, que cuenta con una trayectoria mayor al cuarto de siglo y se mantienen tan vigentes como siempre. El concepto de thrash moderno que profesan, es simplemente exquisito y es una herramienta fundamental para promover sus aguerridos mensajes que los han llevado a tocar con grandes exponentes, no solo del thrash, sino del hardcore y el groove metal en su país. No es casualidad ya que NUCLEAR que bebe de tantas fuentes que tarde o temprano construyó una identidad que toma elementos de grandes exponentes como SLAYER, SEPULTURA, SODOM, KREATOR, DESTRUCTION y THE HAUNTED. La banda ha pasado por varios cambios de formación, pero actualmente y para el presente lanzamiento, está formada por el vocalista Matías Leonicio, Francisco Haussmann y Sebastián Puente en guitarras, Eugenio Sudy en batería y Roberto Soto en bajo. Este año nos sorprendieron con Violent DNA, su séptimo lanzamiento de estudio que viene con una oferta renovada y diferente a la mesa: tres nuevas canciones, bien rabiosas y vertiginosas como ellos saben, y tres covers de antaño que terminan resultando en poco más de 20 minutos de pura brutalidad que no es tan fácil de procesar, además que es un lindo viaje a los 90 por el calibre de las canciones elegidas para representar.
El tema homónimo, que abre las puertas del EP, es sencillamente explosivo de entrada y con la típica impronta que saben imprimir los de Arica. Para lamento de muchos, en mi caso no porque es algo que en este estilo particular de thrash lo disfruto bastante, la impronta de las canciones originales del compacto es más bien la misma, lo cual no es para nada desmerecer, ya que es una seguidilla de bofetadas que logra entretener: velocidad al palo, con baterías increíblemente rápidas, voces ácidas y veloces, guitarras gruesas y afiladas, con someros solos recalcitrantes y precisos, y gritos ensordecedores sin parar como ingredientes clave para este caos perfecto que terminan de completar Not Yet A Man y Psychological Infanticide. Por otra parte, ya adentrándonos en el lado B, que trae sendos covers de bandas igualmente de viscerales que los ariqueños, nos golpean fuerte con Foetus Noose, perteneciente al disco Dark Is the Season de los británicos BENEDICTION; Siege Of Power de los míticos NAPALM DEATH, e Into Eternity, que abre el disco homónimo de los suecos DESULTORY. Por mi parte siempre fui fan, o por lo menos tuve la intriga, de escuchar canciones de antaño, pero con una sonoridad moderna y sin que pierda la esencia de la canción, y creo que NUCLEAR logró de forma muy eficaz esto, sobre todo el de los oriundos de Birmingham que es quizás el que tiene un sonido más “anticuado”. Quizás este lado B baja un poco lo vertiginoso que veníamos transitando en la primera parte, pero sin dudas en una clara muestra de virtuosismo y variedad, sobre todo con el tenue final de Into Eternity (tenue dentro de los márgenes posibles en este caso).
NUCLEAR no defrauda. En esta ocasión con un compacto corto y contundente, sobre todo en el lado A con nuevos temas muy potentes y que particularmente disfruté mucho. Quizás no sea uno de esos lanzamientos que rankea en las tradicionales listas top de fin de año o que sea memorable, pero sí es un EP que los enaltece un poco tras lo que fue Murder of Crows, que quedó lejano en 2020 y que mejoró notablemente la calidad sonora de los ariqueños, a pesar de haber tenido algún que otro single en el interín.