Fecha: Sábado 2 de septiembre | Hora: 20.30 hs. | Ciudad: CABA | Lugar: Niceto Club | Banda invitada: JEZABEL
La noche nos abraza de movida con un Niceto Club colmado de gente, lugar al cual se considera más que adecuado para conciertos de este tipo, en cuanto a ingreso, espacio, sonido y luces.
Noche en la que abrieron los chicos de JEZABEL, banda de metal argentino que ya tiene tres décadas y tres discos editados, incluso como otras bandas han participado alguno de los compilados tributos que hemos tenido muchos de nosotros, como “A tribute to the Priest”, “Tributo a los reyes del metal”, tributo a JUDAS PRIEST y a HELLOWEEN, respectivamente y hasta quienes se dieron el lujo de participar en un tributo internacional a los legendarios KRAKEN de Colombia. Acorde a la velada nos brindaron un muy buen acústico, con una calidad y experiencia musical notable. Fue un show de casi cuarenta minutos en donde versionaron sus temas con guitarras clásicas y vocalizaciones muy bien trabajadas en cuanto a armonizaciones en los coros. Una muy buena elección para recibir y acompañar la apertura de la noche.
Ahora, en el cuadro grande… ese que vemos, es uno solo: una bandera enorme con la portada de “Siembra y cosecha”, pudiendo afirmar al mismo como el último trabajo de estudio de RENACER con Christian Bertoncelli en las voces.
Incorporado desde hace un tiempo en la guitarra a Juan Pablo Kilberg —previamente se había alejado— quien tuvo su regreso al estudio en “Versiones Vol. 2”; y en la otra guitarra y ya desde la ida de Kilberg como miembro fijo a partir de “Senderos del alma”, se mantuvo siempre inmaculada la figura de Diego “Raca” De Paolo. En el bajo, también ya como miembro fijo desde “El silencio de la tempestad” (2015) encontramos a Guillermo Tebes, ex bajista de SARCOMA, banda de la época dorada del death metal en Argentina. Y como si fuese poco, la formación la completa, Lucas Russo en batería, quien recientemente retornó tras la partida de Gabriel Ganzo (REINARÁ LA TEMPESTAD).
En este contexto y como se mencionó anteriormente, con un lugar en condiciones, RENACER es una banda que no solo brilla fácilmente cuando se les brinda las comodidades correspondientes para su presentación, sino que también lo hace ilustremente. Como toda banda bien producida en todo detalle, captaron nuestra atención con una introducción al show, para acaparar todas las miradas al telón y salieron con todo el amor y la emoción para su público: “Cenizas del alma” de su primer disco ¡Y eso no fue todo el comienzo! Sin respirar ni saludar siguieron al instante con “Ojos de agua”, segundo track del nuevo disco “Siembra y cosecha” y “Bienvenidos al show”. Después de hacer un parate de apenas un minuto y saludar a su público, RENACER siguió con la hom´nima de “Siembra y cosecha”.
Esas fueron las premisas a modo de entrada en calor, ya que el show siguió muy bien armado, yendo y viniendo por toda su rica discografía, que iban desde retomar al fénix primogénito con “Entre la gloria y la traición” a un goce absoluto con la gente cantando su estribillo a full. Claramente, un momento realmente emotivo para quienes seguimos la banda desde su primer disco. Intercalando otro nuevo “En brazos del viento” junto a uno que ya tiene una década “La verdad de la mentira” junto a otro que tiene ya seis años: “Voces en el viento”. RENACER deja expuesto que sus viejas, medianas y recientes grabaciones se ensamblan muy bien al sonido actual, no solo al sonido actual de la banda y su último disco, sino al sonido actual de las mezclas y masterizaciones.
Llegando a la mitad del primer tramo de su presentación, la banda continuó presentando su nuevo álbum, en este caso con una gran canción de gran letra, tema que cierra el disco de estudio “En el ocaso de mis días”. Vale destacar que entre los fanes de la banda se ha tomado muy bien su nueva obra, y su público siempre estuvo ahí, lo que nos hace preguntarnos algo de una u otra forma ¿Es mejor calidad o cantidad? Los seguidores de RENACER tienen calidad, y en esta dura escena eso a veces tiene un precio y sangra por otros lares.
La presentación continua emotiva con “Mi refugio” (2002) donde otra vez su público se prestó a cantar al unísono la letra, seguido por “Viejo roble” intercalando con la valiosa “Vida a los sueños y sangre al corazón” (2009), para encarar posteriormente con “Lejos del dolor”, donde lograron plasmar completamente bien los hermosos coros que tiene ese tema.
Culminando la lista de temas seleccionados vino un gran himno de la banda y este sí con su debida presentación emotiva con Christian agradeciendo a Osvaldo Civile en “Guerrero inmortal” (2004) que muy pronto cumple veinte años, seguido del único cover de la noche, “Tú eres su seguridad” (HERMÉTICA, 1990) incluido recientemente en su último disco de covers.
La banda se despidió con dos grandes clásicos, “Hoy como ayer” y “Senderos del tiempo”. El primero, cuál fuera conocido originalmente en el CD Split junto a IMPERIO y temas inéditos y reeditado dos años después como EP oficial de la banda, y el segundo, dando el cierre total a la noche correspondiente a su prestigioso segundo disco de la banda.
Como si no fuera poco lo musical, prácticamente todo el concierto y grabación de este disco estuvo salpicado de bromas, de ellos con para el público, entre ellos, sustentados con pequeños relatos y pequeñas presentaciones, lo que lo otorgó un sabor especial a los entre tiempos.
Para brindar una ejecución musical como logra RENACER en vivo hace falta mucha dedicación, producción, ensayo y sobre todo amor, porque es una de las pocas bandas que tenemos que le brinda espacio al amor/desamor en sus letras, a experiencias vividas y relatos reales, que es en definitiva lo que los hace diferentes. Su sonido, buscado y equipado, y asimismo, no existe una banda que podamos catalogar como el famoso “se parece”, más aún si tomamos la de tener a dos guitarristas bien definidos en su estilo y sonido, un bajista muy sólido y para esto sí o sí hay que tener una máquina de baterista.
Ya todos sabemos que desde siempre la banda está muy bien decorada vocalmente por Christian, ahora en el futuro nos queda ver quién ocupará sus botas y ver que nos ofrecen en su nueva etapa.
Excelente, muy bueno Javier!